Caden pone en marcha el auto, los encargados de seguridad solo se cercioran de ver quién es el conduce, por un momento siento que seremos descubiertos y le avisaran a Patrick. Caden también lo piensa porque mira preocupado, pero luego su mirada se dirige al frente cuando los de seguridad abren las grandes puertas de esta lujosa mansión.
Suspiro tranquilo porque salir de la mansión era el objetivo principal, el chico a mi lado también lo hace.
El lujoso y silencioso vecindario nos recibe avanzamos unos cuantos metros cuando Caden se orilla y detiene el auto. Lo miro confundida no puedo negar que tengo cierto temor a que se arrepienta, así que por si las moscas coloco la mano cerca de la manija de la puerta del carro para dada la situación salir corriendo.
—Estas planeando como escapar de este auto porque piensas que me arrepentí, Eloise.
Dirijo mi atención hacia a él, sorprendida y me lo encuentro recostado mirándome con sus cautivantes e inquisidores ojos grises.
—Yo...bueno—miro hacia todos lados y aclaro mi garganta— que quieres que piense ya lo has hecho antes.
Caden bufa y mueve su cabeza de un lado a otro como si no lo pudiera creer.
—Te aseguro que no me he arrepentido y esa vez en la fiesta era importante que no huyeras, pero como siempre haces lo que quieres.
Su comentario me causa curiosidad.
—¿Por qué era importante que estuviera, que no huyera?
Caden se acomoda en su asiento y toma el volante.
—Ya no es importante, Eloise— responde tajante y arranca el auto.
Un silencio incomodo nos rodea, busco mis audífonos pero al parecer los he olvidado, resoplo frustrada y solo me quedo observando por la ventana.
—¿Puedo poner música si eso quieres?
Miro en su dirección con los ojos lo suficientemente abiertos.
—¿Lees la mente o algo por el estilo?
—¿De qué hablas, Eloise? —pregunta sin entender
—No me digas que eres un vampiro, así como Edward Collen ahora todo tiene sentido del porque eres tan misterioso, reservado y tus ojos—digo señalándolo— tus ojos son diferentes quiero decir que son muy hermosos y cautivantes para que un humano normal los tenga.
—¿Quieres explicarme que es toda esa locura que estás diciendo? —pide y detiene el auto—Solo te pregunte si querías que pusiera música.
—Oh, no trates de ocultarlo ya te descubrí.
Caden ríe como si no pudiera creer lo que digo bueno la verdad es que yo tampoco.
—¿No eres un vampiro?
—No—me responde, no quita la sonrisa de su rostro.
—Entonces como sabías que hace un momento estaba planeando como salir del auto y ahora que quería escuchar música.
—Soy observador, Eloise.
—¿Entonces eres un psicópata? ¡Oh Dios santo! ¿Planeas matarme?
—¿Qué? ¡No!, Eloise —me llama y me toma por los hombros —¿Quieres calmarte?, me estas poniendo nervioso.
Estamos muy cerca y sus ojos indagan por todo mi rostro.
¿Qué tonterías acabo de decir?
Me remuevo incomoda y bajo mi mirada avergonzada.
Caden me suelta toma el volante y pone el auto en marcha. Realmente no sé dónde meter la cara dije muchas tonterías.
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Un mapa hacia ti-EN EDICIÓN.
RomancePrivilegio, sí, nací con ellos, una de las pocas afortunadas. No es que sea una molestia comprar lo último de la moda, ir a restaurantes caros, o acceder a la tecnología del momento sin siquiera detenerse a observar cuánto ha perdido mi cuenta banca...