Capítulo XXXIX

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- ¿Estás insinuando que Mai envenenó a Lyng? - preguntó mientras volábamos a casa de su amiga - se que Mai la odia pero no la creo capaz de eso.

- Yo te creía malvada y me equivoqué.

- Eso es distinto, hablamos de que quiso matarla.

- Viniendo de ella, Azula y Zuko no me sorprendería - dejamos la conversación cuando llegamos a casa de Mai, aterrizamos y de inmediato fui a tocar la puerta con insistencia hasta que abrió Zuko.

- ¿Te puedo ayudar? - ante esa pregunta le lo mandé a volar con ayuda del agua control.

- ¡Zuko! - gritó la persona que estábamos buscando - ¡¿Cuál es tu problema?!

- ¡¿Qué le diste a Lyng?! - grité acercándome a ella.

- No se de que hablas.

- Tal vez sea un malentendido pero... Shen tiene la teoría de que en la fiesta, tú envenenaste a Lyng - dijo Ty algo nerviosa.

- Eso es absurdo, Mai no hubiera hecho nada para lastimar a Mailyng... mi padre decreto que no podíamos hacer nada en su contra - dijo Zuko poniéndose de pie para venir a atacar pero le di un golpe con el látigo de agua para luego lanzarle más y dejarlo congelado.

- Te recomiendo decir la verdad, es de noche y tengo más poder - le advertí - ¿Qué le diste?

- Shen esto se está saliendo de control, Mai no...

- De hecho sí - la interrumpió y tanto Ty como Zuko la vieron impactados - si no lo hacía nos mataría a todos a penas tenga la más mínima oportunidad.

- ¿Es eso o lo hiciste por celos? - pregunté enojado - solo dime lo que le diste, y no diremos nada.

- Un poco de flor de jade blanco y hongos de pantano.

Con esas palabras fui de vuelta a Mimmi junto con Ty Lee y volvimos a la mansión, allí le dijimos a la sanadora con que fue envenenada y le dio el antídoto. Fue la noche más larga de nuestras vidas pero por suerte logró mejorar aunque seguía pálida y su cabello no volvía a ser el de antes.

Ante eso Piandao supo que el veneno de Mai debió afectar algo más así que fue a investigar más sobre su linaje familiar a ver si encuentra algo que ayude a Lyng, pero la verdad es que no se cuanto tiempo tenga nuestra amiga. De repente tocaron la puerta de la habitación antes de ser abierta dejando ver a Zuko.

- ¿Cómo está?

- Mejor en comparación a ayer - dijo Ty mientras Zuko se acercaba a la cama para verla.

- ¿Qué le pasa a su cabello?

- Es lo que Piandao intenta averiguar - dije cortante - por cierto te recomiendo irte antes de que vuelva... si te ve aquí te va a matar.

- Vengo preparado - dijo mostrando sus espadas, como si lo hubiéramos invocado entró a la habitación, al verlo Zuko hizo una reverencia - maestro.

- Zuko - dijo en forma de saludo antes de ir al escritorio.

- ¿Entrenaste a este infeliz? - pregunté impactado.

- Al mismo tiempo que entrené a Lyng - dijo mientras sacaba unos pergaminos de su bolso - y ya creo encontrar el porque de que Lyng aún no mejora.

- ¿Qué tiene? - preguntó Ty Lee mientras nos acercábamos a él.

- Estos pergaminos son notas que dejó mi tío en el Templo Aire del Este... cuentan que cuando Lyng y Aang nacieron, Aang fue llevado cuando tenía solo 2 días de nacimiento al Templo Aire del Sur... pero a los pocos días de eso, Lyng enfermó muy gravemente y nadie sabía lo que pasaba, fueron a todos los Templos buscando ayuda pero nadie daba esperanza.

Los últimos maestros del aire (SA 1º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora