Eloise Pearson
Una vida tranquila, solía creer que tenía una vida así. Durante mis primeros años de vida todo era diferente, creía que tenía un familia perfecta hasta que ese velo se cayó en cuestión de semanas.
Quizá nunca tuve una familia perfecta y todo era producto de mi ingenuidad.
Quisiera poder hacer algo contra Eleonor, pero me tiene de rodillas. Destruyendo a todo el que se entrometa en su camino.
Me pregunto si siempre fue así.
Estamos en un restaurante elegante, piso de manera perfectamente pulida, paredes con revestimientos de piedras, la luz es tenue en intento de ser acogedor, no hay muchas mesas, ni personas. Parece ser solo un área destinadas para negocios. Eleonor está frente a nosotros disfrutando de una copa de champagne.
—Parece que tu invitado se está tardando—señala Marco, mi padrastro, quien esta a mi lado luciendo elegante traje marrón acompañado de sus características bufandas. Puedo notar que ya está hastiado de esperar.
Eleonor lo ignora y continúa degustando su copa. La relación de Marco y Eleonor, es la relación menos homogénea que he conocido, no tienen intereses en común, pero la mayoría del tiempo están juntos.
En sus años de matrimonio solo pude observar el amor en la mirada por parte uno, Marco, aunque ahora no veo ni un rastro de ese sentimiento, lo único que logro ver en estos momentos es frustración y desesperación.
—¿Quién podrá ser la persona que tiene la osadía de hacer esperar a la gran Eleonor?—Vuelve a señalar.
Mi madre y mi padrastro se quedan en silencio, pero hay una especie de pelea en sus miradas.
Cansada, decido intervenir.
—¿Cuál es tu siguiente plan?—digo dirigiéndome a mi madre.—¿A quién dañaras ahora?
Una sonrisa soberbia aparece en el rostro de Eleonor.
—Eloise querida, mantente tranquila, ninguno de tus amiguitos esta en mi mente.
—Solo son niños—interviene Marco —No entiendo tu afán por dañarlos. ¿Acaso nunca fuiste joven?
La mirada de mi madre se ensombrece de inmediato.
—Me aseguró de que Eloise esté rodeada de personas importantes.—suelta.
—Las personas que lastimaste eran importantes para mi.—recalco, recordando su reciente ataque hacia Brenda.
—Siempre tan sentimental Eloise...—murmura con cansancio.
—¡Detente!—interrumpe Marco en tono de advertencia—No permitiré que sigas ejerciendo ese maltrato psicológico a Eloise, no frente a mi.
Mi madre se acomoda en su asiento y suelta su copa haciendo que se estrelle contra el piso y se rompa, atrayendo la mirada de los pocos presentes.
A los segundos aparecen unos meseros y comienzan a limpiar, mientras otro trae otra copa y se la llena. Mi madre ni se inmuta a mirarlos. Solo nos observa a Marco y mi.
No puedo creer lo que estoy viendo, Eleonor nos acaba de hacer una demostración de poder.
—Realmente estas mal—indica Marco incrédulo.
—¡¿Qué desastre es este?!—Señala alguien que ya conozco desde la lejanía atrayendo nuestra atención.
Mi madre es la primera en levantarse y hace algo que me sorprende, le sonríe de manera ¿Genuina?
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Un mapa hacia ti-EN EDICIÓN.
Storie d'amorePrivilegio, sí, nací con ellos, una de las pocas afortunadas. No es que sea una molestia comprar lo último de la moda, ir a restaurantes caros, o acceder a la tecnología del momento sin siquiera detenerse a observar cuánto ha perdido mi cuenta banca...