Capítulo XLII

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Tres días después...

Así acabamos nadando en la Anguila cazadora gigante de mi primo en dirección a la Isla Ember. A nuestro lado estaban en el barco real, los asesinos de mi hermano, Mai y Ty Lee; el lado bueno es que no puedo verlos dado que están a mi derecha. Finalmente llegamos a la isla donde Yao, la mascota de Piandao, se acercó al muelle para que bajáramos y apenas toqué tierra firme Nixie salió de mi bolso para saltar al muelle.

- Para ser parte de la Nación de Fuego, es bastante linda - dijo Shen mirando alrededor.

- No seas descortés - dije dándole un codazo en las costillas, de repente llegaron las consejeras de Azula.

Gemelas por cierto

- Bienvenidos a la isla Ember niños - dijeron al mismo tiempo antes de llevarnos a su casa.

- Que acogedor - comentó Shen mientras Ty Lee fue a ver una pintura.

- ¿Quiénes son esas mujeres tan hermosas?

- Ty, son Lo y Li - dije con señalando a las mencionadas.

- Adivinaste - dijeron haciendo la misma postura de la foto logrando que Zuko y Shen tuvieran ganas de vomitar - ¿Cómo lo supiste?

- Por favor,  hay fotos suyas por toda la casa... además tenía un hermano gemelo con el cual hacer posturas - aclaré viendo a los hermanos asesinos.

- Sabemos que están molestos porque los obligaron a pasar aquí el fin de semana...

- Pero la isla Ember es un lugar mágico, solo abran su mente...

- Denle una oportunidad.

- Puede ayudarlos a entenderse a sí mismos y a los demás - dijeron al mismo tiempo y di una sonrisa triste.

- Yo me entiendo a mí misma, y entiendo a Shen, a Ty Lee y un poco a Mai - dije borrando la sonrisa - pero ni los 96 años que estuve en el hielo me harán entender a sus altezas reales.

- La playa tiene la capacidad...

- ...de suavizar hasta la roca más áspera - completó su gemela dándome una roca que estaba lisa.

- Siempre que haya agua y nosotros estemos lejos de él - dijo Shen señalando a Zuko - estaremos bien.

- Hora de ir a la playa - dijeron quitándose sus chales y le tapé los ojos a Shen mientras Mai hacía lo mismo con Zuko.

***

Autora:

Al llegar a la playa todos fueron por su lado, Ty y Azula fueron a tomar el sol por un lado, Zuko y Mai en cambio estaban con una sombrilla en la arena al igual que Lyng y Shen, solo que ellos estaban más alejados de los demás dado que tenían que cuidar de un lagarto gigante y de un gato carnívoro. Desde la distancia Zuko los miraba completamente lleno de celos dado que veía como Shen estaba tratando a Lyng, pero teniendo en cuenta los problemas que eso traería decidió ocultar sus sentimientos.

- ¿Has notado cómo Zuko no para de verme con esos ojos asesinos? - comentó Shen.

- Zuko mira así a todo el mundo, ignóralo... yo lo hago - dijo Lyng señalando su ojo derecho.

- Claro - dijo y vio una caracola que se la dio.

- Es idéntica a las caracolas de la isla cola de ballena - dijo viendo la caracola maravillada - muchas gracias.

- Lo mejor de todo es verte sonreír - depositó un beso cerca de sus labios logrando que se sonrojara.

- Shen estamos en público.

Los últimos maestros del aire (SA 1º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora