Polaroid || Camila Cabello & Tu

Capítulo 54

Nunca me llegué a imaginar que algo podía dejarme tan pensativa, como la carta que esa persona le escribió a Camila. Era tan curioso, ella luchaba por ver a una Camila que no podía encontrar en su presente y yo lucho por encontrarla en mi pasado, porque ha terminado tan roto que dudo mucho, que algún día vuelva a estar en mis manos.

Era como si dos historias se juntasen en un mismo camino, ¿cómo se suponía que iba a reaccionar al ver a esa persona y Camila juntas? ¿Me volveré una incógnita en la ecuación y tendré que marcharme? Jamás sabría que clase de sentimiento es el del abandono, hasta que sucediese de verdad, ya que lo único que me ha abandonado han sido los recuerdos y no por voluntad propia.

Esta situación me estaba matando por dentro, de nervios, a cada paso que nos acercábamos a la cuidad donde Camila solía veranear. ¿Me estaba volviendo una egoísta? ¿Tenía que pensar en ella o en que no quería que se fuese de mi vida?

Camila: Si, claro, avísame si hay cualquier problema, yo te mando la dirección en cuanto pueda. - hablaba en voz baja al teléfono con alguien desconocido - Ten mucho cuidado, un beso, te quiero. 

¿Con quién hablaría Camila para tener tanta confianza?

_____: ¿Interrumpo? - pregunté al ver que ya había colgado aquella llamada.

Camila: No, tranquila, estaba hablando con alguien, pero todo bien. - se sentó en las escaleras junto a sus maletas - Ya estamos más cerca, nos faltan unas cuantas paradas más y habremos llegado.

_____: ¿Cómo te sientes? - cuestioné con un nudo en la garganta - ¿Nerviosa?

Camila: Supongo, - suspiró - aunque no tanto por lo que piensan todos. Estoy más nerviosa por pensar que me voy a llevar la decepción de mi vida. - se apartó el pelo de los ojos - Por si luego no es nada de lo que me había esperado.

_____: ¿Qué es lo que esperas? - la miré obnubilada, como si todo lo demás estuviese en un punto a parte.

Camila: Que llegue allí dónde están mis abuelos, que me abracen tan fuerte como nunca y que de algún modo todo siga en su lugar. Me la encuentre sentada en algún banco y esté lista para contarme todas las historias que no nos hemos contado. - rio sintiendo lo surrealista que aquello sonaba - Pero tanto tú como yo, sabemos que eso no va a ocurrir. - se levantó suavemente, tendiéndome la mano para acompañarle - De todo esto, solo espero llevarme un buen abrazo de mis abuelos.

_____: ¿Es a casa de tus abuelos a dónde estamos yendo? - me rasqué la cabeza, aquel dato era nuevo.

Camila: Como primer destino iremos a mi hogar dulce hogar, en Miami. - rio suavemente - Supongo que tengo que comprobar si he vuelto a recibir alguna carta en los años que no he estado por allí. - nos montamos en la caravana a esperar a mis amigos - Y como último destino, - me miró, ya que aquella era la respuesta que esperaba - es ir a donde solía veranear, a casa de mis abuelos. Si no encuentro respuestas allí, entonces todo estará perdido. 

_____: ¿Tus padres no han vuelto a ir a casa desde aquel entonces? - traté de no sonar demasiado interesada, para no hacerle sentir incómoda. 

Camila: Desde que empecé a ganar dinero en el grupo, no quiero que suene mal, - me miró para hacerme sentir calma - les compré una casa a mis padres, aunque supongo que lo hice más por mi hermana. - lanzó una mirada hacia el exterior y pude notar como extrañaba a su hermana - Todo por ella.

_____: Me gusta que seas así, - agarré su mano con firmeza - tu hermana debe de ser un mundo precioso, como tú, pero un poco más pequeña. - relaté haciendo reír a la chica - Tengo muchas ganas de ver lo que ha sido tu hogar durante muchos años de tu vida, supongo que así puedo conocer mucho más de ti.