Polaroid || Camila Cabello & Tu

Capitulo 39

El sol inundaba mis pupilas, como si de buena mañana se tratase. Mi cabeza no había logrado descansar desde que abandoné aquel cuarto dejando al pequeño cuerpo de la chica tendido entre las sabanas, sabanas que simulaban barricadas en sus sueños. Dejar que su mente pretenciosa jugase con su corazón era para mi el más doloroso pensamiento cada noche, antes de cerrar los ojos tratando de caer consumida por el sueño.

Mi morena compañera de piso no regreso a casa esa noche, se marchó después de anunciar en una nota que pasaría la noche fuera con "alguien" que conoció en la noche amarilla de año nuevo. Los amigos de la pequeña chica me invitaron a desayunar en su casa, no querían dejarme sola en la primera mañana del año. Aquel día no desperté diferente a los demás, mi pelo revuelto entre las sabanas impedía a mis labios respirar correctamente, mis manos aun descansaban apoyadas en mi abdomen mientras que mi cabeza trataba de organizarse. Ropa que tirada en el frío suelo pedía a gritos ser colocada en mi piel.

El solitario grado centígrado que cubría la ciudad de Nueva York luchaba por mantenerse en pie, el frío rozaba mi piel poniéndome los pelos de punta. Como cada mañana corrí hacia la ducha, me organicé lo máximo posible para luego quedarme diez minutos sentada en la cama, observando el gran conjunto de ropa que había en mi armario. Quería estar guapa o mejor, presentable, ya que la iba a volver a ver, aunque mi armario no estaba precisamente a rebosar de ropas "formales". Así que opté por una simple sudadera rosa desgarrada y pantalones negros que no dejasen a mis piernas pasar frio.

Abandoné el piso para llegar hasta el suyo, no pasaron ni dos segundos cuando el chico ya estaba abriendo la puerta dejándome pasar.

Camila: Buenos días, Javi. - saludé.

Javi: Buenos días, Camila. - dijo devolviéndome el abrazo - Ahora _____ está durmiendo pero supongo que se despertará dentro de poco, siéntate mientras tanto. - me acompañó hasta el sofá.

Camila: Como has cambiado, - reí - sobretodo tu pelo. - dije pasando mis manos por su ahora cabello rubio oscuro.

Javi: Hace mucho tiempo que dejé de llevarlo azul.. - explicó con la mirada perdida - Supongo que desapareció cuando lo hizo Lauren. - hizo una mueca de tristeza.

Camila: Ella me contó que te ayudó a teñirte el pelo, bueno ella hablaba mucho de ti.. - informé al chico que ahora me miraba sorprendido.

Javi: ¿Ella solía hablar de mi?

Camila: A todas horas.. - reí acomodando mi cuerpo en el sofá frente a él - Siempre hablaba de ti y de lo bien que te estaría yendo en cada momento, de como habrías triunfado con el dibujo.

Javi: Es gracioso por qué no he vuelto a dibujar como lo hacía antes, ahora estudiando es más una obligación.. - me miró con una sonrisa triste - ¿Ella sigue dibujando o cantando?

Camila: Lo hace en su tiempo libre, pero ya no como lo hacía antes. - suspiré - Creo que todos hemos perdido cosas por el camino..

Javi: Demasiadas cosas.. - resopló encendiendo la radio antes de levantarse para comenzar a cocinar - ¿Tu has seguido cantando? - preguntó sacando todo tipo de ingredientes de los armarios.

Camila: No, siento que la voz no sale cada vez que lo intento.. - le miré - Ya nada es como antes.

Javi: Todos hemos cambiado mucho desde que abandonamos Los Ángeles, hemos madurado frente a los problemas y ahora es como vivir una vida nueva. Todos nos hemos tenido que recrear después de lo que le ocurrió a _____.

Camila: No sabes que le ocurrió, ¿cierto?  - me acerqué a la mesa donde el chico cocinaba.

Javi: No, nunca supimos que le había ocurrido, ella desapareció por un tiempo, un viaje con sus amigos y después de unos meses ella ya no era la misma. Intentamos que sus padres nos lo dijeran pero ellos solo nos decían que preferían no hablar de ello. - explicaba poniéndose nervioso - Después del desmayo el médico nos informó que no debíamos tocar sus recuerdos ya que ella estaba comenzando a tener memoria temporal, y que algunos recuerdos pasados iban desapareciendo noche tras noche..