Nota: Regresé y con cierre, los capítulos que leerán son los últimos. Mil disculpas por demorar tanto en actualizar, han sido meses muy difíciles para mi. Como sea, disfruten los capítulos finales de la historia y coloquen su mejor playlist.
Eloise Pearson.
Mi cabeza duele, un leve resplandor traspasa mis ojos causándome molestia, los abro lentamente topándome con un borroso techo de madera.
¿ Dónde estoy ?
Intento moverme, pero un pinchazo cerca de la costilla, me hace quejarme de dolor.
¿ Qué sucedió ?
"Nos están siguiendo"
"Colócate el cinturón"
Esa voz...
Su voz...
Me duele mucho la cabeza, vuelvo a cerrar los ojos.
"¡Eloise despierta!"
¡Caden!
Abro los ojos de golpe.
Mi respiración se acelera, mis recuerdos son confusos. A duras penas y tratando de ignorar el dolor en todo mi cuerpo, me siento con lentitud en la cama. El dolor de cabeza empeora por lo que tengo que llevo mi mano a mi frente.
Mi mente está nublada, pero mi corazón late descontrolado. Algo falta.
"¡DESPIERTA ELOISE!"
La voz desesperada de Caden retumba en mi cabeza, mareándome, a tal punto que siento náuseas.
Mis ojos se llenan de lágrimas.
Caden ...¿ Dónde estás Caden ?
Intento recordar lo que sucedió.
Íbamos en el jeep, Caden puso música suave, me pidió que durmiera, el viaje sería largo y nos turnaríamos para conducir... se supone que nos quedaríamos en la cabaña de la madre de Taylor, sí, de algún modo Taylor había encontrado la forma de comunicarse con su madre.
Me quedé dormida luego de salir de la gasolinera. Cuando abrí los ojos Caden se vio preocupado.
Le pregunté que sucedió, inseguro me comentó que parecía que un auto nos estaba siguiendo. Una camioneta negra. Mire el retrovisor y efectivamente ahí estaba.
Mi corazón saltó, nos habían encontrado. Caden aceleró, la camioneta igual. Nos encontramos por una zona muy poco transitada y la vegetación abundaba.
No había para donde tomar, solo una ruta.
Caden me pidió que me colocará el cinturón. Eso hice, iba a pedirle que me diera el volante, ya que sentí que tenía más experiencia, pero un golpe estremeció el auto. Por un momento el chico a mi lado perdio el control del auto.
—¿Estás bien?— La preocupación en su tono era evidente.
Él volvió a repetir la pregunta porque yo solo estaba asintiendo.
—¿Quién crees que sea?—Pregunté asustada.
—No lo sé— Dijo relamiendo sus labios.
Caden iba a acelerar cuando otro golpe nos sorprendió.
¡Demonios!
Fue lo único que escuché decir a Caden, perdimos el control del auto. Nos salimos de la vía.
No supe cuantas vueltas dio el auto quizás una o dos, o más, hasta que escuché la voz de Caden a la lejanía. Se oía cansada y quejumbrosa.
Mi vista se habia nublado. Pero alcanzaba ver su rostro lleno de sangre.
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Un mapa hacia ti-EN EDICIÓN.
RomancePrivilegio, sí, nací con ellos, una de las pocas afortunadas. No es que sea una molestia comprar lo último de la moda, ir a restaurantes caros, o acceder a la tecnología del momento sin siquiera detenerse a observar cuánto ha perdido mi cuenta banca...