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Mini serie, Fantasma

Capítulo 1

Shinichi

Me desperté por la claridad de mi cuarto, empezando con mi aburrido día a día, rápidamente me preparé para ir a la escuela, estaba cerca de la entrada cuando por el rabillo de mi ojo un extraño color llamó mi atención.

Frente al árbol de manzana cerca de la entrada se encontraba una hermosa mujer, de extraño y magnífico cabello rubio-fresa, piel melocotón y labios rosados, llevaba el uniforme femenino por lo que es una estudiante de aquí... pero no recuerdo haberla visto alguna vez.

Un... ángel.

Un hermoso ángel mirando detenidamente una manzana en específico.

—¿La quieres? —pregunté sin siquiera pensar en mis palabras.

La chica volteó mirándome sorprendida.

¿Qué le sorprende? —pensé confundido.

—¿Pu-puedes verme? —me preguntó con la voz ligeramente temblorosa.

—¿Eh? ¿Por qué no debería? —le respondí con otra pregunta.

¿De qué habla?

—E-Es que yo... —trató de decir consternada.

El sonido del timbre no la dejó terminar, rompiendo la concentración que mantenía en ella.

Podía ver a todos correr adentro, empezaba a hacerse tarde, yo también debería correr antes de que me dejaran afuera.

—Nos veremos. —escuché la dulce voz del Ángel como un eco.

Al voltear a verla de nuevo, la chica no estaba.

¿Acaso fue una ilusión? —me pregunté al no verla por ningún lado.

Sacudí mi cabeza abandonando los ridículos pensamientos que estaba teniendo, para luego correr adentro de la escuela.

Si seguía allí llegaría muy tarde, llegué a mi salón y saludé a mis amigos tranquilamente, por suerte la profesora estaba tardando más que yo.

A la hora del descanso, caminaba tranquilamente cuando vi una sombra arriba de mí.

La chica ángel está arriba... ¡¡flotando!! —pensé en shock.

No sabía qué hacer... y sinceramente estaba por gritar.

¡¿Esto es científicamente imposible?! —pensé a gritos.

Su sonrisa dulce y tierna detuvo mis pensamientos, se llevó el índice a sus labios, mandándome a callar, para luego hacer gestos para que la siguiera.

¿Qué le pasa? —pensé confundido, olvidando mi impresión.

Volví a entrar en la escuela siguiendo al ángel, saludando a varios de mis amigos y compañeros de otros salones, tratando de tranquilizarme.

Tal vez sea un sueño, sí, definitivamente. No puedo ser el único que la vea.

Caminamos un rato, hasta que ella se detuvo frente a la sala de química 3, "el salón tenebroso" y al que nadie se acerca.

Nunca había venido hasta aquí y no por temor, solo que nunca me dio curiosidad este sitio.

—Por favor... ábrelo y ayúdame... —dijo su dulce y armoniosa voz.

Con leve nerviosismo abrí la puerta, no estaba cerrada, al entrar reparé en el lugar, una normal sala de química con muchas sustancias. Una estantería llamó mi atención debido a que estaba en el piso, más bien caída, y una chica debajo de ella.

¡¿Qué pasó aquí?! —pensé sorprendido antes acercarme al estante.

Reuní mi fuerza y levanté la estantería como pude, viendo a una chica desmayada en el suelo, con cortes por todas partes... hasta que me di cuenta de algo.

El ángel se puso a su lado, la miré detenidamente y luego a la chica... cabello rubio-fresa, ojos verdes esmeralda, piel melocotón, labios rosas, figura esbelta.

¡¡Es la misma!! —pensé a gritos.

—Lo soy. —escuché su voz en un tono tranquilo.

¡¿Además lee la mente?! —pensé consternado mirando al Ángel, dejando a un lado todo mi pensamiento detectivesco y lógica.

—No leo la mente —me respondió divertida rodando los ojos. —Solo es fácil saber qué piensas... te pedí ayuda porque eres el único que me ve, ese de allí. —dijo señalando el cuerpo inerte que llevaba una bata de laboratorio. —Es mi cuerpo, esto. —volvió a hablar señalándose así misma —Es solo mi espíritu, cada vez que pierdo el conocimiento o duermo, mi alma se separa de mi cuerpo. —habló tranquilamente como si fuera algo de todos los días.

—E-Emmm. —fue lo único que logré decir, no entendía bien las circunstancias y lo que decía era una locura, pero... ¡estaba frente a mis ojos!

—Lo siento, te estoy confundiendo mucho, ¿no? —dijo de forma apenada. —¿Podrías solo llevarme a la enfermería y ya? —siguió hablando tímidamente.

Al parecer le era difícil pedir ayuda.

—¡Claro! —exclamé levantando a la chica, llevándola como princesa. —Por cierto... soy Shinichi Kudo. —me presenté rápidamente.

—Lo sé. —dijo con una gran sonrisa misteriosa.

Después de llevar a esa chica a la enfermería tuve que irme para mi siguiente clase.

Lamentablemente me hubiera gustado pasar un tiempo con ella... ¡además nunca me dijo su nombre!

El día pasó rápido y no alcance a ver de nuevo a esa chica.

¿Cómo se llamará? —pensaba una y otra vez.

Antes que me diera cuenta el tiempo ya estaba en mi casa... con un suspiro me dedique a hacer lo que normalmente hago todas las noches, desvelarme ayudando al Inspector Megure con algún caso.

Me pregunto... si la volveré a encontrar. —pensé antes de poner toda mi atención en el caso de ese día.

One-Shots Detective Conan || CoAi || ShinShi||Pedidos abiertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora