Atlas:
¿Qué demonios estoy haciendo?
Observando cada cinco minutos con la basura en la mano, si ya regreso.
Y es obvio que no, su departamento se encuentra a oscuras.
Mierda
¿De verdad habrá seguido mi consejo y se habrá ido a follar?
Trago saliva.
¿Por qué me importa? No me importa.
Solo pienso que una chica como ella es muy inocente en estos aspectos.
¿Y si se sobrepasa con ella?
¿Si se sobrepasa pero a ella le gusta que se sobrepase?
Tomo un respiración y me acerco a la ventana , mis ojos se abren al ver el coche de Jamie entrando al estacionamiento del edificio.
¿Ya volvió?
Los pasos fuera del departamento no se hacen esperar, abro la puerta y salgo con mi basura en mano, pero la mayor sorpresa y lo que causa enfado en mi es que el este aquí.
¿Por qué está aquí?
—Oh..Atlas. —Pronuncia el tío de literatura al verme, me ofrece la mano.—Es cierto, Jamie me dijo que son vecinos.
Jamie sonríe, pone los ojos en mi basura.
—Sacas la basura...
—Lo que pueda cargar, cierta basura no puedo llevar conmigo. —Digo mirando a Ángel.
—Espérame un minuto. —Me pide ella. —También quiero sacar la mía. —Le hace una señal a su cita. —Ángel..
El ingresa al departamento de Jamie y ella se queda conmigo, me hace una señal de que espere y regresa con la basura en la mano.
Hacemos parar el ascensor, el que termina llevándonos al estacionamiento, donde se encuentran los botes de basura, separados en niveles de reciclaje.
—Entonces la fiesta seguirá en tu habitación, seguiste mi consejo.—Suelto solo por hablar, no me gusta quedarme callado.
Y es lo mejor que se te ocurrió decir.
—Lo invité a comer un pedazo de pastel. —Responde ella, le abro el bote pesado para que pueda echar los papel ahí. —Gracias.
—Se empieza comiendo pastel.—Debes practicar más en tus comentarios, Atlas, suenas como todo un estúpido.
Y ..creí que sus pasteles solo los comía yo, vaya decepción.
Con la ceja arquea se vuelve hacia mi. —¿Algo que quieras decirme?
—¿Algo que esperas que diga?
Sus ojos se abren. —Olvídalo... Ángel está esperando y...
La tomo del brazo sin darme cuenta lo he hecho y ella se gira llena de sorpresa, bajando la mirada a mi agarre fuerte y que no la deja ir.
¿Qué estoy haciendo?
¿Por qué la detengo?
¿Por qué esperaba que volviera de su cita?
¿Por qué me importa que vaya a follar con el?
No tiene sentido, mire por dónde lo mire.
Jamie Stuart no es el prototipo de mujer que me guste o vuelva loca mi cabeza, aunque a decir verdad ninguna lo ha hecho hasta ahora.
Hasta ella.
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Field Goal
RomanceLa estrella de Baloncesto, Atlas Corbett, cometió un error que le costo caro. Motivo por el cual perdió su nombre, un juego importante y hasta posiblemente su oportunidad de seguir en el equipo "Los pioneros de Boston". Atlas recibió como lección re...