One-Shots Detective Conan || CoAi || ShinShi||Pedidos abiertos

09.4

Miniserie, Lobo

Capítulo 4

—Ya me voy. —exclamó Shiho abriendo la puerta de su casa.

Desafortunadamente cuando llegó a su casa empezó un largo interrogatorio de por qué su llamado de auxilio y por qué olía a café y vainilla, además de su chaqueta manchada de sangre. Obviamente el café provenía de Shinichi, el interrogatorio terminó hasta tarde, por lo que cuando lavó su chaqueta era muy tarde y el frío que hacía no lo dejó secar.

—¡¡Shiho!! —la llamó su hermana antes de salir. —Acuérdate que debes invitar a Shinichi a cenar si o si, no puede dejar de venir como ayer, ¡¿entendido?! —le dijo de forma exigente demasiado cerca de ella.

La verdad era que no comprendía por qué su hermana se tomaba el día libre.

—Eh, sí. —le respondió dudosa Shiho saliendo de su casa.

No entendía qué pasaba con su hermana, ni con su abuelo que había llorado a cántaros después de contarle lo que pasó.

Caminó tranquilamente a pesar de la nieve que caía encima de su cabeza, no tendría tanto frío como los humanos pero sí lograba sentir una corriente de frío en especial cuando estaba afuera.

—¿Eres tonta o qué? —murmuró Shinichi acercándose a ella. —Así llamas más la atención. —volvió a hablar colocando su chaleco a ella.

—Oh, disculpa, resulta que la sangre de un chico se quedó pegada en mi chaleco y no me dio tiempo de secarla luego de lavarla. —respondió Shiho con una sonrisa de lado.

El ojiazul soltó una carcajada al escuchar esas palabras, la joven Miyano no lo iba a decir, pero le gustaba escuchar las risas de su amigo, aunque inconscientemente su sonrisa dulce la delataba.

—Bueno, disculpa porque la sangre de este chico te salvara. —dijo él con una gran sonrisa divertida, tocándose su mejilla donde mantenía una gasa.

—Eso no tiene nada del otro mundo, considerando que fui yo quien te curó. —le siguió Shiho, con ese extraño juego no impuesto.

Mitsuhiko

Me detuve abruptamente al ver a Shiho charlando animada con el chico nuevo, fruncí el ceño al mirar como se quitaba su bufanda para ponérsela a Kudo en un rápido movimiento con una gran sonrisa en su rostro.

—Tú tampoco puedes estar así o "sería muy sospechoso". —dijo Shiho, lo último en un tono sarcástico, normalmente sería habitual en ella si no fuera por su clara expresión alegre.

—Pff, nadie me diría nada si presto mi chaqueta a una chica linda. —le respondió Shinichi igual de divertido, guiñándole el ojo de modo coqueto.

Eso explica la chaqueta ligeramente ancha que tiene. —pensé apenas logrando ver los dedos de sus manos.

—Oh, cállate. —rio divertida Shiho, golpeando amistosamente su brazo.

—Hey, Shiho, ¿tú hermana te dijo algo ayer? —preguntó este, dejando su sonrisa de lado para mirarla serio.

Ella se detuvo para devolverle la mirada.

—Hey, ¿hay algo que...? —trató de preguntar, pero los interrumpí al sentir la atmósfera tan íntima.

—¡¡Shiho!!

—¿Eh? Hola, Mitsuhiko. —me saludó con una ligera sonrisa, tan habitual en ella.

Eso solo logra desconcertarme más, hace unos segundos mantenía una gran sonrisa en su rostro.