LXV

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A Leonie no le resultaba más fácil que Gabriel estar apartada de él. Cuando le hizo el amor, despertó algo en ella de una manera que no podía apagar.

Ella siempre había pensado que era bastante fácil controlar su libido. Pero se encontró a sí misma deseándolo tanto que apenas podía concentrarse en clase. Ella no podía parar de pensar sobre cómo sus labios se sentían sobre los de ella, o el olor de su cuerpo mientras le hacía el amor.

Compartir habitación con otras tres personas no ayudaba. Leonie tenía sueños eróticos sobre él y tenía miedo de estar gimiendo o hablando en sueños. Sería muy vergonzoso si despertara a las demás.

Estaba volviendo con Figgy de la biblioteca un día, habiendo acabado de terminar dos trabajos debido al chantaje de Suki, cuando una chica se les acercó sin aliento. "Hay una llamada para ti en el despacho de la madre Benedicta." le dijo a Figgy.

Figgy se puso nerviosa. "Espero que no sea nada malo."

"Estoy segura que no lo será," dijo Leonie. "Puedo ir contigo y esperar afuera si quieres."

Figgy se lo agradeció, y ambas se apresuraron a ir al despacho de la directora. Leonie se sentó en el banco de madera de fuera, cruzando sus dedos para que nada estuviera mal con la familia de Figgy. Era poco usual recibir una llamada de los padres durante el trimestre, y casi siempre significaba algo horrible como la muerte de una abuela.

Pero Figgy salió desconcertada. "Es mi madre. En verdad quiere hablar contigo."

Ahora Leonie estaba confundida pero fue a coger el teléfono. La madre Benedicta tenía una pequeña antesala junto a su oficina y se retiraba ahí para dar privacidad a quien usara el teléfono. Había otros dos teléfonos que los estudiantes podían usar para llamar a casa, pero estos solo realizaban llamadas salientes.

"¿Hola?" dijo Leonie levantando el auricular.

"Leonie, querida, es la mamá de Figgy. Siento si te he llamado en un mal momento, pero la gente de la prueba de pantalla están tratando de contactar contigo. No estaba segura de sí darles el número de teléfono de la escuela, así que he anotado sus datos para ti."

Leonie sintió como su pulso se aceleraba. Cogiendo un boli y un trozo de papel de la mesa de la madre Benedicta, ella cuidadosamente anotó el número. ¿Llamarían con malas noticias? ¿Era solo para decirle que no amablemente?

Ella no estaba segura de si era apropiado usar el teléfono de madre Benedicta para hacer la llamada, y además estaba demasiado nerviosa para hacerlo inmediatamente. Así que agradeció a la madre de Figgy y salió del despacho.

Figgy se moría de curiosidad. "¿Qué quería? No me lo quiso decir."

"Es la compañía de Jack Edwards. Debo llamarles"

Figgy jadeó. "¡Debes de haber conseguido el papel! O Dios mío, esto es tan emocionante."

Leonie también estaba sintiendo una oleada de emoción pero no iba a hacerse ilusiones. Podría ser solo un rechazo. Particularmente como había una especie de conexión familiar, tal vez sentían que debían tener la cortesía de hacérselo saber por teléfono.

"¿Cuándo crees que debería llamarles?" le preguntó a Figgy.

"¡Ahora, por supuesto!" Figgy prácticamente la arrastró a donde estaban los teléfonos y le hizo marcar el número. Las palmas de las manos de Leonie estaban húmedas y su cabeza le zumbaba mientras esperaba a que alguien contestara el teléfono.

"Radiant Productions, ¿Cómo puedo ayudarle?"

"Mi nombre es Leonie Wilson, me dieron un mensaje para llamar a Pauline Bishop."

"Se la paso ahora."

Otra vez se escuchaban tonos de llamada, y otra mujer contestó. "¿Hola?"

"Hola, es Leonie Wilson"

"Ah Leonie, gracias por llamar. Siento no habernos puesto en contacto antes, hubo algunos contratiempos y luego vino la navidad. De todas formas quisiera darte las fechas del rodaje y confirmarlo todo. ¿O sería mejor hacerlo a través de tu agente?"

"¿Mi agente?" Leonie se sentía mareada. "¿Quieres decir que me queréis a mí para el papel?"

Paulie sonaba sorprendida. "Sí, por supuesto. ¿No ha contactado nadie contigo?"

"No, no me habían dicho nada." A Leonie le daba vueltas la cabeza. Se sentía como si estuviera en un sueño.

"Oh por el amor de Dios. Lo siento, normalmente esto es un caos pero no tan desorganizado. Si, creo que estuvieron bastante impresionados por tu prueba. Ahora, ¿Cuál es el nombre de tu agente? ¿O de la agencia con la que estás?"

Leonie no estaba segura de qué decir por un momento. "En realidad no tengo."

"¿Un manager, o alguien?" Pauline sonaba sorprendida otra vez.

"No, he actuado profesionalmente antes."

"Probablemente querrás conseguir uno. Necesitarás a alguien para revisar los contratos por ti. Hablaré con Jack y veremos cómo podemos solucionarlo. Ahora, solo para darte algunos detalles..."

Pauline empezó a enumerar varias fechas y lugares, mientras Leonie luchaba por asimilarlo todo. Había estado preparándose durante tanto tiempo para la decepción mientras pasaban los días y semanas que ahora casi temía que fuera una broma. Ella incluso sintió un extraño entumecimiento.

Junto a ella, Figgy había estado saltando de la emoción. "¿Entonces lo has conseguido? Sabía que lo harías. ¡Ay qué emoción, vas a ser una estrella de cine!"

"Creo que eso es un largo camino," dijo Leonie. "Pero sí, me han cogido."

De repente toda la emoción y la adrenalina estalló. Ambas empezaron a enloquecer, saltando y abrazándose en el pasillo. Leonie estaba diciendo "¡Ay Dios mio! ¡Ay Dios mío!" miles de veces como una loca y Figgy repetía "¡No me lo puedo creer! ¡No me lo puedo creer!"

Finalmente lograron calmarse lo suficiente para regresar al dormitorio. Mientras subían las escaleras, la realidad le golpeó de frente. "Todo comienza a finales de febrero," dijo Leonie. "Eso es todavía durante el trimestre. No me dejarán tomarme tanto tiempo libre. ¿Qué voy a hacer?"

Figgy no tenía respuesta. "Seguro que podrás resolverlo. Podrías viajar a Londres los fines de semana. Había una chica aquí que era una brillante bailarina, y ella lo hacía para clases especiales. Ella fue a la Academia Real de Ballet después de St Winifred's"

"Pero gran parte del rodaje es fuera, en el extranjero. No funcionaría, ni siquiera si la madre Benedicta lo aceptara." dijo Leonie.

"Ya veremos. Debe de haber una solución, no puedes perder una oportunidad como esta. Simplemente no puedes."

Leonie pensó en Gabriel. Él era la única persona cuyo consejo quería sobre esto. ¿Cómo haría para verlo?

Caer en la tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora