Si Ella Supiera

Cap 39

En el Capítulo Anterior:

Quedé exhausta. Joaquín salió lentamente de mí cueva.

__Mmm, porque te sales.—dije aún con los ojos vendados y con la respiración agitada—

__Pensé que eso querías —dijo agitado también—

Pero una parte obscura dentro de mí comenzaba a cobrar luz. Había algo que quería probar hace mucho tiempo. Algo que por miedo nunca quise probarlo, pero quería que Joaquín fuera él primero. Con algo de temor le dije:

__Joaquín quiero tener Sexo Anal contigo y que sea ahora.

No escuché respuesta. Sólo sentí cómo me quitaba la corbata de los ojos y me miraba detenidamente.
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Continuamos:

__¿Y tú estás segura? Digo, de verdad nunca antes lo hiciste.—me seguía mirando cómo incrédulo—

__Ya te dije que no Joaquín. Si te lo estoy pidiendo es por algo. Mis encuentros sexuales eran casuales. Ya sabes para sacarme las ganas y sacarle las ganas con quién estuviera y listo. Pero contigo es diferente Joa. Quiero experimentar todo. Y quiero que sea contigo, pero si no quieres pues está bien.—le dije mientras me sentaba.

__No es que no quiera Lu.—me tomó de las manos— Sólo que pensé que no querías hacer ese tipo de cosas, pero anda y hagámoslo. Al menos voy a tener el privilegio de quitarte la virginidad por otro lado.—ambos comenzamos a reírnos—

__Dios que pelotudo eres. Me haces reír con tus estupideces, pero si es cierto. Tendrás ese privilegio.

Nos acercamos y comenzamos a besarnos apasionadamente.

__ Joaquín en esa bolsita blanca hay un lubricante. Fui a la farmacia y lo vi. Creo que nos ayudará un poco.—le dije un poco tímida—.

Joaquín se levantó y fue hasta la bolsa y sacó el pote de lubricante y se subió a la cama.

__Ven Lucía y ponte en cuatro para mí. Ahora.—dijo con su voz ronca—.

Con eso supe que el juego había comenzado. Hice lo que me pidió. Me puse en la posición que me dijo. Segundos después siento una palmada en una de mis nalgas, que por cierto sentí rápido cómo me ardía. Otra nalgada más fuerte que la anterior. Dentro de mí esto me gustaba. Esa parte morbosa sólo salía con Joa.

__Eres tan perfecta así. Toda para mí.—dijo Joaquín mientras me dió otra nalgada—.

__Mmm oh Dios.—gemí fuerte—

Joaquín se posicionó detrás mío y susurró en mí oído.

__Estas lista para pasar la mejor noche de tu vida.

Dicho eso entro en mi cueva que ya estaba toda mojada. Empezó el va y ven. Joaquín me agarro fuerte del cabello. Sentir dolor en medio del placer era algo que me estaba gustando.

Comencé a gemir mientras Joaquín seguía penetrandome firme y duro.

__ ¡Que rico! dámela toda! Si, así, ¡no pares!—le dije mientras gozaba de todas las sensaciones que sentía—.