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El tiempo pasó y los exámenes de medio término estaban a nada de terminar.

En aquellos meses Kirishima había notado algo que simplemente había ignorado al tener una venda de ilusa realidad en sus ojos.

Y es que jamás imagino ver una brecha tan grande entre los tres subgeneros.

Los Alphas quienes se creían algún tipo de élite exclusivo, los betas que simplemente parecían preferir ignorar a los que hacían algún tipo de injusticia ya que su "fuerza" les superaba y por último los omegas...

Kirishima frunció su ceño chasqueando la lengua frustrado.

Habia logrado ver como cientos de injusticias y "bromas" de mal gusto se le hacían a los del genero que se considera como el más débil.

Hace nada, luego de las primeras entregas de los repasos dados sobre los exámenes teóricos, Kirishima y los chicos casi se ven envueltos en una pelea debido a que el imbecil de Monoma habia escuchado los lamentos de Denki acerca de su horrible promedio esto hizo que empezara a burlarse y restregarle en la cara que era así de idiota ya que era un inservible omega.

Todos incluidos Tetsu y Bakugo se sorprendieron al ver que el pelirrojo se abalanzó contra el chico dispuesto a callarlo con sus propios puños y de no ser por que fue detenido por Tetsu, Kaminari y Sero era bastante seguro que hubiera terminado con un gran castigo y no solo con una simple reprimenda.

Denki terminó agradeciendo el hecho de que se preocupe por el sin embargo no se sintió cómodo al pensar que se ve como alguien que necesita ser protegido.

Las jerarquías son una mierda...

Kirishima terminó por quebrar la punta del lápiz debido a la presión ejercida.

– ¿Me estas escuchando, imbecil? – Gruño el cenizo golpeando la cabeza de su compañero haciendo que vuelva a la realidad y le mirará para luego ver la hoja con el ejercicio que el chico le había explicado mientras hacia los pasos.

Al notar el rostro contrariado y totalmente perdido de Kirishima, Bakugo se limitó a bufar con cierta irritación.

– Si solo me harás perder tiempo mejor vete a otro lado pelos de mierda – Reprocho el chico tomando sus gafas, la novela que había empezado a leer hace poco para luego lanzarse en su cama para disfrutar de una buena lectura.

Kirishima gruño algo agobiado.

– Lo siento Bakugou es solo que... ¡No puedo concentrarme! – Exclamo halando su pelo.

– ¿En serio? Y yo que no me había dado cuenta – Respondio con sarcasmo el cenizo mientras pasaba de página sin despegar su vista del libro, Kirishima hizo un puchero terminando por dejarse caer en la mesa haciendo que su frente pegara de manera sonora contra esta – Pedazo de mierda ¡Si te sigues pegando así en la cabeza simplemente lograrás quedar más idiota! – Vocifero lanzándole una almohada la cual Kirishima trató de esquivar aunque solo logro cubrirse de aquel mullido proyectil.

– Si tus explosiones no me han dejado como imbecil un simple golpe contra una mesa no lo hará Blasty~ – Canturreo algo divertido por las ocurrencias del cenizo.

– Shine – Musito yéndose contra el empezando un juego de dominio viendo quien lograría doblegar a quien.

Kirishima reía mientras forcejeaba contra Bakugou el cual simplemente ladeaba una imperceptible sonrisa.

No tardo mucho antes de que el cenizo tomara al pelirrojo de las muñecas acorralandolo contra el piso y ganara aquella batalla de amistosos forcejeos al tenerlo inmóvil bajo suya.

Una pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora