Field Goal

Epílogo

Jamie:

Los últimos días de diciembre avanzan rápido y el día del juicio termina acercándose, no pase navidad, ni año nuevo con Atlas, sino con Gia, pero él se aseguró de llamarme en el momento exacto para celebrar juntos cuando le diera ambas fechas en Rusia.

Y así fue todo el mes, hablábamos hasta agotar la batería del teléfono o hasta que uno se quedara dormido, y hacer eso me hacía sentir más cerca de él, aunque se encontrara a 7240 Kilómetros, pero al menos podía disimular lo mucho que lo extrañaba, ocupada en otras actividades.

Ya que el juicio se acercaba, Gia y yo fuimos más activas, incluso Stephen, quien venía a contribuir todo el tiempo.

O a cogerse a Gia.

La página de facebook siguió creciendo y muchas más personas se unieron a la causa, sin embargo, me sorprendió que mis estudiantes problemáticos también lo hicieran.

Darío, Midas, Izzy, Carl, Ander, Michael. Todos apoyaron, incluso Jonathan quien descansaba aun en esa y eso no le impidió.

Realizamos reuniones de forma ordenada en un solo lugar y en cada una, más gente llegaba hasta que el día del juicio, en las calles éramos muchas personas coreando juntas #JusticiaParaKennan.

Y así como resulto el primer día, esperaba que en los siguientes hasta que terminara el juicio, las personas siguieran viniendo.

El juez ingresa a la sala y todos nos ponemos de pie, para enseguida tomar asiento cuando él lo hace, pude entrar al igual que Gia y Stephen, también algunos familiares y amigos de la familia de Kennan.

—Jamie.—Me llama Gia a mi lado.

Pongo los ojos en ella, quien hace un gesto hacia la puerta, detrás de nosotras. Mis ojos siguen esa dirección y me quedo pasmada.

Es Atlas.

(***)

Me arrojo a sus brazos en cuanto lo veo, después de que el juicio se toma un receso para seguir luego de una hora. Los fuertes brazos de Atlas me rodean, sus músculos me aprietan y mis manos se ubican en su ancho tórax.

Dios mío. Lo siento más duro que antes.

Me separo de él y le doy una escaneada rápida a su cuerpo trabajado.

—Te ves bien.—Pronuncia Gia a mi lado, robándome las palabras. Atlas le sonríe y vuelve a mirarme.

¿Por qué pienso en sexo ahora mismo?

—¿Solo vas a mirarme, loquita?.—Pregunta sonrojándome.—¿Tan impresionado te he dejado?

Separo mis labios.—No avisaste.

—No se avisan las sorpresas.—El eleva una ceja.—Además... no me perdería este día por nada.

Mira a Gia , también a Stephen y nuevamente a mí. Sonríe al escuchar el coreo de las personas en las calles, que sobrepasa las fuertes paredes del juzgado.

—¿Ustedes reunieron a toda esa gente?

—¿Lo duda, profesor?.—Suelta Stephen al lado de mi amiga, portándose cariñoso con ella.