"Tengo que decirte algo. Hay algo sobre mí que necesitas saber."
La seriedad en el tono de Leonie sorprendió a Gabriel, pero no le preocupaba que pudiera ser algo tan malo. Después de pasar estos últimos días con ella, él se sentía como si la conociera bastante bien. Había veces que él no podía imaginarse sin conocerla.
"Pareces preocupada. Sea lo que sea no puede ser tan malo." Él pasó la mano por su pelo y colocó un mechón detrás de su oreja, inclinando su rostro hacia el suyo. "Hace mucho frío aquí fuera. ¿Quieres volver al hotel o ir a un bar?"
Leonie no estaba segura. Podría empeorar las cosas si hubiera gente alrededor. "Podemos simplemente sentarnos ahí" Ella señaló un banco del parque.
Ellos se sentaron, Gabriel envolvió su brazo alrededor de Leonie para mantenerla caliente. Él la miró, esperando a cuando estuviera lista.
"Es sobre el instituto. Yo nunca lo terminé exactamente. Yo lo dejé, bueno en realidad me expulsaron." Leonie no se atrevía a mirarlo mientras decía esto. En su lugar, ella mantuvo la mirada fija en sus manos.
Gabriel estaba sorprendido pero la dejó continuar.
"Me metí en algunos problemas. Sé que me vas a odiar cuando te lo diga y que debería habértelo dicho antes. Es solo que estoy avergonzada y me siento tan estúpida."
Gabriel giró el rostro de Leonie para que lo mirara. "Lo que sea que haya en el pasado ya se acabó. En el tiempo que te conozco puedo decir que eres buena persona. Eres inteligente, trabajadora y talentosa. Y te amo, nada puede cambiar eso."
Los ojos de Leonie se llenaron de lágrimas. "Es realmente malo. No pensarás lo mismo cuando lo sepas."
"No tienes porque decirme nada. Si sólo quieres contárselo a alguien, puedes ir al confesionario con el padre Stephen." le dijo Gabriel.
Leonie ya se lo podía imaginar. Diciéndoselo al padre Stephen y que luego le preguntara: "¿Hay algo más que desees confesar?" y tener que admitir una serie de pecados mortales con su colega.
Ella decidió sacarlo de su interior. "Cuando estaba en el último año hice la típica estupidez de mezclarme con la gente equivocada. Estaba este chico, y bueno ya sabes. Yo era tonta. Todos estaban metidos en drogas y algunos de ellos eran mayores. El chico con el que estaba ya tenía antecedentes penales. Entonces la policía allanó una fiesta y le cogieron con más droga, por lo que me hizo decir que era mía. Así que fui arrestada y acusada en su lugar."
Gabriel le acarició el pelo para hacerle saber que estaba todo bien. "¿Entonces qué pasó?"
"Finalmente quitaron los cargos. Creo que se dieron cuenta de que no era mía. Pero tengo una especie de aviso y está en mi expediente. Entonces por supuesto fui expulsada del colegio y mis padres estaban furiosos. Mi abuela ofreció enviarme a una colegio estricto para finalizar el instituto y alejarme de la gente con la que yo salía."
"Eso debe haber sido bastante duro."
Leonie sentía las lágrimas caer por su rostro. "Fue horrible. Sentí como si hubiera destrozado todo mi futuro. No me di cuenta de lo importante que era todo, obtener buenas calificaciones y graduarme, hasta que perdí la oportunidad. No quería venir a St Winifred's, estaba tan nostálgica. Pero entonces te conocí, y luego estuvo la obra, y ahora esto. No puedo soportar perderlo todo otra vez."
Gabriel la besó. "No tienes porque perder nada. Y nada de eso hace ninguna diferencia para mí. Todo lo que hiciste fue encubrir a alguien que te gustaba."
"Alguien que yo pensaba que me gustaba. El momento en que tomé la culpa él me dejó. Y descubrí que estaba viendo a otra chica a mis espaldas." Leonie todavía se sentía estúpida y humillada sobre todo eso. Todo había sido para nada. En ese momento se había sentido completamente rota y desconsolada. Pero mirando atrás, se preguntó qué es lo que había visto en él. Comparado con Gabriel y lo increíble que es, y lo que siente por él, el otro chico no parecía nada.
Entonces entró en pánico, porque Gabriel parecía serio e incluso triste. Ella lo había arruinado. "¿Estás decepcionado conmigo, verdad?"
"Para nada. No es eso." le costó encontrar las palabras adecuadas que decir para no asustarla. "Solo deseo que nos hubiéramos conocido un par de años más tarde. Lo que siento por ti..."
El corazón de Leonie dio un vuelco. Él la estaba mirando tan intensamente. "¿por qué? ¿Qué hay de malo ahora?"
Gabriel logró continuar. "Lo que siento por ti es eso. Tú eres la indicada para mí. Si tu fueras unos años más mayor, y te hubieras graduado y estuvieras planeando lo que quisieras hacer, nosotros estaríamos teniendo una conversación diferente. Pero tienes dieciocho, y es demasiado pronto para eso."
Ahora su estómago era el que estaba dando un vuelco. "¿A qué te refieres?" preguntó ella, teniendo una idea bastante clara de lo que quería decir.
"Me refiero que quisiera pedirte que compartieras mi vida permanentemente. Pero no hay forma en la que te cargue con el peso de esa pregunta o promesa en este momento de tu vida."
"¿Y si yo quisiera lo mismo?" Leonie no se podía imaginar no queriendo estar con Gabriel para siempre.
Él le sujetó las manos, calentándolas. "Ambos tenemos muchas cosas que solucionar. Tengo que ver como irme del sacerdocio y qué hacer con mi carrera. Tú tienes esta increíble oportunidad. Incluso si no la consiguieras, aunque creo que lo harás, eso solo será el principio de muchas cosas."
"¿Así que estás diciendo que no quieres estar conmigo? ¿Que tenemos que romper porque soy muy joven?"
"¡Dios no!" Gabriel se golpeó mentalmente por no expresarse claramente. "Quiero estar contigo. Puede que no hayamos tenido una conversación formal sobre esto, pero tengo la intención de continuar viéndote y estando contigo. No podemos volver a St Winifred 's de la mano, pero lo resolveremos. Solo no quiero que te sientas atrapada si decides que esto no es para ti. Las personas cambian mucho durante la universidad y en sus años veinte."
Leonie apenas escuchó la última parte porque estaba imaginando la mirada en el rostro de los demás si la vieran a ella y a Gabriel regresar a St Winifred 's de la mano. Ella imaginó brevemente la reacción de la madre Benedicta si le pidiera compartir habitación con el sacerdote del colegio, o mudarse al presbiterio con él. La madre Benedicta y el padre Stephen probablemente explotarían.
Esto le hizo reír por lo que Gabriel le preguntó el motivo y ella se lo dijo.
Él cerró los ojos. "No coloques ideas en mi cabeza. ¿Tienes la más mínima idea de cómo va a ser para mí, tumbado ahí escuchando los ronquidos del padre Stephen a través de la pared, y pensando en ti a unos metros de distancia?"
"No será más fácil para mí, verte y tener que fingir que solo eres mi profesor"
"Ah y no más volteretas o lo que sea que estuvieras haciendo ese día. Ya será suficientemente difícil verte por ahí sin que me enseñes tu ropa interior."
"¿Esas horribles cosas grises?" dijo Leonie refiriéndose a las enormes bragas de gimnasia. "No es posible que las hayas encontrado atractivas"
"Encuentro atractivo todo sobre ti. Podrías llevar un saco y yo estaría estrujándome para mantener mi cabeza en su lugar." dijo Gabriel.
Leonie estaba secretamente encantada con esto. Sabiendo que tenía efecto en Gabriel incluso con el uniforme le sugirió todo tipo de ideas perversas para el próximo trimestre.
Ella también sintió como si le hubieran quitado un gran peso de encima. Su pasado y su culpabilidad sobre arruinar el colegio y enfadar a sus padres había sido una sombra constante. Haber abandonado la escuela la había hecho sentir como la mayor perdedora.
Tener a alguien como Gabriel al que no parecía ni siquiera importarle, y todavía estar enamorado de ella a pesar de todo, le estaba permitiendo finalmente perdonarse a sí misma. Se sentía como una segunda oportunidad.
"Vamos al hotel" dijo ella.
"¿No quieres ir a por comida primero?"
"¿No podemos simplemente pedir al servicio de habitaciones?" Podría ser una pérdida de noche en Londres, pero malgastar la oportunidad de estar a solas con Gabriel parecía peor. Ella lo deseaba mucho. Lo que significaba llegar al hotel lo más rápido posible, antes de que los arrestaran a ambos por indecencia pública.
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Caer en la tentación
Romance"Perdóname padre, porque he tenido pensamientos impuros." Sobre USTED. Tras una traición que lo dejó amargado y que cambió su visión sobre las mujeres, Gabriel se convirtió en sacerdote y se comprometió a una vida de celibato. Pero cuando acaba dand...