Jamie:
—¡Estoy pasando, voy a pasar!. — Grito anunciando a cualquier inquilino que tenga pensado salir de su departamento y/o quedarse en el pasillo. —¡Permiso, por favor!
Paso de largo y llego hasta mi puerta, el peso de la torre de libros que cargo es demasiado para mí, vuelvo a gritar y termino dejando caer los libros contra el suelo.
Mierda.
Me apoyo en mis rodillas para empezar a recogerlos y escucho unos pasos detrás de mi, estoy apunto de agradecerle por ayudarme, pero el sujeto pasa de largo y no voltea ni una sola vez.
Levanto la cabeza y trato de observar al hombre desconocido, no sé me hace familiar, es alto como todo un deportista y parece un deportista, valga la redundancia, su piel es color oscura y el corte de cabello encaja a la perfección con su figura atlética, también tiene amplios hombros y una firme espalda.
Me muerdo el labio y un calor sube a mis mejillas.
Pero.. ¿Qué hago pensando en estas cosas cuando tengo mucho que hacer?
Sigo recogiendo los libros y el desconocido ya se ha parado en la puerta de nuestra inquilina anterior, la señora Sophie, quien falleció hace poco.
Mis ojos bajan a su trasero igual de trabajado que los músculos de sus brazos, sigo sin verle la cara y lo observo ingresar al departamento, para luego cerrar la puerta de un golpe.
Atractivo o no, no me ayudó.
No era obligatorio, pero....
Que grosero.
(***)
El ruido de un insecto me despierta temprano por la mañana, me he quedado dormida sobre el escritorio y dicto clases a primera hora.
Me estiro y el ruido del insecto sigue sonando cerca de mi oído, de pronto se detiene y noto que se encuentra encima de uno de los libros.
Con cuidado cojo otro de ellos y me acerco con lentitud hasta el insecto, ya tengo una gran práctica en esto, gracias a Penny.
Y listo, lo maté.
No, aun se mueve.
Voy por una bolsa y me la coloco como guante por dentro, cojo al mi víctima y me acerco a Penny, mi planta venus atrapamoscas.
—Penny, creo que está caza servirá por un par de días ¿no?.—Le hago saber a mi compañera.
Tiene las hojas abierta y coloco al pequeño insecto sobre ellas, sonrio y la llevo junto a la ventana para que reciba los rayos solares y quizás otro insecto que se atreva a posarse sobre sus hojas y le sirva como alimento.
—Es cierto.. ¡Voy tarde!
Corro hacia el baño y me cepillo los dientes, me lavo el cuerpo y voy hacia mi armario en busca de ropa limpia, lo que termino eligiendo una de mis faldas amadas junto a una blusa.
Cuando estoy lista salgo del departamento, despidiéndome de Penny.
Mi coche aún funciona, por lo cual tomar el autobús aún no es una opción para mi, entro y cojo las llaves, arranco el coche y me dirijo hacia la escuela donde dicto clases.
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Field Goal
RomanceLa estrella de Baloncesto, Atlas Corbett, cometió un error que le costo caro. Motivo por el cual perdió su nombre, un juego importante y hasta posiblemente su oportunidad de seguir en el equipo "Los pioneros de Boston". Atlas recibió como lección re...