Polaroid || Camila Cabello & Tu

Capitulo 33

En mi opinión toda historia tiene tres cosas imprescindibles..

La primera es el lugar, el espacio que será testigo de conversaciones estúpidas sin ningún tema en concreto, de miradas tímidas e idiotas, ciertas veces de sinceridades bajo la lluvia que acabaran en besos o en un adiós consumados en camas juntas o separadas y aquella estúpida ropa, que solo sirve de estorbo, esa ropa que termine quizás cayendo por la ventana.

La segunda es la estación, el tiempo, los tormentosos otoños, lluviosos o soleados veranos, fríos inviernos, y floridas primaveras.

Y la tercera, para mi, una de las más importantes, los protagonistas. Dos, o al menos así es como suele ser generalmente.

Y esta era mi historia; el lugar acabó siendo un apartamento en Nueva York, una habitación un tanto ordenada, cuadros coloridos y paredes pintadas de alegría y algo de nostalgia, en el invierno más frio que había vivido nunca y para mi desgracia. Las protagonistas eran dos chicas, una de ellas, alguien que había luchado para llegar a estar frente a alguien para quien ya, no existía. Y la otra protagonista de esta historia, es un misterio que aún no he llegado a tener el placer de descifrar.

Mi corazón respiró de alivio al ver que la chica del pijama afrutado pasaba de largo al verme, sentí alivio y a la vez, notaba como miles de sentimientos se contenían en mi. Sentía unas ganas increíbles de saltar a sus brazos y no soltarla nunca más, para así no volver a perderla. Pero ya la había perdido.

La chica se movía de un lado para otro sin rumbo fijo, agarrando cosas entre sus manos y soltándolas al instante, como niña curiosa queriendo experimentar el tacto de cualquier cosa que sus ojos ven. En ese momento solo quería que sus ojos me vieran, pero no lo hicieron.

Ashley: La cena está lista, - nos llamó a todos a la mesa - espero que te guste Camila, he hecho una ensalada Waldorf una comida muy típica aquí. Y de postre unos cupcakes. - me presentaba el menú de aquella fría noche.

_____: ¡Cupcakes! - gritaba la chica como niña pequeña - Yo quiero muchos cupcakes.

Ashley: Lo sé, pero no puedes empalagarte mucho porque sino no podrás dormir - advirtió.

_____: Luego la tripa duele.. - confirmó asintiendo con la cabeza.

Sonreí entre una mezcla de emociones, dulzura y a la vez tristeza. Me di cuenta de que _____ realmente había estado pasando por horribles cosas, y que la chica que estaba allí ya no era la que yo había tenido el placer de conocer años atrás. Realmente, la echaba de menos.

Camila: ¿Dónde está Alexis? - pregunté llamando la atención de _____, que por primera vez posaba la mirada en mi.

Javi: Está en casa de una amiga, ella está en una escuela de baile, no le hizo falta mucho tiempo para hacer amigos.. - rio.

Camila: Ella siempre ha sido una chica fácil de cogerle cariño. -sonreí al acordarme de ella.

_____: ¿Cómo yo? - me preguntó tocando los cubiertos una y otra vez, sorprendiendo así a todo mi ser.

Les miré, no sabía que hacer. Me sentía incomoda, sentía que solo quería llegar a casa para comer chocolate blanco mientras veía C.S.I Miami tirada en el sofá. No sabía que responder, ¿cómo iba a decirle que la cogí cariño en el minuto uno que la vi?

Ashley me miró haciendo una mueca para luego volver la vista a la chica curiosa.

Ashley: Camila es una chica que se acaba de mudar a Nueva York _____, es nuestra nueva vecina. - informó.

_____: ¡Bien! - exclamó animada e hizo que mi corazón se estrujase solo - ¿Estudias o trabajas? - preguntó en otro tono completamente diferente, como si realmente una chica de su edad estuviera frente a mi.