capítulo dieciséis

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— Muchas gracias Terra— formuló un policía, justo después de que le entregaras al asaltante.

— No hay de que— le diste una pequeña sonrisa.

Comenzaste a caminar en dirección hacia el norte, donde se suponía que te estaría esperando Dimitri, pero tus pasos habían sido detenidos por una inmensa cantidad de personas que había rodeado completamentetu camino, se trataban de tus admiradores. Aunque algunos de ellos simplemente alzaban un papel y pluma para que tu los tomarás y firmarás, pero otros ansiaban tener una fotografía contigo, estabas agradecida con ellos pero ahora tendrías otro asunto importante y tenías que llegar temprano.

— Aún lado por favor— formulo una fémina junto a un camarógrafo, cosa que había llamado tu atención.

Aquella reportera se las había ingeniado para sobrepasar a la multitud junto a su cámara, la cual suponía que estaba grabando en vivo, suspiraste una vez que la cámara apunto en tu dirección.

— Hola Terra, soy Hana del noticiero de la mañana, ¿cómo te sientes después de aquel atentando?

Tus orbes se habían abierto un poco, las personas comenzaban a empujarse unas a otras y lo más seguro es que tu paciencia se terminaría allí. Así que simplemente tuviste que inhalar aire para intentar responder a las preguntas de la reportera, justamente después de aquel atentando habías intentado escapar de los reporteros para evitar responder, pero ahora era inevitable.

— Estoy bien, gracias— le respondiste, a lo que la reportera ejerció una sonrisa. No habías querido hablar con los reporteros desde hace meses y ahora estabas hablando con una, esto le ayudaría en su trabajo.

— Me alegra que usted quiera cooperar— formuló con gratitud—. Han surgido muchas preguntas en el público, usted está enterada de que la modelo (T/N) también tuvo un accidente, ¿no cree que esos casos pueden relacionarse mucho?

Tus pasos se detuvieron por un instante justo despues de que escucharas aquellas palabras de la reportera, pero retomaste la compostura al instante.

— No lo sabía, espero que ella esté bien— pronunciaste con un toque de empatía, lo que conmovió a los presentes—. No estoy segura de que que pueda relacionarse, son casos distintos.

— Pero son casos seguidos, el suyo fue primero y luego el de ella— expusó la reportera—. ¿La liga de villanos estará relacionada con esto?

Presionaste tus labios, no sabias que más podrías decir al respecto, ellos comenzaron a notar que los casos entre Terra y (T/N) eran iguales y además de todo, que los posibles responsables podrían ser la Liga de villanos, aunque en el primer caso estabas segura de que quizás si lo era, en el segundo no.

— No estoy segura de eso pero, si alguna vez encuentro a uno de sus miembros no dudaré en preguntarle— tu mirada expresaba confianza.

— Ese es el ánimo que nos gusta de ti— expusó la reportera al momento de ejercer una sonrisa—. Nos gustará a todos que regreses a las calles Terra.

— A mi también— tus palabras se escucharon sinceras— quizás no esté en mi hogar, Hiroshima pero, me encanta el ambiente de Fukuoka.

Después de tus palabras el público comenzó a aplaudir con ánimo y gusto, nuevamente habías regresado a esa ciudad, no porque querías, sino porque la ciudad lo necesitaba. Hiroshima estaba muy protegida teniendo héroes de calidad como Miruko y no podías decir lo mismo de Fukuoka, quien seguía siendo el principal blanco del enemigo, es por ello que seguías allí.

Tus ojos se habían enfocado en la reportera, pronunciando con la mirada que ya habías terminado de hablar, así que ella finalmente había apagado las cámaras. Aunque los ciudadanos estaba a tus alrededores con emoción, tenías que irte en ese momento.

Tus pies habían levitado del suelo, lo que provocó que los demás dejaran de hablar entre ellos para prestar atención a lo que estabas intentando hacer. Una vez que subiste muy alto te habías preparado a volar lejos de aquellos ciudadanos quiénes seguían en el mismo lugar.

— Que palabras tan conmovedoras.

Observaste por el rabillo de tu ojo que se trataba de alguien con quien habías tratado de congeniar estos meses, aquella persona estaba volando en tu misma dirección y con aquella sonrisa carismática que lo caracterizaba. Sin embargo, ahora no era momento para que él te lo echara en cara.

— Debo de admitir que guardaste tu compostura— admitió mientras sus enormes alas se agitaban en el cielo—. Pero, ahora vas un poco tarde para lo otro.

Tragaste en seco tras escuchar sus palabras y cuando tus orbes en color azul observaron los suyos en color dorado su mirada expresaba un toque juguetón, así que decidiste ignorar su mirada, fue alli cuando habías dado cuenta de que así era, te estabas retrasando.

— Tal vez no me hubiera tardado sino me estuvieras hablando— tu vista no se despejó de tu camino.

— Claro, por mi culpa— rodaste los ojos ante su respuesta sarcástica, a lo que él solo río—. Como sea, me gustará mucho verte en aquel lugar.

Tras su última palabra guiño un ojo, una vez que su particularidad le ayudó a volar hacia otra dirección mientras desviaba su mirada de ti.

TERRA ━━ takami keigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora