TERRA ━━ takami keigo

capítulo cincuenta y dos

— Muchas gracias por traerme Dimitri— él te observó de reojo a través del espejo retrovisor, una vez que él automóvil se había detenido.

— Es un placer.

  Le diste una sonrisa de despedida una vez que habías salido del automóvil tomando la correa de tu bolso colocandolo sobre tu hombro, en tu mano lograste observar de reojo el mensaje de texto que esa persona, te había enviado una noche antes.

« "Todo está listo, nos veremos en el lugar acordado"»

  Guardaste rápidamente el celular en tu bolso, observando el edificio en él que te habían citado anteriormente, una vez que estabas por tomar el picaporte de la puerta con tus manos, pero alguien más se había adelantado a abrirla desde dentro.

— (T/N).

— Maestro— formulaste con un toque de sopresa, ya que a decir verdad no esperabas ver a Beast Jeanist, tu antiguo maestro—. Es un gusto verlo aquí.

  Te habías acercado al hombre de cabellos rubios con una pequeña sonrisa, colocando sus brazos alrededor de él, gesto que correspondió al instante. Después de todo habían pasado muchas cosas, y no se había visto en persona después de su drástico "deceso".

— (T/N) ¿Cómo has estado?— reconociste aquella voz como la de Endeavor, quién se colocó aun lado de Beast Jeanist.

— Pues...

  No sabías que decir al respecto, había una noticia que llegó a oídos de los demás heroes, en donde se sabía que ya no seguirías siendo parte de ellos, todo esto debido a tu condición.

— Bueno, bueno ¿No tenían que irse ya?

  Giraste la mirada hacia un hombre de cabellos rubios, el se encontraba en un asiento observando como es que los demás abandonaban la habitación, el mantuvo una sonrisa en su rostro, una vez que sus ojos dorados se había encontrado con los tuyos. Él, era la razón por la que te encontrabas en ese lugar, ya que te había citado en aquel lugar para hablar sobre unos asuntos importantes.

— Nos vemos luego— Jeanist te dio una breve mirada, le diste un pequeño asentimiento.

  Una vez que los presentes se habían retirado del lugar, un sentimiento de amargura había recorrido tu cuerpo después de la pregunta de Endeavor. No te sentías nada bien, no después de lo que sucedió y es que no tenías otra opción más.

  Tu mirada se había colocado en la puerta de salida, en la cual habían cruzado varios héroes, así que colocaste tu bolso sobre una pequeña mesa cercana mordiendo tu labio inferior con lamento.

— No hace falta saber que te lo has estado pasando fatal— Hawks se había levantado de su asiento, cruzando sus brazos.

— ¿Tanto se me nota?

— Un poquito— agregó Hawks.

  Una suave sonrisa sobresalió en tus labios.

— Mañana se va a ejecutar el plan que hemos estando pensando en contra de All for One— expusó el rubio, cambiando el ambiente por completo.

— Si, estoy enterada de eso— Hawks te observó alzando una ceja—. Mis padres irán, y me contaron al respecto.

  Solo te habían contado una parte del plan, no estabas segura de que sucedería después de lo que él te habia contado, además de que tú padre no quería hablar al respecto debido a la confidencialidad. Pero sido dentro de ti, sabia que no hablarían de ello.

— ¿Estás seguro de ir?— le preguntaste en un tono de preocupación.

  No había pasado mucho desde la última fiesta sobe se habían presurizado muchacho ciudad, a cambio de una "victoria". Algunos héroes habían abandonado su profesión, por esa razón Japon esaceaba de héroes, y las únicas personas que accedieron a enfrentarse a All for One, fueron los primeros héroes de Japón. Hawks aún no lograba recuperarse del combate pasado, ya que sus alas carmesí aún no crecían, aún estaban pequeñas y esa era una gran desventaja para Hawks, ya que es su particularidad.

— ¿Estas preocupada por mi?— torciste los ojos al instante—. Eso es muy lindo de tu parte.

  Ahora pensate en que había sido muy mala idea haberle preguntado, por lo que presionaste tus labios.

— Estaré bien, linda— él guiñó uno de sus ojos hacia ti.

— ¿Para que querías hablar conmigo?— fuiste directo al grano, justo después de que tus mejillas cambiarán a una tonalidad rojiza.

  Una pequeña risa de hacia hecho presente en Hawks, justo después de él notará que te habias avergonzado por su comentario.

— Puede qué esta será la última vez que te vea.

  Tu rostro cambio una vez que sus palabras resonaron en tu cabeza, su tono de voz se escuchaba completamente diferente. La verdad es que no querías pensar en ello, tenías la esperanza de que todos regresarán a salvo a sus casas, después de todo a esa guerra también irían los jóvenes estudiantes de la UA.

— Hawks...

  Él mencionado había tomado una de tus manos con delicadeza, acercándose aún más hacia ti. Tus orbes azules observaban con atención sus brillantes orbes en color dorado, sus facciones totalmente masculinas, mientas que un pequeño color carmín aparecía en sus mejillas, así mismo el espacio entre ambos disminuía.

— Deja que termine, (T/N)— murmuró el rubio—. Desde hace días que tu rostro no deja de aparecer en mi mente, se perfectamente que significa este sentimiento, y creo que tú también— Hawks colocó un mechón de tu cabello, detras de una de tus orejas—. Porque cada vez que te veo, siento unas inmensas ganas de besarte.

  Tus labios se entreabrieron pero las palabras no salían, estabas tan asombrada por sus palabras, mejor dicho por su confesión hacia ti, a decir verdad no encontrabas las palabras para expresar lo que sentías ahora mismo.

  El había confesado sus sentimientos por ti.

  Sin embargo no podías negar que siempre esperabas volverlo a ver, él se había convertido en una persona importante para ti desde que te llevaba flores al hospital. Cuando también estuvo contigo en todo momento después, de que te dieran la noticia de que no volverías a utilizar tu traje de superhéroe, siempre te enviaba un mensaje de texto en las noches.

  ¿Acaso también es amor?

— No me podía quedar con lo que siento por ti si no regreso, pero tampoco quiero que sufras por mi— su mano se colocó sobre una de tus mejillas—. Lamento ser un egoísta.

  La cercanía de ambos provocó que tú cuerpo dejará de reaccionar a tu mente, dejándose llevar por lo que sentía tu corazón. Quién tomó la decisión sobre ti siguiente movimiento, tomaste de su camiseta para terminar con la distancia.

  Hawks no se había esperado ese movimiento de tu parte, él esperaba al menos una bofetada de tu parte por invadir tu espacio personal. Solo que una vez que sintió la calidez de tus labios no pensó en absolutamente nada más que tu, y lo dulce que eran tus labios.

— Regresarás— afirmaste totalmente segura—. Porque se que esto no va a terminar así.

— Entonces tendrás que esperarme— afirmó el rubio con una enorme sonrisa.