One-Shots Detective Conan || CoAi || ShinShi||Pedidos abiertos

16.2

Mini serie, Ayer
Capítulo 2

Shiho
Reunión 

—Esto es una mierda, no debí haber venido a esta reunión de ex alumnos. —gruñi para mi misma apretando con fuerza el vaso de Sherry en mi mano.

—Qué tal es, ¿Eh? ¿Eh? —escuché la voz divertida de uno de nuestros ex compañeros.

Tome un trago viendo su sonrisa tranquila jugando con un anillo plateado en su dedo anular de la mano derecha.

—Dios, ha sido difícil siquiera hablar contigo desde que entraste a la policía. —se quejó una joven castaña de cabello corto de forma risueña.

Si recordaba bien era la hija Suzuki y la nueva dueña de la Cooperativa con ese mismo nombre.

—Hace cuánto que no ves a todos los demás ¿cuatro? ¿cinco años? —volvió a quejarse golpeando al joven de cabellera negra y ojos azules cobalto.

—Siete, en realidad. —le respondió vagamente, no se le notaba mucho ánimo.

Siempre ha sido un libro abierto. —volví a pensar dando un largo sorbo. 

Mi mirada pasó del hielo en mi vaso hasta ese sujeto, el detective idiota.

—Y ahora estás casado. —murmuró la joven enfrente, cabello hasta los omóplatos castaño y ojos azules, vagamente recuerdo que lo tenía más largo.

Su mirada y tono era extraño ¿Anhelo? ¿Cariño? Con toques de burla, como si supiera la verdad de esas palabras.

¿Eso significa que está casado con ella? —me pregunté a mi misma, soltando un largo suspiro. —Bueno, si me dijeran eso se los creería. —pensé volviendo a llenar mi vaso recordando como siempre que lo admiraba de lejos ella estaba cerca.

—Bueno, son cosas que pasan. —respondió riendo entre dientes Kudo.

Mire atentamente mi vaso tomándolo de un sorbo.

—Wou, Miyano-san no sabía que tomabas tanto. —escuche a alguien decirme. 

—Quién diría que la mojigata terminaría siendo tan sexy. —escuche de parte de otro.

Rodé los ojos irritada sirviendome otro y tomándolo de un par de sorbos. 

Solo quiero salir de aquí, no debí venir en primer lugar. —pensé irritada recordando que prácticamente fui echada de mi casa por mi hermana al saber de esta reunión. Al sentir una vibración saque mi teléfono, el nombre de mi hermana llenaba la pantalla.

—Hey, Miyano. —un susurró a mi lado me molestó. Ver la expresión divertida de uno de los que fue mi compañero, en especial de ese sujeto que solo me martirizaba mi vida escolar. —No te gus… 

—Voy a atender una llamada. —sentencié tomandome otra copa antes de levantarme.

Un par de horas antes

Miré distraídamente el palito del texto parpadear de forma repetitiva como lo hace normalmente cuando no se escribe nada en mi portátil. Mi mente estaba en un abismo de pensamientos, no pensaba nada pero no dejaba de estar distraída.

Saqué mi celular leyendo un mensaje en particular. 

Esta coordialmente invitad@ a la reunion de ex-alumnos de la promoción del año XX

Esperamos su asistencia.

Lugar: XXXXXXXXXXXX

Fecha: XX-XX-XXXX

Hora: 8:00 p.m.

—¡¿Qué te mantiene tan distraída?! —me pregunto divertida mi hermana quitándome el móvil en un rápido movimiento. —Considerando que te sacan del laboratorio por trabajar de forma excesiva. —se burlo de mi, como siempre. —¿Reunión de ex-alumnos? ¿Eso es lo que te mantiene tan distraída? —me pregunto extrañada. —Ohh, ¿todavía estás babeando con ese hombre? Ni siquiera te pierdes de una noticia en la que esté involucrado. —soltó todas mis verdades lo que me hizo enrojecer.

—¡¡Ahh!! ¡No digas esas cosas en voz alta! —le reclame avergonzada ocultando mi rostro con mis manos,

—¡Por dios, Shiho-chan! —se quejo mi hermana cruzándose de brazos molesta. —Se valiente por una vez, eres hermosa y cualquier hombre estaría a tus pies, incluyendo al famoso Sherlock Holmes de la edad moderna, Shinichi Kudo. —escuchar ese nombre me dio un escalofrío.  

—Ah, detente, ¡Hermana! —exclame toda avergonzada. 

—Levantate de una vez, busca un atuendo sexy y te vas a esa reunion. —me ordeno con fuerza.

—Pe-Pero… —trate de refutar. 

—¡Ahora! —volvio a ordenarme con fuerza.

Me exalte y antes que me diera cuenta fui a hacer lo que me pidió. Me vestí con una falda de tubo color marrón, una camisa blanca y una chaqueta corta también marrón, y en mi cabeza un gorro francés.

Mire mis uñas color verde que combinaban con mis ojos, así que busqué unos aretes que terminaban por lucir mi look.

Me veía muy bien, el pensamiento de conquistar a Shinichi Kudo me avergonzó, pero de inmediato negué.

¿Qué estupideces estoy diciendo? —pensé melancólica. —Han pasado muchos años, seguro que ya tiene a alguien especial. —mis pensamientos depresivos me llenaron por completo, pero fue cortado cuando mi hermana me tomó del brazo y me sacó de mi casa.

—Si quieres no es necesario que vuelvas hoy. —se despidió mi hermana con una gran sonrisa dándome mis llaves y mi teléfono para cerrarme la puerta en la cara.

—¿Y ahora qué hago? —me pregunté a mi misma, con un pequeño ruido supe que le había puesto seguro y sabía que no pondría entrar por ahora.

Solté un largo suspiró sin saber qué hacer. —¿Debería o no debería ir? —me pregunté a mi misma. —¿Volver a verlo cambiaría algo?

Apreté los labios indecisa. —Yo… si quiero verlo. —pensé ansiosa, antes de llamar un taxi para llevarme al lugar de la reunión. 

Solo espero que sí vayas, detective.

Al llegar solo pude sonreír amargamente, él no se había presentado, no valió para nada la pena haber venido, haberme cambiado.

Deprimida empecé a tomar, unos cuantos que repartían y una botella de Sherry que pedí, mi bebida favorita.

No esperaba que una hora después llegaría, saludando a todos y un anillo plateado en su dedo anular me golpeaba la conciencia. No había rumores que se haya casado por lo que estaba comprometido o se acaba de casar hace poco. 

Definitivamente no debí venir.