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09.1

Miniserie, Lobo

Capítulo 1

En una tranquila mañana donde el aire frío recorría un pequeño pueblo.

En la preparatoria del pueblo se encontraba nuestra protagonista una joven de cabello corto hasta los hombros color rubio-fresa algo bastante extraño de ver en ese pueblo, piel melocotón, labios rosados y ojos verdes esmeralda.

Esta sonreía al lado de sus tres mejores amigos, Ayumi Yoshida, una joven de igual cabello corto negro, piel blanca y ojos azules; Mitsuhiko Tsubaraya, un chico de piel pálida, rostro lleno de pecas, cabello y ojos negros; Genta Kojima, un moreno alto y grueso, cabello y ojos negros.

—¡Agh! Tengo tanta hambre, no pude terminar de comer porque si no llegaba tarde. —se quejó Genta.

—¿Cuánto comiste? —preguntó aburrido Mitsuhiko.

—Apenas tres arepas y un jugo. —respondió simple el moreno.

—¡Ese es mi desayuno! —exclamó desconcertada Ayumi.

—Vamos chicos, ya sabemos cómo es... —se detuvo abruptamente Shiho al percibir un olor, si ella tuviera que definirlo en una palabra sería: "Exquisito".

—¿Shiho? —la llamaron sus amigos, no solo se había detenido abruptamente, sus ojos mantenían un brillo, no sabían si de emoción u otra cosa.

Pero ella solo estaba concentrada en el aroma a café con toques de menta, que lograba percibir.

—¡¡Hey, Shiho!! —la volvieron a llamar al verla correr con prisas.

La joven siguió el rastro por los pasillos de la escuela, pero con tantos estudiantes que iban y venían se mezclaban los olores, era imposible seguir el rastro. Soltó un gruñido inconsciente al saber que hasta aquí llegaba su dichosa búsqueda.

—Hey, Shiho, la clase va empezar. —le informó un jadeante Mitsuhiko, detrás de ella.

—Sí. —fue lo único que atinó a decir, antes de darse la vuelta y llegar a su salón.

Entró a su salón sin darle importancia a que su profesor estaba allí hablando con un estudiante. Todos se sentaron en su asiento pero Shiho se detuvo al percibir ese olor de esta mañana, volteó lentamente encontrándose con un par de ojos azules eléctricos.

Ambos sintieron como una corriente eléctrica que atravesó por cada partícula de su cuerpo, una conexión se había entablado.

—¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡¿No deberías estar aquí?! —exclamó ferozmente Shiho, saliendo del pequeño trance en el que estuvo.

—¡¿De verdad?! Yo creo que este es justo el lugar. —le respondió con una gran sonrisa repelente.

—Oh, entonces si se conocen puedes ayudarlo a adaptarse. —le dijo la profesora Jodie.

—Maldición. —gruñó para sí misma, antes de sentarse sin importar la sonrisa triunfante del chico.

—Mi nombre es Shinichi Kudo, gusto en conocerlos. —se presentó el joven de cabellera negra, pálido y sus ojos azules.

—Uh, pero si apareció un chico guapo. —habló Sonoko Suzuki en un tono de burla, una joven de cabello corto castaño claro y ojos verdes pasto, golpeando ligeramente a su amiga.

—No digas esas cosas tan alto. —la regañó avergonzada Ran Mouri, pelo castaño oscuro y ojos azules.

—¡Silencio! —silenció a todos la profesora, antes de que empezaran a hablar los demás.