Capítulo XIII

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Mailyng:

Era un nuevo día y yo estaba recostada en mi cama pensando en mi hermano, en como él y los demás estarán. Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no note que Iroh entró a mi habitación.

- Zuko dice que no puedes estar sin vigilancia así que, voy a vigilarte mientras te aplasto en Pai Sho - dijo antes de quitarme las cadenas para guiarme por el barco.

- ¿Sigue con la obsesión de querer ganarme? - pregunté en broma.

- Mi querida pupilo, se que soy mejor que tú - dijo y llegamos al timón donde empezamos a jugar y como siempre le iba ganando - buen movimiento.

- ¿Y su Teja de Loto? - pregunté viendo como seguía moviendo sus piezas.

- Buena pregunta, creo que la perdí - se dirigió al timonero - Capitán cambie el rumbo hacia el Puerto de Escala.

- A Zuzu no le hará gracia que cambie el rumbo - dije divertida moviendo otra pieza.

- Por favor, no conozco a nadie más comprensivo que Zuko - como si lo hubiera invocado llegó a la cabina hecho una furia.

- ¿Qué es este motín? Nadie pidió cambiar el rumbo.

- Si lo hicieron, es algo muy importante príncipe Zuko - dije tranquila logrando ganar su atención.

- Primero ¿No se supone que estarías en tu celda? y segundo ¿Es relacionado con el Avatar?

- Respondiendo a tus preguntas, tu tío me sacó para darme una supuesta paliza en el Pai Sho - dije moviendo una pieza ganando la partida y sacándole una lágrima a Iroh - y respecto a lo otro, tu tío perdió su teja de loto.

- ¿Teja de loto? - preguntó confundido.

- Es una pieza de mi juego de Pai Sho para la inusual estrategia que uso - dijo Iroh secándose la lágrima.

- ¿Cambiaste nuestro rumbo y dejaste salir a la prisionera por un tonto juego?

- Lyng no es ninguna prisionera, es una invitada - dijo y le di una sonrisa - solo dame 10 minutos para buscar en el mercado, con suerte encontraré mi teja de y entonces luego puedo seguir con mi vida.

- Además Zuko ambos sabemos que Iroh irá de igual forma y lo necesitas para seguir entrenando y no matar a nadie - dije para molestarlo y como consecuencia exhaló fuego.

- Pero que sobrino tan comprensivo tengo - dijo Iroh mientras nos llenábamos de humo aquí.

***

Y mientras Zuko y Iroh iban de compras yo estaba aquí en la cubierta encadenada y aburrida, mi único entretenimiento era hacer aire control. Cuando volvieron vinieron acompañados de un montón de hombres que desde lejos se nota que no se bañan.

- Tal parece que tus amigos se volvieron ladrones... robaron un pergamino maestro agua.

- Eso imposible digo ¿Qué puede hacer un niño de 12 años con eso? - pregunté bromista y al sentir la mirada de esos piratas les di la espalda - podrías decirles a tu mugrosos amigos que se lancen al océano.

- Solo vine a decirte que te prepares, iremos por tu hermano - dijo quitando la cadena de la baranda para luego arrastrarme como una mascota.

- ¿Sabes algo Zuko? Púdrete - dije antes de empujarlo y seguir caminando hasta las naves en compañía de Iroh.

Empezamos a navegar por el río buscando alguna señal de los chicos, y yo estaba lidiando con las miradas coquetas y las joyas que intentaban mandarme esos piratas a través de su reptil volador. Definitivamente esto es peor que cuando estuvimos en la isla Kyoshi, al menos estamos separados por 4 metros y no hay forma alguna de que ellos lleguen a donde estaba.

Los últimos maestros del aire (SA 1º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora