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Al día siguiente desperté bastante temprano.

Tal vez se deba a que me dormí muy pronto.

Me quedé unos minutos en la cama mirando en mi teléfono los nuevos post de mis amigos o de las cuentas que seguía.

Solté una carcajada ante un video poco después escuche la puerta ser tocada.

Mi madre se asomo tras decirle que pasara.

– Iré a trabajar – Avisó, yo me acomode mejor para verle – Si vas a salir no olvides las llaves, tu padre volverá a las tres el desayuno esta servido no dejes que se enfríe – Asentí terminando por levantarme ella abrió la puerta más, una vez estuve cerca le abrace, ella soltó una leve risilla y dejó una jornada de besos en sien –  Te amo – Rei y le sonreí dándole un beso en la coronilla de su cabeza le escuche quejarse.

– ¿Cómo puede ser que hayas crecido tanto? – Murmuro aferrándome mas a ella.

– Pubertad – Ambos reímos.

– Bueno ya debería de irme o llegare tarde.

– Te acompañaré hasta la puerta así aprovecho y me como el desayuno.

– Bueno, nos vemos más tarde mi niño

– Hasta luego ma – Le di un último beso.

(...)

¿Entrenar o quedarme acostado?

Mm...

La verdad hoy era uno de esos días en donde solo quería salir y divertirme sin embargo estaban ocupados ¿Qué podría hacer?

Di un suspiro, eran poco más de las cinco y hace par de minutos les había escrito a los chicos pero no me dieron una respuesta concreta termine comiendo junto a mi padre mientras hablábamos sobre Crimsom Riot y sobre nuestro día, más que nada el suyo ya que yo solo me la pase vagueando en mi cuarto o por algún lugar de la casa.

– Kirishima tienes visita – Mire extrañado a mi padre.

– ¿Visita?

– Tus amigos de la U.A. – Mi confusión debía de ser bastante evidente ya que ofreció decirles que estaba ocupado o alguna excusa similar.

– No, está bien gracias – Tome una sudadera y me la coloque – ¡Adiós pa!

– Espera Kirishima – Me detuve y le mire atentamente en espera de lo que quería decirme, se acercó a mi y extendió su mano, de manera inmediata le di la mía.

– ¿Qué es esto? - Cuestione sin comprender qué me otorgaba.

– Es un gas pimienta – Fruncí mi ceño – Se que eres fuerte, no dudo de eso – Sentí sus manos en mis brazos – Es solo mejor prevenir los problemas.

Me quede en silencio unos segundos.

No es que me esté subestimando. No es por que soy débil.

Solo quiere protegerme por que es mi padre.

Suspire.

– Esta bien... – Guarde el gas pimienta y salí de casa.

– ¡Kiri! – Mina y Denki se tiraron en mis brazos y yo por supuesto les abrace de vuelta.

– Hey – Jirou sacudió su mano y Sero mostró su puño el cual choque con el mío con una gran sonrisa.

– ¡Blasty! – Me lancé sobre el comenzando un pequeño juego de forcejeos buscando despeinar su pelo y él apartarme de su lado alegando que si no lo dejaba en paz iba a matarme.

– Eijiro – Mire a mis espaldas notando a mi padre quien me dio una mirada dura y totalmente innecesaria, eso me fastidio hasta cierto punto – Vuelve a las nueve

– ¿Qué? ¿Por qué? – Cuestione está vez dejando ver mi molestia.

– Por qué yo lo digo y punto.

Wow..

Le observe sorprendido y no pude evitar sentirme avergonzado.

– Okay – Me di la vuelta sintiendo su mirada sobre mi, miré a mis amigos quienes parecían algo descolocados por igual – Vamos chicos – Anime a movernos buscando desviar la atención en cualquier otra cosa que no sea en la innecesaria escena que acababa de pasar y gracias a dios así fue.

(...)

Una pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora