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Atlas:

Más que un hospital es más una clínica de seguros. Observo el enorme edificio y me vuelvo hacia la loca quien acaba de aparcarse.

—¿Entonces Michael está aquí? —Suelto, es difícil imaginar que Michael termina aquí después de clases o el entrenamiento.

—Si, eso dijo el director.—Me confirma ella mientras se quita el cinturón de seguridad.

Ambos bajamos del coche y ella le paga al guardia por el tiempo que estaremos aqui.

—Michael...¿Hablamos del mismo Michael?

—Michael a quien entrenas si ¿Por qué?—Me suelta elevando una ceja.

—Cuesta creer que venga aquí después de las prácticas.

—Tal vez no todos los estudiantes son como creemos que son. —Me responde ella ingresando al vestíbulo.

Se acerca a la recepcionista y le da los datos de a quien estamos buscando. Escucho la palabra "¿Es familiar", pero veo a Michael junto a la maquina de dulces, le doy un golpe suave en el hombro y Jamie se gira en mi dirección.

—¿Qué?

Hago un gesto hacia Michael, sus ojos siguen mi mirada y a la vez, Michael se aleja por el pasillo después de conseguir la botella de jugo del carrito.

—Vamos. —Jamie me da un par de golpes en el pecho y va en su dirección, mis pasos no tardan en seguirla.




(***)




Me detengo en la puerta de la habitación, igual a Jamie. Dentro esta el y dos ancianas más, una en cada camilla, mientras Michael toma asiento en la silla junto a una de ellas, quien se encuentra al lado de la ventana.

Subo la mirada al techo, a las paredes, al mismo lugar y Jamie me gana con la pregunta.

—¿Qué clase de hospital es este?

La miro y ella pone los ojos en Michael.

—Michael.

El chico de chaqueta negra endereza la espalda y se gira en nuestra dirección, los ojos se le abren al verme a mi y a Jamie.

Detrás de el, la anciana dice. —¿Quiénes con? ¿Has venido con tus amigos, Michael?

—No, no es nadie, abuela. —Le responde con un tono calmado, diferente al que suelo oírlo en practicas, lo poco que escucho, porque casi nada habla. —Voy a salir un minuto.

—No te demores mucho, Michael. —Le pide con una sonrisa.

El sale de la habitación y se detiene en el pasillo, frente a nosotros.

—¿Espiar a los estudiantes fuera de clases es parte de un nuevo reglamento?.—Es lo primero que nos suelto.

—No... no te espiábamos. —Contesta Jamie mirándome y volviendo los ojos en dirección de Michael. —El director me dio la dirección.

—¿Entonces se permite divulgar información a todos los maestros de la situación de sus estudiantes?

—Hey. —Alzo la voz y niego.—No tienes porque actuar grosero.

—Si no quieren que actué así, no debieron venir aquí o seguirme... ¿Cuál de las dos hicieron, Atlas?

¿Es que ninguno de estos chicos va a llamarme entrenador? Joder.

Field GoalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora