XLIII

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"¿Ha muerto alguien?"

Mai solo estaba bromeando mientras decía esto. Pero era obvio que le pasaba algo malo a Leonie. Estaba acostada en su cama, sin moverse, mirando al techo y no se movió ni reaccionó cuando las otras entraron en la habitación. Se veía absolutamente afligida.

Leonie no podía ni responder. Se estaba hundiendo en el mayor horror y miseria que jamás había sentido. Pensaba que ya había sido suficientemente malo cuando se metió en problemas en Estados Unidos.

Pero esto era mil veces peor.

"¿Qué pasa Leonie?" preguntó Figgy. Esta se sentía angustiada por su amiga. "¿Has recibido malas noticias de casa?"

Leonie logró contestar. "No es nada. Estoy bien de verdad."

Pero no pudo engañar a Harry. "¿Es lo que creo que es?" preguntó Harry.

"No exactamente"

Ahora ambas, Mai y Figgy, estaban curiosas. "¿Qué está pasando?"

"No es nada'', insistió Leonie. "Solo unos asuntos personales. Nada importante." Excepto que era la cosa más importante del mundo.

"Si es algo que Harry sabe, entonces nos lo puedes contar también." dijo Mai. Ella se sentó en la cama al otro lado de Leonie y cruzó las piernas. "Escúpelo todo"

Leonie se sentó. "Puede que os asuste."

"Nada me asusta" dijo Mai, algo que era totalmente falso.

Leonie dio el paso. Abrazó la almohada que estaba enfrente de ella. "Es sobre el padre Gabriel."

Mai estaba desconcertada. "¿Te ha castigado? ¿Te ha hecho rezar cincuenta Avemarías? ¿Qué?"

"Pues, tengo algo con él."

Mai se quedó boquiabierta ante esto y Figgy se quedó de piedra. Ella estaba ordenando sus cajones, doblando algunas ropas, era la más ordenada de todas, pero ahora estaba ahí de pie, con un par de calcetines grises en su mano.

"¿Te refieres también de su parte?" preguntó Figgy.

"Sí"

Mai se giró hacia Harry. "¿Tú sabías esto?"

"Un poco, sí" dijo Harry.

"¿Exactamente a qué te refieres por 'algo' ?" preguntó Figgy, guardando rápidamente el resto de sus calcetines.

Leonie trató de explicarse. "Me he enamorado de él, y él también. Excepto por supuesto que es un sacerdote, así que es complicado." Leonie estaba suavizando pero sabía que Mai en particular querría todos los detalles sobre cómo había empezado todo, y ahora mismo Leonie no podía hablar de eso. No mientras todo estaba siendo amenazado. "Pero eso no viene al caso ahora. El problema es que Suki se ha enterado y me está chantajeando."

Esta parte era nueva para Harry quien se veía sorprendida. "¿Cómo?"

"Por mi estúpida culpa. Supongo que no éramos lo suficientemente discretos. Como cuando me pedía que me quedara después de clase y ensayos algunas veces." dijo Leonie.

Mai no estuvo de acuerdo. "Yo no noté nada fuera de lo normal. Fuera el libro que te prestó, lo cual parecía bastante amistoso por su parte. ¿Sabía Suki sobre eso?"

"No lo creo. Pero me escribió una carta en las vacaciones de medio trimestre y ella la encontró. Buscó entre mis cosas y ahora la tiene."

Las demás estaban indignadas. "¿Esa vaca estuvo hurgando por aquí?" dijo Mai. Estaba indignada. "No tenía ningún derecho a venir aquí."

Figgy estaba de acuerdo. "Es una cuestión de honor. Incluso si no hay cerraduras, simplemente no haces eso."

"No puedes esperar que una chica como ella tenga algún sentido del honor. ¿Qué es lo que quiere? O más probable, conociéndola, ¿Qué quiere primero?" dijo Harry.

Leonie les dijo y se quedaron horrorizadas.

"No puedes abandonar la solicitud para la beca. Eso es totalmente injusto," dijo Figgy, "Tienes la mayor posibilidad de ganarla de todos los de aquí"

La boca de Mai formaba una línea seria. "Recuperaremos esa carta y haremos que pague por esto."

"No habrá ninguna diferencia. Ella lo sabe. Y si va a la madre Benedicta contándole todo, no sé qué tan convincente sería si lo negara." dijo Leonie.

"O cuán convincente sería él" dijo Harry.

Mai se levantó. "De todas formas, haremos que pague por esto. Nadie intenta ese tipo de mierda y se sale con la suya. Te cubriremos las espaldas, no te preocupes."

Pero Leonie se preocupaba. Temía que Suki se saliera con la suya. ¿Y eso dónde les dejaría a Gabriel y a ella?

Caer en la tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora