Eloise Pearson
¿Cómo se supone que debería sentirme?
¿Enojada? ¿Decepcionada? ¿Herida? ¿Podré permitirme llorar o gritar?
Camino por todo el lugar en busca de la salida, todo bailan, saltan y gritan disfrutando de la fiesta mientras que yo lo único que deseo es salir de aquí.
Qué idiota eres, Eloise.
Es lo que me repito constantemente.
Encuentro la salida, al salir el aire fresco golpea mi rostro. Tomo mi teléfono y llamo un taxi, pero para mi desgracia demorará 15 minutos en llegar. Me alejo del bullicio que me está asfixiando.
Creí que al venir aquí todo cambiaría. Huía del caos en mi cabeza, pero también de las etiquetas, ya no lo soportaba, no soportaba que me encasillarán como la chica de debía ser perfecta, como la chica que no podía equivocarse, como la... futura Eleonor.
Lo último que quiero es parecerme a ella.
Sé que Asher nunca me ha abandonado, sin embargo, los dos teníamos que mantener las apariencias. Chicos perfectos y talentosos. Estoy lejos de ser perfecta y estaba cansada de fingir serlo.
¡Qué ilusa eres Eloise! ¿Qué todo cambiaría?
Es lo mismo solo que en un lugar diferente. Solo que está vez Eleonor no está cerca.
Fui la burla de esos chicos, no, fui la burla del chico de exóticos ojos grises.
Confié demasiado rápido en un chico que su único objetivo era seguir las ordenes de mi padre.
Mi teléfono vibra con el mensaje del taxi se encuentra en el lugar. Camino hacia el portón y le pido a los de seguridad que me habrán la puerta y salgo de la casa donde fui humillada.
Cuando voy a abrir la puerta del auto, la luz de otro auto llegando me deja ciega por unos instantes. El auto se detiene cerca del taxi y a los segundos baja una chica, es Brenda.
—¿Eloise?—me llama desconcertada.—¿Ya te vas? Vengo por Taylor si quieres puedes venir con nosotros.
Seguro también se burla de ti, me dice la voz en mi cabeza.
—Termino el show—le respondo con voz fría, abro la puerta del taxi y me subo. Cuando voy a cerrar la puerta esta me la detiene, la miro sorprendida.
—¿La señorita también vendrá?—pregunta el taxista.
—No—respondo de inmediato.
—Sí—contradice Brenda y se mete a fuerza al taxi.
Suspiro resignada y me muevo hacia la otra esquina del carro.
—Conduzca—le pido al chofer de mala gana.
—Eloise ¿Qué te sucede?
—Ya te dije que puedes dejar el show Brenda.
—No entiendo de que hablas.
Rio sin poder creerlo.
—Así que no sabías que se estaban burlando de mí.
—¿Eloise de que estás hablando? ¿Quién se estuvo burlando de ti.
—Que buena actriz eres.—respondo escéptica.
Brenda me mira atónita.
—No lo puedo creer—dice para ella misma.—Caden no sería capaz.
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Un mapa hacia ti-EN EDICIÓN.
RomantikPrivilegio, sí, nací con ellos, una de las pocas afortunadas. No es que sea una molestia comprar lo último de la moda, ir a restaurantes caros, o acceder a la tecnología del momento sin siquiera detenerse a observar cuánto ha perdido mi cuenta banca...