29

486 76 4
                                    

-...-

Kirishima había bajado su vista perdiendo su mirada en algún punto fijo.

– Chicos – Todos miraron a Jirou y luego hacia donde apuntaba, a excepción de Bakugo quien se mantenía repasando unos apuntes.

Al ver a un pelirrojo perdido en su mundo como últimamente había estado pasando preocupo a todos.

– ¿Bro? – Sero movió su mano frente a Eijiro quien no respondió al estar absorto en si mismo.

– Kirishima – Mina se poso a su lado sin querer asustar al pelirrojo.

Entre todos se miraron en busca de alguna explicación, el silencio captó la atención del cenizo que alzo su vista y la dirigió hacia donde veían con cierta irritación terminado por bufar.

Su mano se estampó en la cabeza de Eijiro haciendo que el pelirrojo se exaltara y pegará un grito.

Todo el mundo ahora miraba a su dirección.

– ¡¿Que diablos Bakugo?! ¡¿Que te pasa?!

– ¡¿A mí?! ¡Tu eres el imbécil que por más que lo llaman se queda como idiota mirando a la nada!

– ¡Claro que no!

– ¡¿Me estás llamando mentiroso?!

– ¡Pues si! – El cenizo le miro entre irritado e indignado esto divirtió al pelirrojo por lo que decidió presionar un poco más su suerte – ¿Qué acaso estás sordo también? – Musito con una sonrisa divertida.

– Shine

Mientras un forcejeo ocurría los chicos que antes miraban preocupado al pelirrojo se quedaron totalmente confundidos.

¿Entonces no pasaba nada?

– Bro tu-.. – Kaminari fue interrumpido por Cementoss quien entraba al salón pidiendo que tomen asiento y habrán su libro en la página 283 justo donde se habían quedado la última vez.

(...)

Durante toda la clase Kirishima mantenía un debate mental entre si decirles a sus amigos o seguir con la pequeña mentira.

Mina y Sero realmente no le preocupaba  después de todo parecían bastante ajenos a este tipo de temas al ser betas.

En cambio Kaminari era otro asunto, sentía una vergüenza tremenda por haberle mentido tan solo espera que no se moleste con el.

Suspiro.

Un olor profundo llegó a su nariz.

Aquella fragancia de caramelo ahumado y cierto picor.

Sus sentidos se activaron y su mirada cayo sobre Bakugo.

Retuvo sus feromonas.

No estaba excitado ni mucho menos.

Tan solo pudo sentir algo que le pedía dejarle saber al pelicenizo que todo estaba bien pues sentía que estaba preocupado.

Carmesí hicieron contacto con escarlata.

Una conexión de miradas se mantuvo durante unos segundos que se sintieron milenios.

La severa mirada de Bakugo.

Y la nerviosa pero firme mirada de Kirishima.

– Joven Bakugo, joven Kirishima ¿Todo bien?

– Si, no es nada – Respondió calmadamente.

– Entonces les sugiero que presten atención en especial usted joven Kirishima – El pelirrojo miro a Cementoss algo abochornado.

– Si maestro – Respondió logrando ver una sonrisa divertida por parte del cenizo.

Eijiro se avergonzó más, a la par que le hacía una mueca al cenizo.

Logro estar centrado unos minutos hasta que volvió a perderse en sus pensamientos.

"Bakugo es tu pareja destinada"

Ese pequeño recuerdo cruzo por su cabeza sacándole el aire de los pulmones.

¿Qué le dirá aquel rubio al saber que le había mentido?

¿Cómo se supone y le encare?

¿Acaso se enojaría? ¿Se sentiría engañado?

Volvió a ver al cenizo clavando su vista en la nuca de su mejor amigo.

No pero.. Bakugo no cree en eso...

Una sonrisa algo leve se poso en sus labios sintiendo un alivio tremendo.

El sonido de un libro pegar en su escritorio le saco de sus pensamientos de nuevo, la vista fruncida de su maestro le hizo sonreír levemente.

- ¿Le aburre mi clase Kirishima-kun?

- No no, lo siento solo estoy algo distraído - Respondió.

- Por favor  lea el siguiente párrafo - Cementoss apunto a aquel párrafo de Kanjis y hiraganas avanzadas causando que el arrepentimiento por no haber repasado la clase esos días lo empaparan.



Una pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora