Field Goal

37

Jamie:

No hago contacto visual, aunque el pecho se me oprima en cada paso que doy.

Quiero llegar rápido al departamento e ingresar, quiero que no me se de cuenta de mi presencia, pero mis deseos puedo dejarlos en mi cabeza, porque se da cuenta.

Claro que lo hace y mis ojos, aunque no lo ven de frente, siento los suyos sobre los míos.

Me paro frente al departamento y abro la puerta, pero no alcanzo a dar un paso dentro.

—Jamie.

Trago saliva y empujo la puerta, pero cuando voy a cerrarla, él pone la mano.

Los ojos se me abren y la típica frase sale de sus labios.—Jamie...—Sus ojos me ven con suplica y el niega.—No es lo que piensas.

Trago duro y asiento.—Lo que piense o no, ya no importa.

—Jamie...

—No me des explicaciones.—Le interrumpo y pongo los ojos en su rostro.—No tienes porque sentir que las debes.

No dice nada y aprovecho su sorpresa, empujando la puerta. Su mirada se encuentra con la mía una vez más antes de cerrar de golpe.

Si tenía dudas de los rumores, al final esto me sirvió para borrarlas.

(***)

—¡Que perro!

—Gia...

—¿Cómo puede...? Pero acaban de terminar.

—Ni siquiera sé si terminamos. —Confieso.—Todo fue muy rápido. Ya ni se si realmente estuvimos juntos... fue tan de prisa.

De pronto estamos juntos, felices y ahora....

—¿Sabes lo que necesitas para quitarte ese corazón roto?

No, no lo digas.

—Salir.—Gia suelta con felicidad.—Noche de chicas... con Stephen.

Arqueo una ceja.

—Podría invitar a un amigo, digo yo.

—No voy a meterme con un adolescente, Gia.

—Todos fuimos adolescentes en algún momento.

—¿Es lo que te dices para no sentirte culpable por acostarte con tu estudiante?

Ella encoge los hombros, yo suspiro.

—No me interesa tener algo con un hombre ahora, menos acostarme con uno.

Apenas me estoy despidiendo de un pene.

Un largo y grueso pene.

Me sonrojo.

¿Por qué pienso eso ahora? Pasar mucho tiempo con Gia es contagioso.

—¿Por qué no? Una buena follada soluciona cualquier problema.

—Soluciona tus problemas, no los míos.

No todos somos iguales.

—De acuerdo, pero conseguiré que un día lo hagas. ¡Oh!

Ambas hemos visto lo mismo. Al igual que cada año, personas enviados del ministerio de la educación, vendrán a evaluar a los profesores, pero sobre todo las condiciones de la escuela y aunque en muchas otras instituciones, buscan mejorar, para nosotros significa algo más, porque probablemente tomen cualquier excusa para volver a intentar cerrar esta escuela.