La bomba que guardaba uno de los secretos más oscuros de Celeste, al fin estalló, formando caos y salpicando a todo inocente o culpable. El tiempo se acabó, al igual que las reservas y la compasión.
Caín lucha por olvidar a la mujer que lo desestabi...
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La mayor hija de puta que existe
Camino por el pasillo hacia la sala del tribunal, hoy no me escondo de las cámaras, en cambio les muestro una gran sonrisa, y avanzó orgullosa, no temo a nada, y hoy muchos se callarán sus palabras.
Entro a la sala del tribunal, y bajo los escalones con toda la seguridad del mundo, los flash se disparan, la gente murmura, el jurado escribe cosas en sus libretas, la jueza se acomoda en su asiento, y todo el mundo, tiene su vista enfocada en mi.
Me sientan en la silla correspondiente, y miro al frente, además de mi abogada, hay dos más, y estos me miran con seriedad. Algo me dice que son abogados también, y que están de mi lado. Verónica está vestida con un traje rojo, y Felix con uno blanco.
«La maldita quiere ver sangre, y por eso es el color del traje»
Pues se va a quedar con las ganas, porque yo no voy a morir, al menos no como ella quiere, y no ahora. Si tan sólo ella hubiera creído en mí, nada de esto estuviera pasando, pero ella no sabe a quién culpar por su dolor.
El juicio comienza, y Verónica es la primera en levantarse, con una bolsa plástica en sus manos, y logro ver, lo que parece ser una cinta de grabación.
—Su señoría, le presento la evidencia que dice, que Celeste Adams en ningún momento salió de la casa de April Foster.
—Por favor reproducirla —pide la jueza.
El fiscal se levanta, y coloca la cinta para que todos podamos verla. Al principio puedo ver a April entrando junto a mi, a su casa, las lágrimas amenazan con salir de mis ojos, y respiro hondo para no comenzar a llorar, como ahora mismo lo está haciendo Verónica.
La grabación se adelanta, y sólo se puede ver a mi en el frente de la casa, discutiendo con Caín, se ven los demás autos y además, Atria, Ariana y Abel entran, dejándonos a ambos solos. Aparto la vista, en el momento en que Caín y yo entramos corriendo, y dejamos la puerta de la salida abierta.
Pasan minutos, y luego, veo como Caín me saca de la casa cargada, y Ariana corre detrás de nosotros, subiendo al auto negro, y arrancando a toda velocidad por las calles. La grabación termina, justo cuando los policías llegan.
—Como podrá ver su señoría, en ningún momento Celeste Adams, abandonó la propiedad, si no hasta después del asesinato —dice Verónica intentado calmar su respiración— y April Foster, se encontraba acompañada, únicamente de Celeste Adams, esto es una prueba, de que la acusada no nos dice la verdad.
—¿Alguna otra evidencia? —pregunta la jueza.
—Si su señoría —se levanta Felix de su asiento— tenemos la evidencia, que prueba que la cuerda con la que April Foster fue asesinada, contiene las hueyas de la acusada.
