Kudo volvió a la misma cafetería la misma hora al día siguiente y al otro. Pero no encontró a la pelirroja ninguno de esos días. Pensó que solo se pasaba un día a la semana, así que probaría suerte y pasaría de nuevo el siguiente miércoles.
Se acomodó la pajarita sobre su camisa y se alisó la americana antes de salir de su habitación.
"Estás guapísimo, Shin." Le alagó su madre alzando las manos. "Esta noche nos lo pasaremos genial."
"El coche está fuera esperándonos." Añadió Yusaku colocándose el reloj de muñeca a la vez que se dirigía a la puerta.
Entraron en la limosna blanca y recorrieron las calles hasta la agencia de detectives Mouri para recoger a Ran, que era la invitada de la familia.
"Vaya, que lujoso." Comentó la morena admirada.
Kudo sonrió al ver la alegría en los ojos se Ran y se sonrojó ligeramente al ver lo bien que le sentaba el vestido que había elegido llevar esa noche. Llegaron a la presentación previa y pasaron casi esquivando los fotógrafos. Los flashes casi les cegaban, pero Yukiko y Kudo parecían no perder la sonrisa por nada.
"¡Ran, Estamos aquí!" Le llamó Sonoko, que obviamente también estaba invitada, su familia había financiado gran parte de la película.
Los fotógrafos no paraban de saltar los flashes con la familia del momento, Ran se veía tímida, pero Shinichi hacía que todo ese alboroto fuera más agradable. Le gustaban esos momentos en los que los casos no lo alejaban y se limitaba a ser un joven normal, tomando su mano con timidez.
Entraron a la sala de cines una vez se reunió todo el reparto y todos los invitados disfrutaron de la esperada película sin apartar la mirada de la pantalla por nada. Los aplausos retumbaron la sala en cuanto aparecieron las primeras letras de los creditos finales y Yukiko se levantó con las lágrimas apunto de caer de la emoción. Pero los aplausos y silbidos, se empezaron a mezclar con un chillido aterrador y gran parte del publico empezó a mirar por toda la sala buscando una explicación.
"¿Qué ha pasado?" Le preguntó Ran confusa a la vez que se agarraba al brazo de su amigo, que no paraba de buscar con la mirada por toda la sala.
"¡No responde! ¡Llamar a una ambulancia!" Exclamó una mujer por las últimas filas.
Kudo se desprendió del agarre de Ran y medio saltó entre las butacas hasta llegar a la mujer. Pero el pulso del hombre ya no existía cuando llegó a él.
"Está muerto..." Afirmó, buscando cualquier indicio que le indicase que le había pasado.
La fiesta había acabado.
La policía llegó poco después y se hizo camino hacia la sala esquivando a los fotógrafos y prensa que les abarrotaban a flashes y preguntas. Acordonaron la escena y marcaron las pruebas a la vez que los médicos confirmaban un diagnostico.
"Kudo, ¿Qué haces tú por aquí?" Preguntó Megure confuso cuando lo vio al otro lado del cordel de seguridad, con la mirada fija en el asiento de la víctima.
"Buenas noches inspector. Estaba invitado al evento y desgraciadamente nos hemos encontrado con este incidente."
"¿Tú eres el joven que ha llamado?" Preguntó entendiendo más la situación.
"Ahá." Asintió observando a la policía cientifica que se movía de un lado para otro. "Y, bueno...¿Se sabe ya la causa de la muerte?" Preguntó sin poder esconder la curiosidad.
"Bueno, mis agentes aún están acabando de revisar ciertas cosas, pero parece tratarse de un paro cardíaco."
"¿Un paro cardíaco?" Preguntó sorprendido y más entusiasmado. "¿Un paro causado por algún tipo de fármaco?¿Estamos hablando de un asesinato?"
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La otra cara de la noche
FanfictionEl último curso de instituto, era la última oportunidad de hacer todo aquello que no podrían hacer los futuros años como jóvenes adultos enredados en la universidad o en el trabajo. La última oportunidad de confesarte a tu primer amor, lanzarte haci...