TERRA ━━ takami keigo

capítulo diecinueve

— ¡Eso es todo equipo!— exclamó Kai justo después de tomar las últimas fotografías—. Muchas gracias a todos y a nuestro invitado especial.

  Una falsa sonrisa había aparecido en tus labios, debido a los agradecimientos de Kai, no estabas de humor por lo que él había hecho pero nunca debías dejar atrás los modales que te inculcaron tus padres.

  La situación con Hawks te habia puesto demasiado incómoda, nunca habias enfrentado una situación similar debido a que los modelos masculinos a los que siempre recurria tu amigo no te hacían sentir de esa manera, ellos a diferencia del héroe siempre preguntaban por alguna cosa que no te agradará, pero como la profesional que eras trataba de que tu rostro no expresara lo que verdaderamente sentías.

  Quizás porque los demás modelos no sabían que estaban frente a la héroe.

— ¿Disfrutaste la sesión de fotos?— preguntó Hawks, una vez que dejaron de estar en una posición comprometedora.

— No— respondiste con sinceridad, lo que provocó una risa en el héroe.

  Ahora que la sesión había terminado lo único que querías era regresar a tu hogar para dormir un poco, por lo que tus pies estaban por dirigirse a lo que sería tu camerino personal. El alcohol que habias ingerido antes no tenido mucho efecto en ti, solo provoco que tus nervios no salieran a la luz.

— ¿Tan rápido te vas (T/N)?— cuestionó una voz a tus espaldas, se trataba de Kai.

— Kai eres un descarado— formulaste observandolo a los ojos.

— ¿Que hice?— pregunto sin entender.

— Sabes muy bien que hiciste— respondiste con enfado—. Sabes muy bien que me uní a tu compañía porque tu no haces este tipo de sesiones de fotos.

  Kai había tomado fotografías tuyas desde hace mucho tiempo y para tu buena suerte, una de ellas habias sido publicada por una revista conocida en el estado. Aquello te habia abierto las puertas para comenzar tu carrera como una modelo, pero sabías que las modelos siempre tendrían que hacer varias fotos de cierta manera, por lo que no te habia agradado serio. Así que Kai te había prometido que no trataría de que las sesiones fuera tan atrevidas como aquellas compañías.

  Tu confiaste plenamente en que no sería así, hasta que viste aquel vestido. El tamaño del escote dejaba casi al descubierto uno de tus pechos, tener que usar eso no te agradó.

— La sesión no fue tan atrevida, no te exaltes— comentó el de cabellos negros—. Además no fue la gran cosa, yo se que te gustó estar cerca de Hawks.

— No eres nadie para decidir eso por mi— murmuraste en un ton serio—. Soy capaz de conseguir pareja por mi misma, mejor enfocate en tu trabajo y no en mi vida personal.

— ¿Así es como me lo agradeces?— cuestionó con ironía—. Un gracias nunca estaría de más.

— Vete a la mierda— estabas demasiado molesta—. ¿Como quieres que te agradezca esto?—  sonreíste de forma sarcástica—. Sabes, no estoy para discutir contigo, pero mañana hablaremos de esto.

  Abriste la puerta de tu camerino con rapidez, tenías veintitrés años de edad, estaba lo suficientemente grande como para conseguir a alguien. No necesitaba ayuda de nadie, ni siquiera de alguien que solo quiere que llenes sus expectativas con un héroe. Esta era la primera vez que tenías una discusión con tu mejor amigo, pero de verdad te molesto su actitud en todo el día.

  Cuando te acercaste al probador observaste la ropa con la que habías ingresado, te sentirías más cómoda teniendo esas prendas que el vestido escotado. Mañana estarías más calmada para hablar acerca de este tema con Kai.

  Una vez que terminaste de colocarte tu vestimenta, tu mano se acerco hacia tu teléfono móvil, marcando un número en específico. Después de varios tonos de espera finalmente había respondido.

— Dimitri ¿podrías venir por mí?— le pediste una vez que tomabas tu teléfono con tu hombro, para así tomar varias cosas y colocarlas en tu bolso.

— Ya estoy aquí señorita— expusó provocando una sonrisa genuina en ti.

— Gracias, iré en un momento— colgaste la llamada, colocando el dispositivo en tu bolso.

  Una vez que tu mano estaba por girar el picaporte de la puerta, un sentimiento de ansiedad habia recorrido tu cuerpo como un frenesí. Tus orbes azules se habían cerrado con fuerza, tu mano había dejado el contacto de aquel picaporte, tu cuerpo se estrelló contra el espejo que estaba tras de ti incrustandote varios vidrios. Tus oídos estaban en completo silencio, mientras que tu cuerpo estaba completamente aturdido por lo que acaba de pasar, tu cuerpo finalmente había caído al suelo boca abajo.

  El concreto de las paredes comenzaba a crujir y desmoronarse con el pasar de los segundos, una vez que uno de ellos estuvo a punto de caer sobre tu cuerpo, lograste hacer un pedirlo refugio a base del concreto que estaba a tu lado. Lo único que lograste escuchar fue como es que una explosión se llevó a cabo a metros de la habitación en la que te encontrabas, el impacto había sido devastador.

  Solo habían pasado varios meses después de que te habías recuperado del ataque de aquel Nomu, definitivamente el universo no estaba a tu favor.

— Me lleva...— murmuraste una vez que retomaste la compostura.

  El pequeño refugio en donde te encontrabas estaba en completa oscuridad, comenzaste a rebuscar a tus pequeños alrededores. Tu traje de superhéroe se encontraba en el cinturón, en tu bolso, el cual salió disparado una vez que se llevó a cabo aquella explosión.

  Gracias a tu particularidad abriste un poco aquel pequeño espacio, si los principales sospechosos estaban cerca de donde te encontrabas, seria difícil encontrar tu traje y bolso donde estarían.

  Una vez que estabas por salir de aquel pequeño espacio, habias logrado escuchar unas voces que se estaban acercando rápidamente hacia donde estabas.

— ¡Rápido vete y busca al fotógrafo!

— Y ¿qué harás tú?

— Me quedaré a vigilar idiota.

— Que holgazán eres.

— ¡Vete ya!

  Tu cuerpo se estremeció cuando escuchaste las palabras de uno de ellos, el único fotógrafo que se encontraba en el lugar era Kai. Tu respiración comenzó a acelerarse, definitivamente deberías de buscar aquel cinturón para evitar que le ocurriera algo a ti mejor amigo, no importa las cosas que le habias dicho, él seguía siendo alguien demasiado importante para tu vida.

  Tus orbes se movieron a tus alrededores con pánico, lo bueno de la situación es que habias encontrado el cinturón a tan solo unos metros de distancia, pero lo malo es que se encontraba demasiado cerca de aquel hombre.