One-Shots Detective Conan || CoAi || ShinShi||Pedidos abiertos

12.5

Miniserie, Bebé

Capítulo 4

Shinichi 

¡¡Una piscina!! Es genial para este día. —pensé, había logrado inflarla.

Es una piscina familiar por lo que no creo que haya problema con que entremos los tres. —volví a pensar dejando la manguera llenar la piscina.

Subí hasta mi habitación para cambiarme, pero lograba escuchar sus palabras animadas sobre que ponerle a Ayumi-chan.

La verdad ella quería ir a comprarle un traje de baño, pero al final logré convencerla de que no lo hiciera y que la metiera a la piscina con alguna ropa que ya tiene. Entre a mi cuarto y me cambié por un short de baño antes de bajar.

Unos 15 minutos pasaron y no había rastro de esas dos, la piscina ya estaba llena de agua. Cansado de esperar entré a la casa, cuando ví a Shiho salir con Ayumi entre sus brazos.

Creo que he visto una diosa. —pensé apreciando la figura de Shiho. —Sabía que ella es una hermosura pero no a este nivel. —pensé tragando en seco, viendo sus mejillas rojas, sus ojos brillantes y su porte tímido tratando de ocultarse de mí, en ese traje de baño rosa pálido con tirantes negros.

De la nada una imagen de Shiho ofreciéndome un trago en una pose sexy apareció en mi mente.

—¿Shinichi? —me llamó preocupada acercándose a mí. Rápidamente me tape la nariz para no terminar por soltar un chorro de sangre. —¿Estás bien? —me preguntó aún más preocupada.

—S-Sí, claro. —le respondí desviando mi atención de sus pechos, que al acercarse lograba verlos aún más. —¡Vamos a entrar en la piscina! —afirmé antes de darle la espalda y entrar de una vez.

—¿Ella debería entrar con paño? —pregunté al verla entrar con Ayumi.

—Los niños deben entrar con paño para evitar accidentes. —me dijo como la estudiante responsable que es.

No pude evitar sonreír ante eso, incluso en ocasiones ella no cambia en nada.

💫

Shiho

—Shiho. —me llamó Shinichi, estaba por entrar en la habitación que me dio junto con Ayumi. Siendo él un caballero me abrió la puerta al tener a Ayumi-chan recostada no queriendo despertarla.  —Sé que todo no es más que tú siendo amable y confiable como siempre has sido, pero… esta bien si, ¿me emociono un poco al decir que estoy recibiendo un trato especial de tu parte? —me preguntó dejándome helada.

—¿Eh? —solté sin querer sintiendo las mejillas enrojecidas, mientras veía como se alejaba hacia su puerta.

—Está bien, no tiene que ser de esa forma, sé que ayudarías a cualquiera en mi lugar. —me dijo con una ligera sonrisa que daba un aire de tristeza.

Al verlo abriendo la puerta me entró el pánico y mi boca empezó a articular antes de que mi mente pensara en lo que decía.

—Ayudaría a cualquiera en tu lugar, pero… si estás recibiendo un trato especial de mi parte. —una vez terminé, sentí el rostro arder al procesar las palabras.

—Eso de verdad me hace feliz. —me dijo mostrándome una gran sonrisa.

Totalmente avergonzada entre rápidamente al cuarto, dejando a Ayumi-chan en la cama para poder cambiarme.