Atlas:
Observo a la perfecta pareja caminar por el patio mientras me preparo para darle lecciones a los chicos en el campo de juego, Jamie se detiene y Ángel la hace reír.
Apuesto que es un chiste malo y solo se ríe porque le gusta.
Aprieto loa dientes.
Pensándolo bien, es mejor que sea por los chistes.
Me distraigo tanto en ellos, que no veo el balón venir en mi dirección y el que termina golpeándose la cara.
Darío y todos los chicos se me acercan. Casi riendo, Darío pregunta. —¿Te encuentras bien, Atlas?
—Eso le pasa por andar distraído. —Reconozco la voz de Jhonathan.
Midas, Kennan, Stephen comienzan a reír también. Tomo el balón del suelo y los señalo con el.
—Serán 18 vueltas antes de empezar.
En grupo comienzan a reclamar, ya deberían saber que no acepto reclamos.
—25 entonces.
Lanzo el balón y lo hago entrar al cesto.
—Empiecen ahora.—Doy la orden.
—Hey... ¿Es cierto que tendremos el gimnasio? . —Me pregunta Midas, lo que llama la atención de todos.
—¿Gimnasio?
Aún no lo hemos anunciado.
—Vamos. —Me suelta Kennan sonriendo. —Hemos visto a los constructores.
—¿E intuiste que era para el gimnasio?.—Menciono yo.
Darío niega. —No hay otro lugar que necesite reparación.
Niego.—Terminen las vueltas y se los diré.
Vuelven a quejarse.
—Ya, rápido. Y por esa queja serán 35.
—¡Maldita sea!
—¡Joder!
Disfruto esto. Me hago a un lado y me quedo esperando que sigan mi orden, mis nueve muchachos corren alrededor del campo.
Tengo siete jugadores de piel oscura y dos blancos, Dario, Jhonatan, Midas, Kennan, Izzy, Ander y Michael. Mientras los otros dos son Carl y Stephen.
Darío es el líder o piensa que lo es, Jonathan y Midas son su séquito, mientras Kennan es el menor, de baja estatura y a quien le toman el pelo todo el tiempo. Izzy y Ander son inseparables, Michael es el chico malo del grupo, el solitario, el que no disfruta de reunirse con ellos fuera del juego
Luego están Carl y Stephen, dos problemáticos, Carl es hijo de un político, que se metió en problemas y termino aquí, su padre lo mandó obligado ya que no quería que marchara más su apellido en un reformatorio en su ciudad, mientras Stephen cometió asalto armado, en un operativo, del cual tres de sus cómplices murieron y fue el único suertudo, aunque el no considere suerte estar en esta ratonera.
En cuanto al estado criminal de los demás, no me queda duda que Darío anda en malos pasos y si el lo hace, sus dos seguidores, Johnathan y Midas también, de Kennan no puedo asegurar nada, pero en mi vida he aprendido que no puedes dejar pasar nada por alto y que hasta el más inocente resulta ser culpable.
Todos tienen cicatrices, ya sea por meterse con alguna pandilla o pertenecer a una, las calles de Boston y en especial de este lugar me hace imaginar que no fue difícil para alguno de ellos ser reclutado por una pandilla.
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Field Goal
RomanceLa estrella de Baloncesto, Atlas Corbett, cometió un error que le costo caro. Motivo por el cual perdió su nombre, un juego importante y hasta posiblemente su oportunidad de seguir en el equipo "Los pioneros de Boston". Atlas recibió como lección re...