CAPÍTULO 21

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Emboscada

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Emboscada

—En posición todo mundo —digo, cuando llegamos a la salida de New York, que es casi un bosque, y justo es, por donde va a entrar Shelly.

—Te has vuelto una experta en ésto —me dice Giacomo, que está a mi lado.

—Tuve que aprender a la fuerza, tú más que nadie lo sabe.

Los hombres se comienzan a desplegar por todo el lugar, poniéndose los pasamontañas, al igual que yo lo hago, y Drake, Nicholas y Giacomo hacen lo mismo.

He notado una actitud extraña en Nicholas desde que el ruso llegó, no para de mirarlo detallandolo, y por lo que se ve ya Giacomo se dio cuenta, no va a pasar mucho tiempo, para cuando éste se lo reclame. No debería estar haciendo eso, de echo, yo debería estar impidiendo alguna contienda entre ambos, pero, eso le quita la diversión al asunto ¿no?

Me escondo detrás de uno de los troncos de los árboles, estoy vestida completamente de negro, por lo que la oscuridad del bosque me camufla a la perfección. Los demás hacen lo mismo, y hay hombres de éste, y del otro lado de la carretera.

Los que están sobre los árboles, son los que van a disparar los dardos tranquilizadores, mientras que los de abajo, haremos el trabajo pesado.

—Ahora —digo, y de inmediato escucho las armas siendo preparadas, y puedo ver cómo apuntan hacia el frente— necesito noticias, comuníquenme con el informante.

Enseguida mi señora —me responden por el radio, y espero un momento, hasta que mi teléfono suena.

—Habla —digo apenas contesto.

Shelly mandó a que nos bajaran a todos, ahora sólo son dos alcabalas enormes en las que vamos, y ella en una camioneta aparte en medio de ambos vehículos —me dicen— pero hay un fallo en ésto, la alcabala tiene barrotes de metal, será imposible que les lancen dardos tranquilizadores, tendrá que ser una bomba de gas adormecedor o algo así.

—A mi no me vas a dar instrucciones de lo que tengo que hacer —respondo con prepotencia— cualquier cosa, avísame.

Miro a todos lados, buscando a mi mano derecha, y al encontrarla, le hago una seña con mi cabeza, para que se acerque, y eso hace.

—¿Qué pasa? —pregunta Drake.

—Cambio de planes, lo de los dardos ya no va, debemos buscar otra forma de neutralizar a toda esa gente —le digo— ahora vienen en alcabalas, pero aún les falta para llegar aquí, así que manda a uno de los hombres que se mueva, y busque bombas para adormecer.

—Ya me pongo en ello —se va, y yo me quedo pensando, en cómo mataré a Shelly y a su descendencia, porque realmente, luego de matar a su hijo mataré a su madre, y a ella también.

ATRAPADA~TMD: 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora