Jamie:
—Cierren los cuadernos, es hora de su examen.—Anuncio levantándome del escritorio, los escucho reclamar y yo sonrio.—Vamos, si se quejan tendrán menos tiempo.
Eso no evita que vuelvan a quejarse.
—Guarden todo.—Doy la orden de nuevo.
Tomo las hojas impresas con los ejercicios y me paro delante de ellos, cuento cuantos alumnos hay en cada columna y coloco la cantidad de hojas en cada primera carpeta.
El examen costa de los tres últimos temas tocados este ultimo mes y tengo la fe de que más de uno saque nota aprobatoria, con los chicos de primaria es mucho más fácil orientarlos, acceden a escuchar, algo que no pasa con los alumnos de secundaria.
—Tomen una y pásenlo.—Ellos obedecen.
Giro la cabeza y mi mirada se cruza a la ventana, desde donde se ve el campus y donde practican los chicos junto a Atlas mientras esperan por el gimnasio, del cual ya todos los maestros no tienen quejas y de quienes yo misma me detuve a escuchar sus opiniones, como ordeno el director.
Miro a Atlas, no lleva camiseta y el sudor en su piel oscura resalta muy bien los músculos en sus brazos y su abdomen.
Trago saliva, sintiendo mi pulso acelerarse y regreso la mirada hacia mis estudiantes, quienes esperan mi orden para empezar a resolver los ejercicios.
—Tienes hasta..—Le doy una mirada rápida al reloj arriba de la pizarra.—La próxima campana. Buena suerte.
Los ojos los ubico en la ventana y regreso a mi escritorio, tomo asiento y no levanto la vista a esa ventana otra vez.
(***)
Tres golpes me hacen apartar los ojos de los exámenes y volverme hacia Ángel, quien esta de pie en la puerta y lleva una pequeña caja consigo.
Con una sonrisa pasa, hasta pararse frente a mi escritorio y me extiende la caja, la cual tomo.
—Chocolates...—Leo la etiqueta y la sonrisa se me borra al llegar a los ingredientes.
—¿Sucede algo?
—Si.. soy alergica a las almendras.—Menciono decepcionada de no poder probarlos.—Pero gracias..
—¿Cómo es que no se eso?
—No preguntaste.—Sonrio y paso la hoja, para revisar el siguiente examen. Hasta el momento he aprobado a seis.
—¿Muy ocupada? .—Mira las hojas de exámenes.
—Tengo que terminar de revisar esto y..—Le doy un check a las respuestas correctas y levanto la mirada a sus ojos.—No se si podremos ...
Siento sus labios chocar contra los míos, mientras apoya ambas palmas sobre el escritorio. Dejo que los ojos se me cierren y recibo su beso cálido.
—Esperare.—Pronuncia con una sonrisa, apartando los labios de los míos.
—¿No te molestara esperar?
—Claro que no.
Se lleva su caja de chocolates con el.—Los cambiare por otros.
Me rio.
Ángel se marcha y yo sigo con la revisión de los exámenes, hasta que distingo una sombra en la puerta.
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Field Goal
RomanceLa estrella de Baloncesto, Atlas Corbett, cometió un error que le costo caro. Motivo por el cual perdió su nombre, un juego importante y hasta posiblemente su oportunidad de seguir en el equipo "Los pioneros de Boston". Atlas recibió como lección re...