Field Goal

17

Atlas:

"Si, ten por seguro que me voy a divertir"

Ni bien llego al estacionamiento y a los cestos de basura, arrojo con enojo las bolsas dentro del tacho.

Regreso a mi departamento y cierro la puerta con furia, no estoy tranquilo y no logro estarlo durante toda la noche.

No dejo de dar vueltas en la cama y al no conciliar el sueño, no dejo de caminar alrededor de la sala o ir hasta la ventana para solo mirar como ella llega a casa con él.

Cierro la cortina y me dejo caer sobre el mueble.

—Voy a volverme loco, joder.

Aprieto los ojos, ha sido agotador estos días después de alejar a Jamie de mi vida, pero al menos ya tengo regadera propia, aunque como supuse me costó lo que imagine.

Trato de bloquear mi mente de la cita de Jamie, de su cita con el tío de literatura, pero otra vez estoy pasándola mal.

Aprieto la mandíbula y niego.

—Ya basta.—Me regaño a mí misma.—Basta, ya basta... Ya deja de pensar en ella, joder.

Deja de pensar en esa perfecta cita que le debe estar dando, pero me imagino a toda ella ingresando al lugar donde sea que la haya llevado.

Y ese vestido... ¿Dónde tenía ese vestido?

Se veía preciosa.

Aprieto los dientes y me recuerdo otra vez que no debo pensar en Jamie Stuart.

Y así, sin darme cuenta y con tanto enojo y celos, al final termino quedándome dormido.

Jamie:

Estoy besando a Ángel.

Y es un beso diferente al primero que me dio dentro del departamento.

¿Cuántas veces he soñado que eso ocurra?

Y finalmente ahora que sucede, que me besa con tantas ganas, no lo siento, no siento las chispas y el corazón acelerado.

Dios..

Las manos de Ángel suben por mi vestido, pasando los dedos por dentro de la tela, su tacto llega a mi entrepierna y yo rompo el beso sujetándome de su pecho.

—¿Estamos yendo muy rápido?—Pregunta el con una expresión preocupada, el mismo se corrige.—¿Estoy yendo muy rápido?

Me paso la lengua por el labio inferior y bajo la mirada. Él me toma del rostro y me obliga a mirarlo.

Coloco las manos sobre las suyas y niego con una sonrisa, las quito y dejo que sus labios vayan en un nuevo encuentro con los mios.

Tal vez debo adaptarme a esto y eso es lo que falta, pero mi intención esta y es que quizás no estaría nada mal enamorarme de un hombre como Ángel.

(***)

Después de una corta sesión de besos, me despido de él y entro al edificio, los pies me duelen y me urge quitarme los tacones.

El ascensor para en mi piso y bajo del el, iniciando mi camino hacia mi departamento. Me tambaleo un poco y logro llegar, busco mis llaves y abro la puerta, al mismo tiempo, Atlas sale de su departamento y se detiene fuera de este, mirándome.

—¿Se te perdió algo?.—Suelto al sentir su mirada cada vez más intensa.

—¿Y si te divertiste?