Una pequeña mentira

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Al llegar eran eso de las 12:30 por lo que todos decidieron ir a sus respectivas alcobas para encargarse de su higiene personal e imagen.

– Por dios Kiribro bájale tres a tu ansiedad – Alego Kaminari pellizcando su nariz mientras arrugaba el entrecejo con disgusto.

– Ah... uh.. Lo siento – Murmuro apenado.

Denki le sonrió comprensivo – Está bien no importa – Se sentó al lado del pelirrojo y palmeo su espalda – ¿Que te tiene tan preocupado?

– Uhg... No lo se – Musito irritado – Se supone que ya debería estar bien pero — Aún sientes que hay algo mal – Le interrumpió Kaminari completando la oración por el – Si.. eso – Respondió Kirishima extrañado de que comprendiera su situación.

– Es normal, tan solo son las feromonas yo también me siento algo incomodo al olor de Bakugo pero tal vez por que ambos son destinados te afectan más a ti.

– Tienes razón creo que... – Kirishima frunció su ceño – ¿Cómo sabes eso? – Cuestionó entre preocupado y sorprendido, tampoco era algo que le importara lo suficiente al rubio como para descifrarlo.

– Tan solo uní los cabos – Respondió levantando sus hombros – No es como que puedan ocultarlo cualquier persona con suficiente información acerca de los destinados se darían cuenta por como se comportan

– ¿Cómo nos comportamos? – Cuestionó Kirishima incredulo mirandole como si hubiera soltado una idea descabellada – No tiene sentido

– Uhg... Me refería a como se comportan sus feromonas – El gruñido y bufido de irritación y frustración que salio de Kirishima sorprendió a Kaminari.

– Que si omegas, alphas, feromonas, destinados ¡Todo eso ya me tiene cansado! – Exclamó alzando sus brazos al aire.

– Bro

– Ya no quiero escuchar nada de esa basura

– Kiri

– Además ¿Por qué están tan empeñados en recordarlo cada 10 segundos? ¡Ni si quiera debería de importar!

– ¡Krishima! –El pelirrojo dio un pequeño salto en su lugar observando a Kaminari quien tenía una expresión que no pudo descifrar – Casi todos los días (por no decir todos) a partir de ahora las personas hablaran de ello – Coloco una mano sobre el hombro de su amigo – Entiendo que pueda ser estresante pero mejor ignoralo, es mucho más fácil – Aquello no le convenció del todo pero tenía razón.

Por mucho que quisiera no podría evitar que las personas hablaran de ello.

Con bufido Kirishima se rindió aceptando las palabras de su amigo –  Bien...

– Ahora ¿te sientes listo para bajar? – Se lo pensó unos instantes realmente no quería estar en todo el drama que tal vez podría pasar si su madre no había logrado convencer a su padre.

– Si.. – Respondió no muy sincero, Kaminari lo noto por lo que le dio un par de palmadas amistosas.

– Estaré contigo bro tan solo hazme una señal y te sacaré de ahí – Le dedicó un guiño y le logró sacar una sonrisa.

– Huir de las cosas no sería muy masculino de mi parte, pero te tomaré la palabra bro – Ambos rieron para luego salir de la habitación.

(...)

Unos minutos antes

Realmente no sabe como se metio en esa situación.

Tan solo había bajado para ayudar a la señora Kirishima con la cocina sin embargo, ahora estaba en la única habitación que estuvo prohibida durante el recorrido de la casa.