Dos semanas después...
Me desperté gritando por la misma pesadilla que tengo desde hace días, intente normalizar la respiración y resignada fui a la cubierta del barco donde a penas salí me pusieron las dichosas esposas. Suspiré frustrada antes de ir con Mimmi quien nadaba muy cerca de nosotros, ella no va a dejarme como me lo dijeron cuando tenía 10 años, ella siempre volará conmigo.
- Te escuché gritar - dijo su irritante voz - ¿Estás bien?
- Lo que pase o no con mi vida no es asunto tuyo - dije seria.
- Me importa porque hace poco éramos amigos - dijo y fruncí el ceño - y ahora nos tratamos como enemigos.
- ¡Dime qué clase de amigo encadena al otro y no lo deja ir a ningún lugar salvo a su habitación y a la cubierta! - grité furiosa.
- ¡¿Y qué quieres que haga?! ¿Soltarte para que luego te vayas como lo hiciste antes?
- Es lo mínimo que podrías hacer por lo que yo hice por ti... intervine un Agni Kai, enfrenté tu cruel padre y expuse mi identidad por salvarte.
- ¡No tenías que hacerlo!
- Claro que no, pero lo hice... ¿Por qué? Porque tú quisiste que entrara contigo a la dichosa cámara de guerra, porque tú hablaste cuando Iroh específicamente nos dijo que estuviéramos callados... ¡Porque tú aceptaste hacer un Agni Kai con solo 13 malditos años!
- ¡Al menos yo no escapé hace 100 años dejando a todos los que conocía por voluntad propia! - gritó y bajé la mirada ocultando las lágrimas - Mailyng yo...
- No digas nada, tú ni siquiera sabes lo que pasó - dije antes de saltar por la borda cayendo encima de Mimmi.
Suerte que la cadena es muy larga
***
Luego de dos horas con Mimmi volví a mi habitación donde me puse a revisar mis cosas, no tenía mucho que hacer dado que afuera estaba lloviendo y por suerte Iroh dejó que Mimmi fuera a la zona donde guardan las naves, revise las pinturas que tenía cuando Mimmi y yo acabamos en el océano hace ya mucho tiempo. Seguí viéndolas hasta llegar a una en la cuál Aang y yo estábamos con Gyatso, recuerdo ese día, fue cuando llegué al Templo del Aire.
Cuando conocí personalmente a mi hermano
- ¿Se puede? - preguntó cierto chico entrando a mi habitación.
- Ya entraste - dije sin despegar mi vista de la pintura, la levanté cuando Zuko estuvo frente a mí.
- Quería disculparme por lo de hace rato - suspiré frustrada y enfoco su vista en la pintura - ¿Eres tú?
- Así es, es del día que llegué al templo... de cuando empecé a entrenar para ser una Maestra Aire - dije poniéndome de pie para guardar las pinturas.
- Creía que los que nacían siendo Nómades Aire eran llevados a los templos a los pocos días de nacer.
- Yo no sabía que era una Nómade hasta que cumplí 4 años... nadie me dijo que lo sería, ni siquiera supe que mi hermano y yo éramos los Avatares hasta que cumplimos 12 años.
- Quiero entenderte ¿Qué fue lo que pasó? - dijo y lo miré con desconfianza - se que me porte como un verdadero tonto y quiero corregir eso.
- Está bien te lo diré, tiene mucho que ver con las pesadillas que estuve teniendo - dije sentándome en mi cama, él hizo lo mismo a mi lado - jamás olvidaré aquel día... Aang y yo estábamos jugando con otros niños fuera del muro sur... les enseñábamos a hacer la patineta en el aire...
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Los últimos maestros del aire (SA 1º)
FanfictionHace más de 100 años, las 4 naciones: Agua, Tierra, la nación del fuego y los nómadas del Aire vivían en completa armonía. Todos los maestros estaban en contacto con su elemento natural. Pero había una persona que era capaz de controlar los cuatro e...