One-Shots Detective Conan || CoAi || ShinShi||Pedidos abiertos

12.3

Miniserie, Bebé

Capítulo 3

Shiho

La mañana pasó rápido y terminamos jugando todos juntos.

—Ah, ¿dónde se escondieron? —pregunté al aire viendo los constantes movimientos de la cortina. —¿Dónde será? —volví a acercarme mientras me acercaba. —¡Aquí están! —exclamé abriendo la cortina.

—¡¡Ba!! —exclamó animada la pequeña al verse descubierta.

Si tuviera que definir estas vacaciones serían animadas, no había un momento de relajación siempre había algo que hacer ya sea por la bebé o porque Shinichi era un completo inconsciente con lo que lo rodea. Aún así estaba completamente feliz con lo que pasaba.

💫

—¡¡Vamos de paseo!! —afirmó emocionado Shinichi cargando a la pequeña niña en sus hombros.

—Ba. —le siguió Ayumi con una gran sonrisa.

Ambos salieron de la casa, dispuestos a esperar a su vecina y "madre" de la niña.

—Es raro que estén primero que yo. —rió divertida Shiho, viendo a esos dos jugar.

Shinichi se dio la vuelta con una gran sonrisa al escuchar su voz, pero grande fue su sorpresa al ver a Shiho.

Su vestimenta no era nada del otro mundo, una camiseta color lavanda y una falda negra, acompañada con tenis igual de negros, ella se acercaba al joven mientras se recogía en una pequeña coleta debido a su corto cabello.

Kudo estaba en shock, claro que empezaba a acostumbrarse a ver a Shiho con ropa común de casa, pero verla maquillada aunque sea de forma natural hacia algo en el estómago del detective.

Claro que él sabía el porqué de esto, pero era incapaz de abrir la boca para decirle un elogio, que realmente a ella le quedaba.

—Buenos días a los dos. —le dijo una vez llegó en frente de ambos.

—Bah. —le respondió en forma de saludo Ayumi.

—¿Shinichi? —lo llamó desconcertada, al verlo tan ensimismado y las mejillas rojas carmesí.

—¡Ah! ¿Nos vamos? —le dijo nervioso, para él estaba frente a demasiada belleza para su corazón.

—Claro. —le respondió aunque siguió extrañada con el comportamiento de él.

La tarde era perfecta para un paseo en familia, por lo que terminaron en un parque jugando con la pequeña.

Pero desgraciadamente algo tenía que arruinarlo.

—Iré a comprar unos jugos, vendré enseguida. —dijo Shinichi con una gran sonrisa.

—Claro. —le respondió Shiho devolviendole la sonrisa, ella realmente se sentía feliz al estar allí. —Ahora, ¿qué hacemos? —le preguntó a la niña.

La pequeña le dio una gran sonrisa antes de empezar a escarbar en el arenero donde jugaban, al principio ella se negó a jugar allí porque terminarían los tres sucios pero no pudo negar la cara de perrito apaleado de esos dos.

—Bien, bien, ¿una piscina? —preguntó, obteniendo que la niña moviera su cabecita de arriba a abajo.

—Sí, sí. —escuchó un murmullo que empezaba a desquiciarla.

—Una madre tan joven, que le pasa a los jóvenes de hoy en día. —le siguió otra señora que estaba sentada en una banca lejos de allí.

Apreté los dientes, tratando de ignorar sus comentarios. La edad es un número que nunca mostrará lo que realmente puede lograr una persona, personas como esas subestiman lo que pueden lograr los demás.

—¿Va a ser más hondo? —le pregunté a Ayumi, tratando de tranquilizarme.

—Ih. —me dijo ella siguiendo cavando.

—Su vida debe estar hecha un lío, seguro que va mal en la escuela, y terminará en un mal trabajo.

Supersticiones, supersticiones, supersticiones. —pensé con molestia, levantándome de golpe bajo la atenta mirada de Ayumi-chan. Estaba muy molesta, ni siquiera me conocen como para darles el derecho a hablar.

—Ya volví, cariño. —exclamó Shinichi tomando mi mano y jalándome a él, para darme un beso en la mejilla. 

Eso me sorprendió tanto que me congelé en el lugar, mis mejillas se tiñeron al sentir como entrelazaba nuestros dedos.

—Deberíamos volver a casa, las clases de Inglés de Ayumi-chan están por comenzar. —volvió a hablar agarrando a Ayumi-chan con su otra mano y alzarla en sus hombros. —¡Vamos, vamos!

—¡Oh, por dios! ¡Que guapo!

—Que afortunada, el padre es tan cariñoso e inteligente.

—Estoy tan celosa. 

Esto es una broma, ¿no? —pensé aburrida. —Hace un instante me catalogaban como una inútil y ahora… —volví a pensar antes de dar un suspiro, mirando a Shinichi que seguía tomando mi mano mientras me llevaba a fuera del parque.

—Gracias. —balbucee avergonzada.

—De nada. —me respondió con una gran sonrisa, Ayumi por igual me daba una gran sonrisa, una escena digna de diabetes.

—Por cierto, ¿eso de las clases de inglés? —pregunto divertida con las ocurrencias de ese chico.

—Eso no es mentira, mira. —me dijo antes de detenerse y mirar a Ayumi todavía encima de sus hombros. —¿Dónde está Ice cream? —preguntó sin quitar su tonta sonrisa.

Ayumi-chan ni corta ni perezosa busco en los alrededores antes de señalar a una tienda que efectivamente vendía helados.

No pude evitar reír ante la combinación de ternura y diversión de esos dos. 

—Está bien, entonces compramos algunos helados para comerlo de camino a casa. —dije.

—Ih. —afirmó la dulce niña.

—Genial. —le siguió el juego al tonto detective.

Debido a la larga espera, crei correcto subir dos capítulos

Pero no se emocionen esta solo es una excepción