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12.6

Miniserie, Bebé
Capítulo 6

Shinichi 
1:48 a.m

Desperté por el llanto de Ayumi, por las tardes nos obliga a acostarnos con ella, claro que terminamos cayendo dormidos. 

Todo debido a que siempre se despierta puntual a esta hora, luego una hora después y así hasta que daban las tres, era algo agotador y muy doloroso, debido a que siempre llamaba a su madre. De alguna forma empezamos a turnarnos, hoy era el turno de Shiho.

Al escuchar como el llanto se acababa me acerqué al cuarto de Shiho para ver si todo estaba bien.

Solo para ver una magnífica imagen que se quedará trabada en mi memoria, Shiho Miyano "la chica fría" durmiendo junto a una pequeña niña con una expresión de calma.

Antes que me diera cuenta mis impulsos me ganaron y estaba justo al lado de Shiho, frente a su rostro.

Sin importarme nada más le di un beso en la mejilla debido a que estaba de lado abrazando a Ayumi-chan. Ante esto se removió dándome un mini paro cardíaco, quedando cara a cara, su pacifico expresión solo me tentaba más a besarla y volviendo a que mis instintos son más rápidos que mi cerebro la besé.

Una vez me separé, me congelé al ver como ella me miraba con la mirada algo ida.

—Shinichi. —me llamo con una dulce sonrisa. —Ven a dormir con Ayumi-chan y conmigo, ¿sí? —me dijo.

Yo aún en shock no me moví, seguía a unos centímetros de su rostro.

—O… ¿tengo que besarte para que lo hagas? —me preguntó riéndose tiernamente, antes de tomarme de la camisa y estampar mis labios contra los suyos.

Obviamente no debería estar haciendo esto, pero joder sus labios son demasiado tentadores. —pensé dejándome llevar por el beso que ella comenzó.

—Shinichi es bueno en esto. —murmuró con la respiración entrecortada separándose ligeramente de mi. —Incluso parece… ¿real? —junto con esas palabras me empujó abriendo los ojos impresionada y llevando sus manos a su boca.

—¡¿Q-Q-Qué?!

—Yo… lo siento…. —volvió a decir luego de unos segundos de silencio.

General 

—Ese… lo siento, y sus mejillas rojas, ¿qué quieren decir? —pensó Shinichi con la esperanza instalándose en mi pecho.

—Shinichi, a ti… ¿no te agradan las chicas como yo, no? —preguntó, dejando salir su inquietud. —Es imposible que te enamores de alguien tan complicada como yo.

—No es "como yo". —le recriminó con el ceño levemente fruncido. —Si eres complicada, pareces fría, eres confiable y muy inteligente, pero también eres tierna, hermosa y… puede que sí sea complicado, no pensaba decírtelo porque pensé que me odiabas, al menos eso siempre mostrabas en la escuela.

—Yo… no te odiaba, es solo que las cosas que apenas conocía de ti, me sacaban de quicio, sin embargo antes que me diera cuenta una vez empecé a conocerte… terminé locamente enamorada de ti. —le explicó con las mejillas coloradas.

—Eres tan linda que cada segundo me gustas más. —dijo Shinichi tiernamente tomando las mejillas de la joven.

—¿Qu-Qué? —balbuceó avergonzada.

—Solo haces que quiera besarte. —murmuró el detective, sin darle tiempo de responder siquiera volvió a besar a la chica. 

—Da da. —se quejó Ayumi acercándose a los dos, se había despertado sin que ellos se dieran cuenta.