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Miniserie, Lobo

Capítulo 3

Shiho

Un día como cualquier otro salíamos de la escuela charlando incoherencias. Mientras no podía evitar reírme con la historia súper, mega real de Genta sobre una espagueti zombi.

A mi lado se encuentra Shinichi riendo igual con la supuesta anécdota del moreno, por alguna razón no podía evitar ver la risa de "mi pareja" aunque sencillamente eso lo negaba completamente, de alguna forma es cautivador.

—Ayuda. —escucho en un murmullo.

Shinichi se detuvo abruptamente, antes de empezar a correr lejos de ellos.

—¿Eh? ¿Qué pasó? —preguntó confundido Genta.

Corrí en la misma dirección que él, sin darle importancia a los llamados de mis amigos, esa voz no era de mi hermana, ni mi abuelo, ¿entonces de quién? ¿Y por qué escuchamos el llamado de un desconocido?

Entré al bosque y seguí el rastro que solo Shinichi podía tener. Me detuve abruptamente al percibir un olor a muerte, gire lentamente viendo a un lobo plateado de ojos azul pálido, desprendía un aroma a peligro. Normalmente podía lidiar con cualquier lobo pero sencillamente ese me asustaba hasta el punto que no podía evitar temblar.

Al verlo saltar hacia mí, me agaché dejando que se estampara contra un árbol, escuché un gruñido hacia mi dirección, aún sin dejar de temblar solté un aullido bajo en señal de auxilio, normalmente evitaba hacer esas cosas pero simplemente no podía esta vez.

Shinichi

—Muchas gracias, Akai. —le dije al hombre frente a mí.

—Tranquilo, esto no es nada. —me respondió.

En ese momento escuché como el llamado de auxilio de Shiho, se escuchaba tan claro como si estuviera a mi lado, era extraño escucharlo tan claro, ni siquiera los de mi familia lograba escuchar así. No le di importancia y corrí buscando el olor de vainilla y cereza que provenía de ella.

Al llegar la vi en cuclillas con una mirada de terror hacia un lobo plateado gruñendo dispuesto a atacar, al verlo me acerqué golpeando al lobo que saltó para atacarla.

Narrador

—¡¡No la toques!! —gritó en una voz oscura antes de cambiar a su forma a un lobo azabache de ojos azules brillantes.

El lobo plateado volvió a golpearse contra un árbol pero rápidamente se recompuso para ir contra Shinichi.

Ambos dieron un par de vueltas, el lobo plateado al quedar arriba de nuestro protagonista lo golpeó con sus garras, Shinichi se quejó antes de empezar a morderlo. Estuvieron unos segundos así antes de que un hombre de cabello negro, gorro y ojos verdes pateó fuertemente al lobo plateado. Al ver como Shinichi se levantó del suelo y ambos hombres le gruñeron, el lobo desconocido salió corriendo.

Shiho aún temblando se acercó a Shinichi que cambió a su forma humana, en su mejilla se lograba ver perfectamente la marca de las garras.

—¡¡Shinichi!! —se acercó a él, quitándose la chaqueta de su uniforme y utilizarla para obstruir el sangrado.

—Estoy bien, Shiho, calma. —le dijo el joven con una sonrisa.

—Hey, Shinichi, ¿ella de casualidad no será tu pareja destinada? —preguntó con sospecha el hombre de nombre Akai olfateando a la joven.

Ambos sin querer se sonrojaron ante la pregunta tan directa.

—Sí. —le respondió Shinichi en un murmullo.

—Shinichi, necesito hablar un momento contigo a solas. —afirmó Akai de forma seria.

Ambos adolescentes se miraron directamente a los ojos.

—Y-Yo te esperaré por allá. —habló Shiho aún nerviosa por todo lo que pasó.

Shinichi al notar eso se acercó a ella y la besó suavemente. Esta al notar eso se sorprendió, su mente se volvió en blanco y la sensación de ser envuelta en el olor de Shinichi la tranquilizó, sencillamente se sentía protegida.

Una vez Shinichi se separó noto la mirada perdida de Shiho, sus mejillas rojas y labios brillantes, él se contuvo de volverla a besar pues tenía un par de cosas que hacer en esos momentos.

—Así estarás bien. —murmuró el chico tragando en seco.

—¡Ah! Sí. —le contestó entrando en razón y marchándose rápidamente, estaba completamente avergonzada de haberse sentido tan bien solo por un escudo de protección.

Una vez ella se alejó, Akai miró a Shinichi que tenía una sonrisa de idiota en su rostro mientras miraba el camino por el que ella se fue.

—Eso no será suficiente. —habló Akai frunciendo el ceño.

—¿A qué te refieres? —preguntó Shinichi copiando el ceño fruncido, algo le decía que las cosas no estaban nada bien.

Shiho

Caminé de un lado a otro al separarme de Shinichi, solo podía recordar el beso y mi corazón descontrolado no ayudaba.

—¡Ahg! No, no y no, esto es ridículo. —pensé, realmente no creía en eso de las almas destinadas eso solo era mi lobo interior fabricando sentimientos, así que me rehuso a dejarme llevar si tiene que ver con el olor de Shinichi.

Me puse en cuclillas con las manos en las mejillas sintiendo las arder, recordando cómo me salvó y terminó herido.

No debería pensar así, seguramente él también está siendo llevado por su lobo y no porque en verdad quiera estar conmigo. A él de ninguna manera le gustaría alguien como yo. —pensé entrando en depresión de repente. —Que tonta soy...

—¿Estás bien? —escuché la pregunta de Shinichi al lado mío, haciéndome dar un salto.

—¡¿De-Desde cuándo e-estás ahí?! —pregunté nerviosa levantándome de golpe.

—Acabo de llegar. —me respondió confundido seguramente por mi actitud. —Creo que deberías volver a tu casa, el Profesor y Akemi deben estar preocupados por ti.

—A-Ah, sí. —le respondí mirando a otro lado.

One-Shots Detective Conan || CoAi || ShinShi||Pedidos abiertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora