Si Ella Supiera

Reconciliación

En el Capítulo Anterior:

__Mi Vida, sabes que no será así. Mi amor no surgió en el viaje. Y hablo de un amor de pareja, desde hace muchos años atrás te comencé a ver cómo una mujer "Mi Mujer" moría por tenerte entre mis brazos. Sufría de celos cuándo te ponías de novia con cualquier pendejo que luego te hacían sufrir. Yo te dije lo que sentía en este viaje porque me pareció el momento. Porque ya no aguantaba más. No podía seguir ocultando el amor de hombre que le tengo a mí propia "Hermana". Lucía yo no te voy a abandonar. Ni tan siquiera lo pienses.
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Continuamos:

__Pues no hagas cosas que me hagan dudar. Tú más que nadie sabe lo frágil que suelo ser en estos temas aunque me haga la fuerte.—hice el gesto para levantarme, pero Joaquín me detuvo.-

__¿Para dónde crees que vas?

__Iré a ponerme algo de ropa. No vez cómo estoy.

__¿Y quién te dijo que te pusieras ropa?—me dijo en un tono ronco y seductor.—

__Pues Yo! Rocío puede llegar en cualquier momento y encontrarnos así. ¿Qué tal? El tío mirando a su Madre en ropa interior.—

__Mmm... ¿Y a caso eso no te provoca y te excita aún más?. Quiero hacerte el amor aquí en tú sala y en este sofá. Así cada vez que estés aquí te acuerdes de este momento y de mí.

__Ay Joaquín tú y tus cosas. Pero supongo que viniste preparado. Sabías  que después de hablarme y convencerme que te perdonara iba a pasar algo más. ¿O me equivoco?

__Tú y Yo siempre acabamos haciendo otras cositas, siempre. Y ¿preparado en qué sentido?

__Oh Dios! Que si trajiste preservativos. Sabes bien que no tengo pastillas hasta que vaya a la doctora y sabés el sustito del viaje. No quiero otro cómo ese. Ah! Y a parte mis días de fertilidad son estos querido.—le dije mientras me sentaba a ahorcajadas sobre él.—

(Narra Joaquín)

Lucía me trae de cabeza. El que haga estas cosas cómo sentarse así me pone más caliente aún. Quiero soltarle el tema de que opina si llegase a salir embarazada, pero no. Conociéndola me diría mil cosas y otra pelea se formaría. Pero es un tema que quiero tocar con ella. Me parece algo importante que lo hablemos.

Pasé mis manos por su cintura. Ella acomodó las suyas por mi cuello. Esta posición era perfecta.

__Si traje los preservativos. Contigo debo andar preparado siempre. En cualquier momento y en cualquier lado puedo necesitarlos.—ambos reímos.—

__Sos tremendo Joaquín. Pues no se diga más Señor Galán. Soy toda de usted.

No dije más sólo tome su cara entre mis manos y comencé a besarla. Un beso lento y despacio. Quería que disfrutara. Hoy quería llevar lento todo. Quiero verla disfrutar. Sus manos jugaban con mi cabello de una forma desesperada. De pronto siento cómo saca sus manos de dónde las tenía para bajarlas y sacarme la camisa. Paré el beso y la agarré por las muñecas.

__Lucía vamos despacio ¡Sí! Quiero que esta vez sea diferente. Quiero ir lentamente y que disfrutes cada beso, cada caricia, cada gemido y cada cosa que hagamos. ¿Te parece?

Ella sólo asintió y me regaló una sonrisa.

Yo volví a su boca y con las yemas de mis dedos dejaba caricias en su espalda. Llegué al broche de su corpiño y lo desabroché. Tiré su corpiño por algún lado y dejé expuestos sus grandiosos pechos.

¡Oh Dios! Lucía tiene unos pechos perfectos. De esos que no son ni muy pequeños, pero tampoco tan grandes. Realmente admiraba a esta mujer.

Ella tenía sus manos apoyadas en mis hombros. Antes de agarrar esos deliciosos pechos. La miré con lujuria y deseo. Sus ojos estaban conectados con los míos. Estaba muy atenta a lo que iba a hacer.