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No pude dormir en toda la noche tengo muchas cosas en la cabeza desde la razón por la que tuve que mudarme, la fiesta, mis disculpas fallidas y ahora tengo que lidiar con ser la nueva mejor dicho la nueva que hizo el ridículo en su propia fiesta.

Suspiro y me termino de colocar el uniforme.

Helena aparece, como de costumbre,  me entrega una mochila con todo lo que necesitaré y me avisa que abajo me esperan para el desayuno.

Seguro Patrick seguirá insistiendo por lo de la disculpa y no es que no quiera hacerlo es solo que no sé cómo empezar o mejor dicho  como terminar sin discutir.
Cuando nos equivocamos es muy difícil aceptarlo y por eso peleamos hasta el final por ello, pero llega el momento en que nuestra propia conciencia nos recrimina y aceptamos que es nuestro error.

Me miro al espejo y tomo la mochila que coloque en la mesita de noche, cuando cae algo.
Me fijo y es el arco de Caden,  un recordatorio de  todo lo que dije ayer y las disculpas que debo dar.

Tomo el arco, lo devuelvo a donde estaba y luego bajo a desayunar.

Tengo la esperanza de que Caden no esté en el desayuno para poder prepararme para disculparme, pero mis esperanzas se van abajo cuando lo veo en la mesa, está hablando con Patrick quien está a la cabeza de la mesa riéndose de algo que Caden parece haber dicho.

Como padre e hijo.

Suspiro y me dirijo a la mesa cuando me voy acercando Caden nota mi presencia y su expresión cambia a seriedad.

Ya empezamos mal

—Buen día— digo.

—Buen día— responde Patrick.

Decido sentarme pensando que Caden no me responderá.

— Buen día, Eloise— habla Caden haciendo énfasis en mi nombre y mirándome con sus cautivantes ojos grises.

Me quedo sorprendida hasta que Patrick se aclara la garganta y me siento rápidamente.

¡Concéntrate Eloise!

Patrick comienza a hablar pero no le presto atención mi mente está en la forma tan tonta que me le quedé mirando a  Caden no lo voy a negar el muchacho está... guapo y tiene unos ojos hermosos pero se vio tan obvio como me quedé  mirándole que me avergüenza.

Levanto mi mirada en dirección a Caden y lo veo mirándome, bajo la mirada inmediatamente, pero lo vuelvo a mirar  esta vez no solo me está mirando sino que tiene levantada una  ceja.

Esto se está poniendo raro

—Eloise— llama Patrick y lo miro— ¿Te sientes bien? estas roja.

—Si, es el clima— respondo rápidamente— hace algo de calor.
—¿Calor? Pero si estamos a 20 grados,  segura que te sientes bien.

Me doy una cachetada mental y trato de arreglarlo, pero no se me ocurre nada y tampoco ayuda la sonrisa ladeada que tiene Caden.

Helena aparece con el desayuno y me salva de la situación, la atención de Patrick se centra en el desayuno y la de Caden también.

Suspiro y cuando ya está servido el desayuno solo me dedico a comer.
— Están muy callados— rompe el silencio Patrick.
—No tengo ganas de hablar— responde Caden.

 —Yo tampoco— respondo mirando a mi plato.

Patrick nos mira a los dos y se levanta lo que atrae nuestra atención.

— Se acabó.

Caden y yo lo miramos confundidos por lo que continúa hablando.

—Van a arreglar lo que sea que está pasando entre ustedes hoy— ordena— No puedo creer que no llevan ni tres días de conocerse y ya tienen problemas.

Un mapa hacia ti-EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora