01.3

558 42 3
                                    

Mini serie, Fantasma

Capítulo 3

Shinichi Kudo se encontraba en la cafetería decidiendo qué comer mientras hablaba por teléfono.

—Y bien... ¿qué quieres comer? —preguntó el chico al aire, mirando detenidamente la comida frente él.

—Lo que sea está bien. —respondió desinteresada la científica.

—La última vez me dijiste eso... pero no solo no comiste, sino que lo que te llevé no te gustó. —dijo disgustado recordando lo que pasó hace un par de días.

—¡Bien! Lo siento, pero mi último invento está muy avanzado, estoy a punto determinarlo. —respondió ligeramente disgustada al ver a su experimento cambiar a un color que no debería.

—Bien, bien, Shiho. Te llevaré unos emparedados, será ligero así que debes comerlo, ¿sí? —volvió a hablar el chico para luego pedir 2 emparedados y luego ir a una máquina expendedora por algo para tomar.

—Sí, sí, no tienes que ser sobreprotector. —dijo divertida concentrándose esta vez en las palabras del azabache dejando de lado su experimento.

—Las últimas veces que te saltaste la comida te desmayaste. —habló haciendo una mueca el chico tomando dos bebidas que salieron de la máquina, recordando el mini-paro cardíaco que sufrió al verla caer inconsciente al suelo. —¡Voy en camino! —dijo alegre antes de colgar, justo ahí vio a su amigo mirándolo con una estúpida sonrisa. —¿Qué quieres Kaito?

Su amigo solo agrandó aún más su sonrisa, como si fuera posible.

Ese estúpido... todavía no sé cómo es que soy su amigo. —pensó Shinichi de malhumor.

—La conoces ya desde hace 4 meses, ¿todavía lo negarás? —preguntó divertido al ver a su amigo fulminarlo con la mirada.

—Eres más entrometido que Hattori, ¿sabes? —murmuró molesto.

—Claro que sí, pero en mi caso es normal. —dijo Kaito aun manteniendo una gran sonrisa.

—Bueno, eso es cierto. —dijo Kudo molesto al saber cuánta razón tenía. —Aunque no es lo que crees, no estamos saliendo ni nada, pero... —dijo nervioso, claro que él más que nadie quería que así fuera, pero no era así y eso lo sabía.

—¿Perooo? —dijo bastante divertido alargando la última vocal intencionalmente.

A veces odio a Kaito. —pensó Shinichi entrecerrando los ojos en dirección de su amigo.

—Me gusta... ella me gusta. —dijo claro y preciso, de cualquier forma, Kaito le sacaría la información, así que preferiría decirla por voluntad propia.

—¡Ha! Lo sabía. —exclamó haciendo un extraño baile.

¡¿De verdad, cómo terminó siendo mi amigo?! —pensó de nuevo el chico mirando sin decir nada el extraño baile.

—Bueno, ahora me voy para que tengas tu cita. —dijo una vez terminó de bailar para luego irse rápidamente.

—¡¡Kaito!! —gritó sin poder ocultar la vergüenza, al sentir calor en sus mejillas.

Él es tan... entrometido. —volvió a pensar Kudo algo irritado.

Dio un suspiró y siguió su camino ignorando completamente que su amigo era un completo loco, y que hizo un estúpido baile delante de él y que ahora toda la cafetería lo miraba, le dio poca importancia yendo directo a los pasillos para encontrarse con su ángel.

—Disculpa. —escuchó una tímida voz.

Se dio la vuelta para encontrar a dos chicas una castaña y una de cabello oscuro.

—¡Vamos, dile! —ánimo la castaña, también conocida como Sonoko la entrometida.

—Pe-Pero... —dijo nerviosa a su amiga, mirando al chico "disimuladamente".

—¡Hazlo! —volvió a animar Sonoko.

—Bi-Bien, emmm, ¿te-te gustaría almorzar conm... nosotras? —preguntó nerviosa la de cabello oscuro, si el chico recordaba bien su nombre era Ran, una chica bastante amable, pero que jamás se había acercado para hablarle, claro, ese día era la excepción.

—Oh... disculpa, pero ya tengo con quien almorzar y no puedo dejarla esperándome. —le respondió Shinichi apenado por la forma en la que le preguntó.

—¿Dejarla...? —susurró Sonoko con gran molestia. —¡¿No me digas que es cierto lo que dicen?! —preguntó Sonoko abriendo los ojos como platos con molestia invadiéndola.

—Y... ¿qué se supone que dicen? —le respondió Kudo con otra pregunta, a pesar de que Ran trataba de calmar a su amiga no lograba nada.

—Estás... visitando a la "Científica loca". —dijo tímidamente Ran, atrayendo a su amiga para que esta no terminara golpeando al chico frente a ellas.

—Y estás... muuuy unida a ella. —volvió a hablar irritada Sonoko, esta vez calmándose.

Shinichi solo mostró una sonrisa.

Así que había esa clase de rumores, ¿eh? —pensó a sus adentros.

Aunque le encantaría ser más cercano con ella, no podía evitar sentirse algo lejos del ángel, pero se conformaba con cuidarla... al menos por ahora.

—Pues... tal vez sea cierto. —afirmó el chico de forma misteriosa antes de sonreírle una última vez a las chicas e irse por fin con la "Científica loca".

—Te podrías demorar un poco más, sabes —habló Shiho al escuchar la puerta abrirse, notándose el sarcasmo que cargaba en la voz.

—Lo siento, lo siento, me detuvieron mucho viniendo acá. —dijo Shinichi de buen humor al escuchar el rumor.

—Aja. —dijo ella rodando los ojos.

One-Shots Detective Conan || CoAi || ShinShi||Pedidos abiertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora