Capítulo XLVIII

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Nos acercamos lentamente hasta estar detrás de una roca ya que conociendo a Toph no pasará mucho tiempo hasta que note mi presencia, y no me equivoqué.

- Hay alguien allí - la escuche - y se quien es.

- ¿Iroh? - sonreí al escuchar su voz otra vez.

- De hecho, es alguien que te hará sentir mejor... ¡Puedes salir de allí maestra destructora!

A paso lento salimos de nuestro escondite ganando la atención de los presentes, Mimmi y Appa de inmediato fueron a darse un abrazo al igual que Nixie y Mommo. Pero yo seguía parada sin saber que hacer o decir, todos me miraban impactados y no es para menos, cambie mucho en los meses que estuve en la Nación de Fuego.

- ¿Lyng? - preguntó Aang con desconfianza.

- Hola Aang - dije con la voz quebrada.

- ¡Lyng! - gritó corriendo finalmente a donde estaba, cuando llegó a mí lo abracé con todas mis fuerzas.

- Creí... creí que te había perdido - dije derramando lágrimas.

- Yo también - dijo sollozando en mi hombro.

- Mírate - me separé de él y removí su cabello - ¿Cuándo pasó esto?

- Ni yo lo sé, pero aún tengo mi flecha - dijo quitándose el pañuelo.

- A lo que me refiero, es a que cambiaste mucho... mi hermanito ya es todo un adulto.

- Lyng... te ves bien - dijo Katara incómoda.

- Se que no soy la misma Lyng que dejaron en Ba Sing Se, digo mi ojo derecho está quemado y ciego y tengo estas cosas - dije tomando mis mechones blancos.

- Eso y este collar de compromiso - dijo tocando el collar - ¿Shen y tú van a casarse?

- Podría decirse - dije incómoda.

- ¡Genial! ¡Yo seré la madrina!

- Espera ¿No te siguieron? - preguntó Sokka.

- No lo creo, pero por si acaso debo volver a la Ciudad Palacio.

- ¿Qué? Pero acabas de llegar.

- Descuida Aang, no será para siempre - dijo Katara - en cuatro días ella y Shen vendrán con nosotros.

- ¿Cuatro días? - pregunté confundida.

- La invasión es en 4 días ¿Lo olvidaste?

- ¡¿Cuatro días?! - gritó Aang histérico - ¡¿La invasión es en 4 días?!

- Aang calma - dije sujetando sus brazos - Katara lo dijo, faltan 4 días por lo que pueden aprovechar para descansar un poco.

- Supongo.

- Muy bien - revolví su cabello sacándole una sonrisa para luego subir a Mimmi con Nixie - cuando ataquen la ciudad Shen, Iroh y yo estaremos esperándolos para acabar con esta guerra.

- Así se habla - me animó Sokka.

- Los veré pronto - con estas palabras Mimmi empezó a correr al bosque.

***

De vuelta en la Ciudad Palacio fui en dirección a mi casa, pero un mensajero me pidió ir a casa de Mai dado que el príncipe Zuko quería hablar con ella, Ty y yo. Así que suspirando pesadamente fuimos a casa de Mai donde encontré el Palanquín de Zuko en la entrada, respiré profundamente antes de bajar de Mimmi para subir las escaleras y tocar la puerta.

- Lyng - dijo Mai al abrirme.

- Hola Mai - dije y de un segundo a otro me abrazó.

- Nos tenías preocupados, Shen y Piandao están buscándote por toda la Nación.

Los últimos maestros del aire (SA 1º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora