TERRA ━━ takami keigo

capítulo doce

  Tus ojos comenzaron a detenerse sobre la enorme ventana que se encontraba alado tuyo, presionaste tus labios con suavidad cuando bajaste la mirada hacia tus pies. Había pasado una semana y media después de aquel accidente desastroso en donde tu vida estaba en total peligro, ahora solo podrías ver como en varias partes de tu cuerpo se encontraban varias puntadas, por lo que tu cuerpo estaba adolorido en cada movimiento que realizabas.

  Podías utilizar tu particularidad, aunque lo malo de la situación es que también debías de hacer un esfuerzo y por el momento es lo primero que te habían pedido, que no realizarás ningún tipo de esfuerzo debido a que tus puntadas podrían abrirse.

  Tus padres te habían puesto en un lugar el cual estaba alejado de las grandes y escandalosas ciudades de Japón, uno en el que los héroes y las persona conocidas entre tu familia podrían entrar sin enterarse de tus identidades. La mayoría del tiempo cuando grandes accidentes solían ocurrir, terminabas por ir en aquel lugar en busca de atención médica, los doctores y enfermeras eran personal de tus padres y mantenían un código de silencio, aunque de obvia manera eran extranjeros.

  La mayoría de tus heridas no estaba sanando rápido, sino que estaban tomando su tiempo y por ende debías de tener una gran paciencia, la cual en estos casos no tenías.

— Señorita (T/N), de debería recordarle que aún no tiene sus heridas cerradas, por lo que tiene que guardar reposo.

  Dimitri empujó tus hombros hasta tocar las almohadas que se encontraban a escasos centímetros de tu espalda, mientras que tu semblante cambiaba a uno que reflejaba frustración y un poco de desesperación. Cada día que despertabas en aquel lugar querías seguir entrenando o al menos tratar de conseguir levantarte de la cama, solo que Dimitri se encontraba a tu lado para evitar accidentes.

— No importa— tus labios se fruncieron cuando caíste en las suaves almohadas, aún seguías sin acostumbrarte a hacerlo todo despacio. — solo quiero intentar hacer algo útil.

— Usted ha hecho mucho cuando destruyó aquella calamidad— expusó el mayor, cuando dejó un vaso de agua junto a varios círculos blanquecinos con tu mirada sobre él.

— Siempre tan refinado— murmuraste por lo bajo, cosa que había causado una sonrisa en Dimitri. — solo estoy practicando, recuerda que debo de estar en preparación para ser (T/N) en menos en un mes.

  Cuando Kai se habia ido a visitar el extranjero dejo en claro que después de su visita hacia los Estados Unidos, si tus cálculos no fallaron ya habían pasado dos semana desde que él se había ido. Cuando él llegará a Japón debías de estar consiente de tener una buena excusa para que te deje unos días más de descanso, puesto que tu cuerpo aún no estaría bien, después de todo en algunas partes te habían puesto puntadas lo cual sería más difícil.

— Creo que lo mejor sería...

— No— lo interrumpes. — hemos tenido esta charla la mayoría del tiempo, no quisiera retomarlas. Sabes cual es mi respuesta.

  Dimitri suspiró con pesadez, anteriormente había tenido la oportunidad de hablar contigo acerca de ambas identidades pero, él nunca logró hacerte cambiar de idea y es que sabias que él tendría la razón, solo que aún querías seguir.

— Entiendo— Dimitri presionó sus labios. — lo primero ahora seria que usted tomará sus pastillas.

  Desviaste la mirada de el mayor observando la enorme ventana y como es que los rayos de sol comenzaban a asomarse por allí. El doctor te habia recetado varias pastillas para el dolor y una para evitar ciertos problemas con tus heridas.

— Si.

  De pronto el sonido de la puerta provocó que tu mirada se dirigiera hacia aquella persona que la habia abierto, una pequeña sonrisa había sobresalido de tus labios. A pesar de los años, aquella aquella persona frente a tu siempre tendría algo que decirte en este tipo de ocasiones.

  Aunque sus caminos se habian separado desde ya hace años atrás, pero aún así cuando ambos tenían el tiempo de tener pequeños encuentros siempre tendrías que agradecer las cosas que el habia hecho por ti en el pasado y es que el ya estaba estresado de escuchar las mismas palabras, aún seguías insistiendo.

— Best Jeanist.

— Por ahora solo llámame Tsunagu— el hombre de cabellos rubios tocó su mechón para colocarlo en una posición perfecta. — ¿como has estado (T/N)?— el héroe número cuatro se había acercado un poco hacia la camilla en donde te encontrabas.

— Sin más que hacer, me retiro.

  Dimitri se había acercado a la única entrada del lugar, sabias que tendrías que hablar después con él, tus ánimos bajaban cuando solo podías estar en la cama sin hacer nada.

— Supongo que no hacía falta preguntar— Beast Jeanist se cruzó de brazos para observar a sus alrededores.

— Estoy bien, solo me queda esperar a que mis heridas cierren por completo— le diste una pequeña sonrisa, la cual habia sido devuelta pero, no lograba observarse debido a su vestimenta. — ¿qué lo trae por aquí maestro?.

  La última palabra la habías pronunciado sin pensar, por lo que tus mejillas comenzaron a colorearse de un tono escarlata debido a la vergüenza.

  Anteriormente cuando estabas realizando las pasantías en la AU, ninguna agencia te había contactado debido a un escándalo por tu particularidad, nadie quería hacerse responsable por algo que podría salir mal en algún momento. Mientras que la agencia de Beast Jeanist comenzó a interesarse en tu particularidad, debido a que no era muy común, el héroe número cuatro había decidido llamarte para las pasantías. Solo que tuviste que mentirle a Kai cuando realizabas las pasantías con Beast Jeanist.

  Él te había enseñado muchas cosas de las cuales siempre estarías agradecida.

  Jeanist se percató de tu supuesta doble identidad debido a que era demasiado obvio ante sus ojos, en especial cuando tendrías "proyectos importantes" cada vez que (T/N) tendría una entrevista o una sesión de fotos.

— Tenemos que hablar de ciertos temas importantes.

  Él mayor había tomado asiento en un lugar aun lado de ti, aquellas palabras te habían dejado conmocionada.