Parpadeo un par de veces sorprendida. Puedo ver la curiosidad en el rostro de Claire.
—Nos conocimos hace una semana...—pienso mi respuesta con cuidado, porque noto algo de acusación en los ojos de Claire —no creo que haya sido el tiempo suficiente para volvernos cercanos, si lo dices por lo del viernes...
—Oh el viernes—Me interrumpe—Zac me dijo que tú y Caden tuvieron una emergencia en casa.
Su respuesta me deja aún más sorprendida.
—Debo admitir que al inicio me pareció extraña la forma en que Caden y tú se fueron.
La escucho sin poder creerlo, ¿Zac les mintió? mejor dicho ¿Los chicos no dijeron nada?
—¿Se resolvió? —Me pregunta.
Parpadeo un par de veces tratando de asimilar todo.
—Si—respondo intentando sonar segura.
Claire me sonríe de manera condescendiente.
—Me alegra. ¿Irás a la fiesta el viernes? —me pregunta cambiando de tema, pero no contesto al instante.
No me gustan las fiestas porque siempre hay algo que las hace terminar mal.
Claire ve la indecisión en mi rostro y habla:
—Deberías venir, las fiestas de Dylan son las mejores del colegio.
—Lo pensaré—respondo sin mucho ánimo.
Sigo a Claire hasta nuestra zona en la cafetería. Entramos al ascensor donde el silencio prevalece.
Salimos del ascensor y mi mirada se dirige inmediatamente a nuestra mesa.
Están todos. Caden es el primero en darse cuenta de nuestra presencia.
Su mirada exótica se fija en mí. Desvío la mirada al instante porque una por una fracción de segundo me hace sentir nerviosa. Sin embargo, me recompongo y lo miro del mismo modo.
Taylor nota que su amigo se ha quedado distraído y sigue la mirada de Caden. Al instante sonríe como si hubiera confirmado algo.
—¡Llegamos! —Anuncia Claire y toma asiento al lado del chico de ojos grises que no ha dejado de mirarme.
Hasta que Claire lo llama y su atención se centra en ella.
Siento una punzada en el pecho al verlos sentados juntos, pero la ignoro buscando mi lugar al lado de Dylan quien este concentrado en su plato.
—Hola—Lo saludo con timidez.
Dylan me da una pequeña sonrisa y continúa con su plato. Lo miro confundida porque este no es el chico que conocí el primer día.
—¿Estás bien? —Le susurro.
Solo asiente.
—Eloise— Llama Zac quien está a mi otro lado—¿Dónde estabas?
—¿Eh?
—En la tercera clase. —señala.
Veo como la mirada de Caden recae sobre mí.
—Tuve una llamada urgente. —respondo
No dejo de mirar a Caden porque estoy en busca de alguna reacción de su cuerpo que me indique que pudo estar en el auditorio.
Y la encuentro.
Su mirada se desvía en señal de culpabilidad.
Mi corazón se acelera al instante; mi cerebro no deja de hacerse preguntas como: ¿Cuánto habrá visto? ¿Qué tanto escuchó?
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Un mapa hacia ti-EN EDICIÓN.
RomancePrivilegio, sí, nací con ellos, una de las pocas afortunadas. No es que sea una molestia comprar lo último de la moda, ir a restaurantes caros, o acceder a la tecnología del momento sin siquiera detenerse a observar cuánto ha perdido mi cuenta banca...