CAPÍTULO 42

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Boda arruinada

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Boda arruinada

Barcelona-España

Todo listo —me avisan por el auricular.

—Entendido —respondo, continuando mi camino por el pasillo.

Entro a la oficina de Silvana, la que está en su casa, la miro directamente a los ojos, mientras ella deja lo que está haciendo, para prestarme atención.

—Me voy ya mismo —le digo— estaría llegando a New York a las 7 de la mañana, tiempo suficiente para alistar todo.

—Entonces vamos —se levanta de su asiento— yo quiero ir contigo.

—¿Estás consciente de que luego de hacer la locura que voy a hacer, no te quedarás conmigo, si no que me iré sola? —le pregunto.

—Lo sé —me responde— y quiero ir para chismosear un poco, últimamente se habla mucho de esa boda, será un golpe bajo para la prensa.

Asiento, y salgo del lugar, con ella siguiéndome. Toma una maleta, mete la ropa necesaria en ella, y luego ambas salimos, bajando en el ascensor mientras los escoltas nos esperan abajo. Abordamos las camionetas, y éstas arrancan.

Tomo mi teléfono, comenzando a llamar a las personas que me van a ayudar en esto.

—Xavier, necesito que me informes cómo va todo, estoy en camino a New York —le digo apenas contesta.

Todo bien hasta ahora, la boda está confirmada, es mañana a las diez de la mañana —me responde.

Cuelgo, y marco el siguiente número.

—¿Qué necesitas? —es lo primero que dice.

—Quiero saber si los hombres ya están en el terreno —le digo.

—Claro que si, el jet está listo, la seguridad y las armas también, sólo debes subir y listo —responde.

—Gracias Jordan, estaremos en contacto —le digo.

—No es nada mi amor, espero que nos volvamos a ver pronto, y no se te olvide darle una lección a todos —me dice, y cuelga.

Sonrío, y vuelvo a guardar el teléfono. Llegamos a un gran terreno, donde está un jet, y más de cincuenta hombres rodeando el mismo. Silvana y yo bajamos en compañía con sus escoltas, y los hombres armados me saludan con respeto.

Uno de ellos se acerca a mi, y me entrega una pistola, la guardo, y junto a la rubia, comenzamos a subir las escaleras hasta estar dentro del jet. Nos ponemos cómodas, y en cuanto los hombres suben, despegamos.

No puedo dejar de pensar en Caín, en que está planeando casarse, pero en que no sabe, que su peor pesadilla va a regresar para impedir a toda costa esa boda.

ATRAPADA~TMD: 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora