capítulo cartorce

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— ¿En serio?— su rostro expreso un poco de burla, la cual cambió al instante por una sorprendida. — la verdad me impresionas— Hawks sonrió de lado. — espero que tu plan de sea un éxito, sino tendrás que confesar quien eres.

— ¿Crees que no lo se?— cuestionaste en un tono molesto, lo que provocó una pequeña risa en el de cabellos rubios.

  La situación era demasiado obvia además de no poseer ningún plan de rescate para estas situaciones, suponía que esta vez el destino te estaba presionando para revelar tu identidad de una vez por todas pero, aún no estabas lista para decirle a los ciudadanos en  Japón quién eras en verdad. Hawks no sabía que estabas mintiendo acerca de tus planes y eso era lo mejor, ya que no estabas dispuesta a afirmar los hechos con alguien que investigo a fondo tu identidad e incluso entro a tu habitación en una residencia privada.

— Ahora solo me interesa saber cómo es que tú, estás aquí— tu mirada atrapó sus orbes esperando una respuesta coherente.

  Hawks era un gran héroe no lo negaba e incluso llegaba a tener un poco de envidia al individuo, él sabía utilizar el mayor potencial a su particularidad y lo ha demostrado en muchas ocasiones salvando a todos los ciudadanos de un edificio cuando este estaba en llamas, aquello era un poco difícil para ti ya que al menos no entranabas mucho tu particularidad, al final toda tu envidia se esfumaba tras conocer su personalidad descarada.

  Debías de hacer las preguntas un poco rápido para que el las responda de igual forma, ya que sabias que Dimitri podría volver nuevamente a tu habitación en cualquier momento y a decir verdad, agradecería mentalmente que él llegara a interrumpir su pequeña conversación. Aunque, estabas segura de que tu compañero hablaría con tus padres acerca de lo que había visto, ya que él a pesar de ser un gran amigo y compañero era demasiado platicado con tus progenitores y lo que menos querías ahora, era una charla de tu madre acerca de tener a alguien en una habitación a solas.

— Encontré esta ubicación gracias a tu celular, eso es todo— respondió con seguridad, a lo que solo mordiste el interior de tu boca.

  Habían muchas cosas positivas y negativas a la vez acerca de esta situación, la primera es que al menos fue un héroe el que había encontrado tu celular perdido ya que de no ser así, un villano estaría frente a ti dispuesto a asesinarte. Tenias que estar en alerta en esos momentos, ya que habías tenido la oportunidad de encarcelar a muchas personas y ellas habían prometido regresar a cobrar el favor. A pesar de que aquello es un poco más peligroso, seguías pensando en que lo malo es que la persona que encontró tu celular fue Hawks, al menos ahora hubieras preferido tener la compañía de Miruko, solo que si ella se hubiera enterado sería otra historia.

  Tus orbes trataban de leer el rostro del héroe número dos tratando de encontrar algo de lo que él no te había dicho, alguna mentira reflejada en sus ojos, cosa que lamentablemente no encontraste.

— Para encontrar la ubicación tuviste que ingresar mucho más allá de mis archivos— formulaste inconforme con su respuesta.

  Era cierto, la información acerca de tu ubicación actual, estaba resguardada en tu celular bajo una contraseña personal la cual sólo tu sabías y es que habías guardado las coordenadas del lugar en tu celular, tendría que hacer muchas cosas para encontrar la información y decir que solo tuvo que entrar a tu celular no te pareció una respuesta coherente.

— Fue solo suerte— expusó el rubio a lo que solo te dedicaste a ejercer presión en tus labios, aunque mantenías una mirada fulminante mirada sobre el rubio este no cambiaba su semblante, lo que te daba a entender que en verdad estaba hablando en serio. — solo vine aquí a devolver tu pertenecía como todo buen héroe y también a ver como estabas— su mirada recorrió tu cuerpo hasta detenerse en tu rostro. — de todos modos como un héroe de Fukuoka, agradezco que terminaras con el Nomu— la mirada del rubio se giró hacia la ventana por la cual habia entrado.

— No espero un agradecimiento, es mi deber— corregiste a lo que Hawks desvió su mirada para alzar una ceja.

— Eres muy correcta (T/N)— afirmó con una sonrisa.

— Si hubiera hecho cosas malas en la vida no estaría en donde estoy— pronunciaste con serenidad mientras los rayos de sol comenzaron a asomarse por tu habitación.

— Da igual, al menos agradezco que esta no es una casa de dos plantas— expusó al momento de cruzar sus brazos.

  El lugar no mantenía una gran seguridad para negar la entrada a alguien que la familia no conocía, sin embargo estaba en un lugar alejado de la ciudad y sus ciudadanos. En el lugar se encontraban varios doctores y/o enfermeras, algunos cocineros, mucamas y Dimitri, por lo que ellos avisaran si algún invitado no deseado está en la residencia. Afuera de la residencia no habitaba nada más que  un gran bosque, lo que facilitaría su escondite.

  Tu mirada pasó hacia la espalda del rubio en donde allí lograste visualizar una ala de mayor tamaño mientras que las demás estaban diminutas, suponias que al menos el tardaría mucho en regresar a como estaba antes. Sabias que realizaba pequeños patrullajes, pero no era igual sin su particularidad.

  Hawks comenzó a darte la espalda caminando a paso lento hacia el lugar en donde había ingresado, esperabas a que esta fuera la última vez que el se cruzara contigo cuando no estabas prestando tus servicios como héroe.

— Cierra la ventana cuando salgas— le pediste.

— Algo más— el rubio detuvo su caminar. — quizás a todos nos gusten los unicornios, también.

  Tus mejillas se habian sonrojado debido a sus palabras que causaron vergüenza en ti, mientras que él solo río en voz baja tras observar tu rostro.

  Esa era tu contraseña,《me gustan los unicornios》.

TERRA ━━ takami keigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora