capítulo veintidos

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— Afortunadamente solo fueron pequeños moretones y raguños— pronunció un héroe robusto, el cual sonrió una vez que su boca comió una porción de comida.

— Gracias por venir— formulaste observando a los héroes de apoyo.

— Sabes que no rechazaria una batalla contra los villanos— afirmó la morena, quién pronunció una gran sonrisa.

— La pregunta aquí, ¿tu estás bien?— cuestionó FatGum hacia tu persona, con un toque de preocupación.

  No era la primera vez que estabas junto al héroe robusto, hace semanas que ambos habían tenido una batalla contra unos asaltantes que tenían a unos rehenes. Su particularidad como la tuya les había ayudado bastante, al instante aquel héroe te agradó bastante.

  La pelea contra aquel villano con particularidad de agua provocó que tus ánimos cayeran, la culpa aún seguía en ti desde el primer día y la verdad es que sentías que no merecías el puesto que tenías en la tabla de héroes. Pero, harías todo lo que estaba en tus manos para mejorar y tratar de que esta vez nada le suceda a los ciudadanos, es lo que podías hacer ahora.

— Lo estoy.

— Por algo eres la número tres— generó Mirko en un tono lleno de orgullo.

—Bueno, me necesitan en otro lugar— agregó el héroe robusto generando una sonrisa—. Con gusto te ayudaré de nuevo, solo llámame.

— Gracias FatGum— le devolviste la sonrisa con ánimo.

  Al instante en héroe se alejó del lugar con rapidez, sabías que contabas con el apoyo de ambos pero, una vez que ellos terminarían de ayudarte tendrían que regresar a sus obligaciones en las calles y proteger a los ciudadanos.

  La fémina de cabellos largos y blanquecino observó al igual que tú, la silueta donde FatGum se había retirado para después sonreír de manera leve y acercarse a ti.

— Yo también me voy— anunció una vez que observó a la policía llegar al lugar—. Ya sabes dónde buscarme.

— Adiós Mirko— la mencionada solo asintió.

  Al poco tiempo después los héroes de apoyo se habían retirado del lugar, sabias que ellos también podrian contar con tu apoyo. A Mirko después de todo la conocías de años, ella siempre fue directa contigo y nunca te escondió nada acerca de identidad como ciudadano. Sin embargo no le habias contado mucho acerca de lo que era tu identidad secreta, lamentabas mucho el hecho de tener una doble vida.

  Tos orbes se detuvieron cuando la policía sostuvo a Takahashi con las mano esposadas con un artefacto que no le permitiria utilizar su particularidad. Se suponía que era tu vida como héroe, algunas veces tendrías que necesitar ayuda de más y en otras tendrías muy mala suerte para no salvarlos a todos.

— ¿Estas bien?

— Si es solo que...

  Tomaste una bocanada de aire tratando de encontrar alguna respuesta válida, pero ssimplemente habías quedado en blanco, sin nada que poder decir al respecto. Es como si un enorme peso estuviera sobre tus hombros, aquel peso de todas las personas que nunca lograste rescatar.

  La sensación era totalmente desagradable y no podías simplemente evadirlo, siempre estaría presente en ti.

  Por lo que Hawks bajó su mirada hacia tu rostro, debido a que casi sin darte cuenta tu mirada se había dirigido al suelo con un semblante que respondía toda la pregunta del rubio. Lo primero que visualizo fue como es que un hilo de sangre se extendía del inicio de tu fosa nasal hasta tu mentón, por lo que levantó tu mirada para facilitar el acceso a ella.

  El héroe número dos mantuvo un semblante neutro mientras que su pulgar retiraba toda mancha de sangre en tu rostro, al principio aquello te había tomado por sorpresa y justo cuando querías alejarte de él, simplemente Hawks tomó tu mano con fuerza y evito que te alejaras.

— Lo único que puedes hacer ahora es seguir mejorando, lamentarte no arreglará nada— te dio una pequeña sonrisa una vez que retiro su pulgar de tu rostro, pero la mano que estaba en tu hombro terminó bajando por todo tu brazo hasta que finalmente te soltó.

  No sabias que decir al respecto debido a que su acción te había tomado por sorpresa, así que él héroe río de manera interna gracias a la mirada ingenua que le estabas dando en esos momentos. Una vez que dejo de observar tu rostro se alejó a una distancia considerable, para que sus alas carmesí se expandieran.

— Nos vemos luego, linda— guiño su ojo.

  Una vez que estabas por recuperar la compostura había sido demasiado tarde, ya que el héroe alado se había retirado del lugar dejando muchas preguntas sin resolver en tu cabeza.

  Sin embargo había algo de lo que no te habías percatado y es que Kai había estado observándote desde que lo dejaste con los oficiales de policía, él por algún motivo a tu lado se sentía completamente familiar lo que era extraño, ya que no conocía a la héroe Terra. Su antifaz no dejaba ver los rasgos que ella tenía y es que tampoco sabía de que color eran sus orbes, solo conocía su voz.

  Cuando Kai estaba apunto de olvidar el tema algo aumento su curiosidad y es que tu mano izquierda se había acercado a tu cuello, rascando con frustración tus cabellos cortos. Simplemente aquello provocó que su incredulidad aumentara, puesto que aquella acción solía hacerla si amiga (T/N) cuando estaba frustrada y nerviosa al mismo tiempo, la mayoría de las veces hasta suspiraba.

  Y eso fue lo que la héroe había hecho frente a él.

— No, no puede ser ¿qué cosas estoy pensando?— Kai bajó la mirada con seriedad.

Pero casi sin darte cuenta hablas bajado un poco tu vestuario, tu cuello alto, donde allí Kai logro apreciar con claridad una marca en especial en tu cuello.

  Una marca que era idéntica a la que portaba (T/N).

  Las cejas del hombre de cabellos negros se fruncieron con intranquilidad, las piezas en su cabeza comenzaban a terminar el rompecabezas que había estando en du mente todo este tiempo. (T/N) nunca le mencionó cual era su particularidad, siempre le decía que él lo descubriría cuando fuera un héroe.

  La mayoría del tiempo (T/N) nunca tenía tiempo para nada, siempre solía llegar tarde a cualquier lugar en el que él, la citaba. Pero en ocasiones también solía llevar con ciertos raspones, moretones, cosa que no era normal para nadie y Kai solia preocuparse por ello, pero cada vez que te preguntaba siempre respondía lo mismo; " no es nada, solo me caí".

  Tu cabello, el cuerpo, el tono de piel, inclusive tu tono de voz eran totalmente parecida a la de ella.

  ¿Por qué nunca se había percatado de ello?

  Quizás las horas extras que hacia en su trabajo lo distraigan de lo que estaba sucediendo, quizás él, al igual que todo Japón, eran ciegos.

  Una vez que Kai dejó a la policía, decidió acercarse paso lento hacia ti, mientras que su corazón comenzaban bombardear de manera frenética, tendría que sacar aquella duda que se había planteado.

  Cuando se encontró frente a ti, tus orbes de color azul lo habían observado con curiosidad debido a la mirada potente que tenía en su rostro, simplemente algo dentro de ti te decía que algo malo estaba a punto de suceder.

— (T/N) ¿eres tú?

TERRA ━━ takami keigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora